jueves, 31 de diciembre de 2009

Pequeñas Semillitas 0949

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0949 ~ Jueves 31 de Diciembre de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Hemos llegado al último día del año 2009 y es hora de agradecer a Dios por todo lo recibido en estos 365 días que hoy cerramos.
Dar gracias a Dios por todo... Por los días de sol brillantes y por los nublados tristes. Por los amaneceres luminosos, las tardes tranquilas y las noches oscuras. Por la salud y la enfermedad. Por las penas y las alegrías. Por la sonrisa amable y por la mano amiga. Por la existencia de los niños que son esperanza y de los ancianos que son sabiduría. Por las almas buenas. Por el amor. Por todo lo hermoso y lo dulce. Por las flores y el canto de los pájaros. Por la vida, por el trabajo, por el techo y el alimento, por las inquietudes, por la soledad que también enseña, por las dificultades y las lágrimas. Por estas Pequeñas Semillitas que él permitió que crecieran fuertes y multiplicadas en todas partes. ¡Gracias por TODO Señor...!
Y para el año que iniciamos pidamos Fe para ver a Dios en todo y todos, Esperanza para no desfallecer ante las dificultades y Caridad para amar cada día más. Pidamos paciencia, humildad, desprendimiento, generosidad.
Pidamos al Señor todo lo que necesitamos y nos conviene. Todo lo que tal vez no sabemos pedir. Pidamos un corazón alerta, un oído atento, manos y mente activas, y que estemos siempre dispuestos a hacer su Santa Voluntad.
Que el Señor derrame sus gracias sobre todos y conceda su paz al mundo entero.
Que así sea.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe. En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron.
Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan. Éste vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por Él. No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz.
La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre; la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios. Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de Él y clama: «Éste era del que yo dije: El que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo». Pues de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia. Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo. A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, Él lo ha contado.
(Juan 1, 1-18)

Comentario
Hoy es el último día del año. Frecuentemente, una mezcla de sentimientos —incluso contradictorios— susurran en nuestros corazones en esta fecha. Es como si una muestra de los diferentes momentos vividos, y de aquellos que hubiésemos querido vivir, se hiciesen presentes en nuestra memoria. El Evangelio de hoy nos puede ayudar a decantarlos para poder comenzar el nuevo año con empuje.
«La Palabra era Dios (...). Todo se hizo por ella» (Jn 1,1.3). A la hora de hacer el balance del año, hay que tener presente que cada día vivido es un don recibido. Por eso, sea cual sea el aprovechamiento realizado, hoy hemos de agradecer cada minuto del año.
Pero el don de la vida no es completo. Estamos necesitados. Por eso, el Evangelio de hoy nos aporta una palabra clave: “acoger”. «Y la Palabra se hizo carne» (Jn 1,14). ¡Acoger a Dios mismo! Dios, haciéndose hombre, se pone a nuestro alcance. “Acoger” significa abrirle nuestras puertas, dejar que entre en nuestras vidas, en nuestros proyectos, en aquellos actos que llenan nuestras jornadas. ¿Hasta qué punto hemos acogido a Dios y le hemos permitido entrar en nosotros?
«La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo» (Jn 1,9). Acoger a Jesús quiere decir dejarse cuestionar por Él. Dejar que sus criterios den luz tanto a nuestros pensamientos más íntimos como a nuestra actuación social y laboral. ¡Que nuestras actuaciones se avengan con las suyas!
«La vida era la luz» (Jn 1,4). Pero la fe es algo más que unos criterios. Es nuestra vida injertada en la Vida. No es sólo esfuerzo —que también—. Es, sobre todo, don y gracia. Vida recibida en el seno de la Iglesia, sobre todo mediante los sacramentos. ¿Qué lugar tienen en mi vida cristiana?
«A todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios» (Jn 1,12). ¡Todo un proyecto apasionante para el año que vamos a estrenar!
Rev. D. David COMPTE i Verdaguer (Manlleu, Barcelona, España)


Santoral Católico
San Silvestre, Papa


Este Santo Padre ejerció su pontificado en la época en la que Constantino decretó la libertad para los cristianos, dando alto a las persecuciones. El emperador Constantino le regaló a San Silvestre el palacio de Letrán en Roma, y desde entonces estuvo allí la residencia de los Pontífices.

También tuvo este Pontífice la suerte de poder construir la antigua Basílica de San Pedro en el Vaticano, y la primera Basílica de Letrán. Durante su Pontificado se reunió en el Concilio de Nicea (año 325), en el cual los obispos de todo el mundo declararon que quien no crea que Jesucristo es Dios, no es católico. Compusieron allí el Credo de Nicea. Dicen que a San Silvestre le correspondió el honor de bautizar a Constantino, el primer emperador cristiano

El Pontificado de San Silvestre duró 20 años. Murió el 31 de diciembre del año 335.


Pensamiento


“Examina la senda de tus pies,
y todos tus caminos sean rectos”

Proverbios 4:26


Tema del día:
Oración de fin y principio de año


Señor Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana; el pasado y el futuro.

Al terminar este año quiero darte las gracias por todo aquello que recibí de Ti. Gracias por la vida y por el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.

Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.

Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades nuevas y los antiguos amores, los más cercanos a mí y los que están más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón. Perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.

Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho y perdón por vivir sin entusiasmo. También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente te pido perdón.

Mañana iniciaremos un nuevo año y detengo mi vida ante el nuevo calendario aun sin estrenar y te presento estos días que solo Tú sabes si llegaré a vivirlos.

Hoy te pido para mí y los míos la paz la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.

Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces e hirientes.

Abre en cambio mi ser a todo lo bueno, que mi espíritu se llene solo de bendiciones y las derrame a mi paso.

Cólmame de bondad y de alegría para que, cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de Ti.

Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad.

Amén.


Meditación breve


Un año más que termina, quizá para algunos un año inolvidable, quizá para otros un año para el olvido, pero sea de una u otra forma es un año que jamás volveremos a repetir. Experiencias buenas o malas, todas tuvieron que haber servido para algo.
Ahora bien, evaluemos por un momento este año que está por terminar a través de algunas preguntas que te invito a que contestes con sinceridad delante de Dios, solo tú y Él:
- ¿Hubo alguna área de tu vida que te afectara espiritualmente?
- ¿Qué hiciste para superarla?
- ¿Cómo estuvo tu comunión con El Señor?
- ¿Cuánto tiempo en el día le dedicaste al Señor?
- ¿Te gozaste alabado al Señor en algún momento del Año?
- ¿Le hablaste a alguien de Cristo durante este año?
- ¿Leíste un libro completo de la Biblia y te edificaste durante este año?
- ¿Crees que agradaste a Dios con tu forma de vivir durante este año?
- ¿Tomaste en cuenta a Dios en tus decisiones durante este año?
- ¿Serviste a Dios como el se lo merecía?
- ¿Cumpliste las metas que te propusiste al comenzar este año?
Estas y muchas mas preguntas, son las que te tienes que responder a sinceridad delante de Dios.
Que Dios derrame de su gracia y su sabiduría sobre tu vida en este fin de año para que el próximo pueda ser un año de Éxito rotundo.
Enrique Monterroza


Un cuento de año nuevo


Dicen que cuando se acerca fin de año los ángeles curiosos se sientan al borde de las nubes a escuchar los pedidos que llegan desde la tierra.

- ¿Qué hay de nuevo? -pregunta un ángel pelirrojo, recién llegado.

- Lo de siempre: amor, paz, salud, felicidad...- contesta el ángel más viejo. Y bueno, todas esas son cosas muy importantes.

Lo que pasa es que hace siglos que estoy escuchando los mismos pedidos y aunque el tiempo pasa los hombres no parecen comprender que esas cosas nunca van a llegar desde el cielo, como un regalo.

- ¿Y qué podríamos hacer para ayudarlos? - Dice el más joven y entusiasta de los ángeles.

- ¿Te animarías a bajar con un mensaje y susurrarlo al oído de los que quieran escucharlo? - pregunta el anciano.

Tras una larga conversación se pusieron de acuerdo y el ángel pelirrojo se deslizó a la tierra convertido en susurro y trabajó duramente mañana, tarde y noche, hasta los últimos minutos del último día del año.

Ya casi se escuchaban las doce campanadas y el ángel viejo esperaba ansioso la llegada de una plegaria renovada. Entonces, luminosa y clara, pudo oír la palabra de un hombre que decía:

"Un nuevo año comienza. Entonces, en este mismo instante, empecemos a recrear un mundo distinto, un mundo mejor: sin violencia, sin armas, sin fronteras, con amor, con dignidad; con menos policías y más maestros, con menos cárceles y más escuelas, con menos ricos y menos pobres. Unamos nuestras manos y formemos una cadena humana de niños, jóvenes y viejos, hasta sentir que un calor va pasando de un cuerpo a otro, el calor del amor, el calor que tanta falta nos hace. Si queremos, podemos conseguirlo, y si no lo hacemos estamos perdidos, porque nadie más que nosotros podrá construir nuestra propia felicidad".

Desde el borde de una nube, allá en el cielo, dos ángeles cómplices sonreían satisfechos.

Pancho Aquino


Reflexión Mariana


Dios puso en María todo lo más bello y valioso que posee, incluso a su propio Hijo. Dios está perdidamente enamorado de María, su Obra Maestra, que formó de la nada, y que se quiso conservar como Dios la había creado perfecta. ¿Y nosotros no nos vamos a enamorar también de María? Si Dios, que es la Belleza infinita, está enamorado de María, ¿quiénes somos nosotros, pobres mortales, para no enamorarnos de María, que debe ser la delicia del Paraíso? Tengamos a María en nuestro pensamiento desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, porque su pensamiento es defensa contra el Maligno y sus astucias, y Ella es la causa de nuestra alegría. Si amamos a María, ya no estaremos nunca más tristes, porque María nos consolará en medio de las penas del presente día terreno, y caminará a nuestro lado tomándonos de su mano, y ya no tendremos miedo a nada y seremos felices desde este mundo, a pesar de ser este mundo un valle de lágrimas. Y como hay que imitar a Dios en todo, imitémosle en amar a María como Él la ama.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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miércoles, 30 de diciembre de 2009

Pequeñas Semillitas 0948

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0948 ~ Miércoles 30 de Diciembre de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Hay que saber buscar y esforzarse por conseguir lo que se desea. En nuestra búsqueda, a veces Dios “desaparece”, lo perdemos de vista. No siempre está donde pensamos que está o dónde queremos que esté.
Pero nunca se pierde. Siempre se deja encontrar. De nosotros depende saberlo buscar...


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada; después de casarse había vivido siete años con su marido, y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones. Como se presentase en aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del Niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El Niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre Él.
(Lucas 2, 36-40)

Comentario
Hoy, José y María acaban de celebrar el rito de la presentación del primogénito, Jesús, en el Templo de Jerusalén. María y José no se ahorran nada para cumplir con detalle todo lo que la Ley prescribe, porque cumplir aquello que Dios quiere es signo de fidelidad, de amor a Dios.
Desde que su hijo —e Hijo de Dios— ha nacido, José y María experimentan maravilla tras maravilla: los pastores, los magos de Oriente, ángeles... No solamente acontecimientos extraordinarios exteriores, sino también interiores, en el corazón de las personas que tienen algún contacto con este Niño.
Hoy aparece Ana, una señora mayor, viuda, que en un momento determinado tomó la decisión de dedicar toda su vida al Señor, con ayunos y oración. No nos equivocamos si decimos que esta mujer era una de las “vírgenes prudentes” de la parábola del Señor (cf. Mt 25,1-13): siempre velando fielmente en todo aquello que le parece que es la voluntad de Dios. Y está claro: cuando llega el momento, el Señor la encuentra a punto. Todo el tiempo que ha dedicado al Señor, aquel Niño se lo recompensa con creces. —¡Preguntatle, preguntatle a Ana si ha valido la pena tanta oración y tanto ayuno, tanta generosidad!
Dice el texto que «alababa a Dios y hablaba del Niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén» (Lc 2,38). La alegría se transforma en apostolado decidido: ella es el motivo y la raíz. El Señor es inmensamente generoso con los que son generosos con Él.
Jesús, Dios Encarnado, vive la vida de familia en Nazaret, como todas las familias: crecer, trabajar, aprender, rezar, jugar... ¡“Santa cotidianeidad”, bendita rutina donde crecen y se fortalecen casi sin darse cuenta la almas de los hombres de Dios! ¡Cuán importantes son las cosas pequeñas de cada día!
Rev. D. Joaquim FLURIACH i Domínguez (St. Esteve de P., Barcelona, España)


Santoral Católico
Santa Judith, Personaje Bíblico



Si quieres leer y meditar un libro sumamente interesante en la Biblia es el de esta heroína que defendió la libertad de su pueblo y la religión contra el tirano general Holofernes.

Este militar, asesorado por sus jefes, sabía que el pueblo judío cuando está bien con su Dios, no hay quien pueda con ellos. El orgulloso general, con tantos hombres bajo sus órdenes, mandó sitiar la ciudad hasta que murieran extenuados de hambre y de sed. Cuando las cosas iban muy mal, el sacerdote Ozías, le dijo: "Esperen cinco días y en ese plazo decidiremos qué debemos hacer".

Pero en este momento se presentó una bella mujer, viuda y entregada a la penitencia y a la oración. Era la admiración de todos por su belleza física y su simpatía.

Judith les dijo:" Dios nos está probando pero no nos ha abandonado. Yo voy a hacer en estos días algo cuyo recuerdo se prolongará por muchos siglos. Esta noche saldré de la ciudad y luego Dios hará por mi mano algo que ahora no les puedo contar". Luego se postró ante Dios y le rogó que bendijera su plan y la ayudara. El sacerdote y los demás jefes le dijeron: "Vete en paz y que el Señor te proteja y te guíe".

Se puso bellísima con sus mejores vestidos y joyas y se largó al campo de los enemigos. Al verla los centinelas, ella les dijo que huía de Betulia para entrevistarse con Holofernes. Le pidió al general que la dejaran actuar y que cada noche le permitiese ir al campo a orar. Le dijo que no había inconveniente. Se enamoró de ella al instante. Mandó hacer una gran fiesta en la que se emborrachó.

Cuando Judit vio que todos se habían ido y que ella había quedado completamente sola frente a Holofernes que estaba totalmente borracho y dormido a causa de su borrachera, pidió fortaleza a Dios y tomando la espada del general le cortó la cabeza y la echó entre un costal, y la pasó a su criada. Y como los guardias tenían orden de dejarla salir al campo durante la noche a rezar, la dejaron pasar sin decirle nada. Nadie sospechaba lo que había sucedido. Ella había preferido entre dos males el menor. Un mal era que moriría todo el pueblo de Israel a manos de los soldados de Holofernes, el otro era que muriera Holofernes, pero que el pueblo se salvara. Y Judit escogió este segundo medio.

Judit vivió en Betulia hasta la edad de cien años. Nunca quiso volverse a casar, y era estimadísima por toda la población. Las riquezas que su marido le había dejado las repartió entre los que lo necesitaban, y después de haber libertado tan valientemente a su pueblo, adquirió un nombre famoso para siempre aquí en la tierra y un puesto en el cielo por sus buenas obras y su gran virtud.


Pensamiento


"Aunque las cosas duras me pasen yo tengo la esperanza puesta en Dios y Él no se olvida de mí. ¿Somos nosotros personas que por tener esperanza, llevamos esperanza a los demás?"


Tema del día:
Una reflexión de fin de año


Con motivo de estas fiestas navideñas recibí un relato que nos puede servir de ayuda para reflexionar en este fin de año y formular propósitos que orienten nuestro caminar.

Sucede que había una vez una persona llamada "Vela", que cansada de las tinieblas que rodeaban su existencia, se quiso abrir a la luz. No se conformaba con estar apagada y su ansia era recibir la luz. Hasta que un día, "la Luz verdadera que alumbra a todo hombre", llegó y la iluminó. La encendió.

"Vela" se sintió feliz por haber recibido la luz que vence las tinieblas. Ahora todo adquiría sentido y color. Pronto se dio cuenta, de que tener esa luz, además de ser una alegría, era una fuerte exigencia, pues no todos tenían esa luz...

Tomó conciencia de que para que la luz perdurara en ella, tenía que alimentarla desde su interior, a través de un diario derretirse, de un permanente consumirse… Entonces se alegró más y aceptó con más fuerza su vocación. A veces pensaba que hubiera sido más cómodo no haber recibido la luz, pues en lugar de derretirse, su vida hubiera sido más tranquila, estando ahí nada más. Le vino la tentación de no alimentar su llama, pero la venció, pues pensó que valía la pena tener esa vida llena de luz, y no, en cambio, una existencia de tinieblas y oscuridad.

Pero también vio que hay muchas corrientes de aire en el mundo que trataban de apagar su luz y comprendió que además de alimentar su luz tendría que defenderla firmemente contra las corrientes del mundo. No podía permitirse descuidos o exponerse inútilmente a vientos contrarios que la dejaran sin su luz.

Su luz le permitía ver a su alrededor, y se dio cuenta de que hay muchas velas apagadas, unas porque nunca tuvieron la oportunidad de recibir la luz, otras por miedo a derretirse, otras porque no pudieron o no quisieron defenderse de las corrientes del mundo…

Y se preguntó: ¿Podré yo encender otras velas? Entonces descubrió su vocación a transmitir esa luz que tenía. Podía dar esa luz sin quedarse a oscuras. No solo permanecía iluminada, sino que al compartirla, se iluminaba más el espacio, y mientras más la compartía a otras velas apagadas, más luz había.

Así que dedicó su vida a encender velas de todas las características, tamaños, edades… para que hubiera más luz en el mundo. Cada día crecía su alegría y su esperanza, porque en su diario consumirse, encontraba por todas partes "velas": velas desechadas de hombre y mujeres, velas apagadas, velas jóvenes, velas recién nacidas sin estrenar, y a todas las encendía.

Cuando presintió que se acercaba el final, porque se había consumido totalmente al servicio de la luz, pensó que había podido identificarse con la Luz, y dijo con voz muy fuerte y con profunda expresión de satisfacción en su rostro: "¡Cristo ha vivido en mí, Cristo vive en mí!"

En Verdad, Cristo es la Luz, y quien la recibe, no solo ha de cuidarla, sino también ha de compartirla. Este relato recuerda una enseñanza de San Josemaría Escrivá: la de ser como esas lámparas de cera encendidas que se ponen junto al Sagrario de las Iglesias para indicar la presencia de nuestro señor Jesucristo y que se van consumiendo día a día. De esa manera, humilde, hemos de aprender a gastarnos día a día, en nuestros deberes, casi imperceptiblemente, del todo por el Señor.

Pbro. José Martínez Colín


Meditación breve


El desaliento nos ata los brazos y así nos impide la acción apostólica. Es el arma preferida utilizada por Satanás, porque a quien no puede hacer caer en pecado, trata de desanimarlo y desalentarlo para que sea inofensivo. Estemos en guardia contra esto y recurramos a la oración, sabiendo que Dios vence en la debilidad, y que aunque nos salgan mal los apostolados o con poco o ningún fruto, Dios siempre premia el trabajo realizado, no los resultados.
No nos atemos a los resultados porque la mayoría de las veces no veremos los frutos de nuestro trabajo apostólico en este mundo. De vez en cuando Dios nos mostrará algún triunfo para darnos coraje, pero esto será una excepción, así que deberemos acostumbrarnos a trabajar a ciegas, empujados solos por el gran amor a Dios y a las almas.
Y este amor a Dios y a las almas se consigue orando incesantemente, especialmente con el Santo Rosario, ya que rezándolo nos enardecemos y nos encendemos de celo apostólico, y mientras lo rezamos descargamos en él nuestras penas y problemas, incluso nuestros desalientos; y así nos vamos recobrando del desánimo y tomamos nuevas fuerzas para seguir sin bajar los brazos.


Pedidos de oración


Nuestra lectora Alicia F. nos escribe desde Panamá para pedir oraciones por su esposo Guillermo M. que ha quedado sin trabajo y está muy deprimido por esa causa, y también por la salud de su nieto Oscar Felipe B. que nació el día 16 de este mes de diciembre y está siendo sometido a diversos exámenes para descartar patologías neurológicas. Oramos por ellos...


Pedimos oración por el eterno descanso del alma de Omar S., de Rosario, Argentina, quien el domingo 27 de diciembre ha pasado a la Casa del Padre. Que la Sagrada Familia acompañe a sus seres queridos en estos difíciles momentos.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Reflexión Mariana


Así como el cuerpo necesita de la respiración para vivir, así también el alma necesita invocar a María para vivir, es decir, para conservar o recuperar la gracia de Dios. Que nunca se nos caiga de los labios el Nombre santo de María, porque ante el sonido de ese nombre, los demonios tiemblan de espanto y nosotros sentimos una dulzura al pronunciarlo, que inunda todo nuestro ser, y con solo decirlo frecuentemente ya nos dan ganas de ser cada vez más buenos, porque nadie que pronuncie el Nombre de María con fe y confianza, es abandonado de Ella, y seguramente se salvará. Si todavía no nos hemos consagrado a la Virgen, es tiempo de que lo hagamos, porque así Ella se entregará completamente a nosotros y nosotros completamente a Ella, y así seremos felices porque nos haremos dueños del tesoro más grande que posee Dios: la Santísima Virgen María. Así como los niños llaman a la mamá en el momento del peligro, así también nosotros debemos invocar y llamar a nuestra Mamá del Cielo, a María, para que nos defienda y proteja en todo peligro.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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martes, 29 de diciembre de 2009

Pequeñas Semillitas 0947

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0947 ~ Martes 29 de Diciembre de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
El Dios que se muestra al mundo en Jesús es Palabra, es comunicación, donación. Las palabras son importantes como puentes de comunicación y relación entre las personas.
Todos tenemos necesidad de escuchar palabras de acogida, de aceptación, de ánimo, de estímulo, de cariño.
Todos podemos ofrecer una palabra que refleje la compañía cercana y afectuosa a quien camina a nuestro lado.
Tenemos la Palabra repetida a lo largo de la historia para que cada persona pueda entenderla en su tiempo, en su situación, en las circunstancias de su vida.
¿Qué personas tienen una palabra que decirme? ¿Qué palabras tengo para decir a los demás?


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


Cuando se cumplieron los días de la purificación según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor.
Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y en él estaba el Espíritu Santo. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor. Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al Niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre Él, le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel».
Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de Él. Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -¡y a ti misma una espada te atravesará el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones».
(Lucas 2, 22-35)

Comentario
Hoy, 29 de diciembre, festejamos al santo Rey David. Pero es a toda la familia de David que la Iglesia quiere honrar, y sobre todo al más ilustre de todos ellos: ¡a Jesús, el Hijo de Dios, Hijo de David! Hoy, en ese eterno "hoy" del Hijo de Dios, la Antigua Alianza del tiempo del Rey David se realiza y se cumple en toda su plenitud. Pues, como relata el Evangelio de hoy, el Niño Jesús es presentado al Templo por sus padres para cumplir con la antigua Ley: «Cuando se cumplieron los días de la purificación según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: ‘Todo varón primogénito será consagrado al Señor’» (Lc 2,22-23).
Hoy, se eclipsa la vieja profecía para dejar paso a la nueva: Aquel, a quien el Rey David había anunciado al entonar sus salmos mesiánicos, ¡ha entrado por fin en el Templo de Dios! Hoy es el gran día en que aquel que San Lucas llama Simeón pronto abandonará este mundo de oscuridad para entrar en la visión de la Luz eterna: «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos» (Lc 2,29-32).
También nosotros, que somos el Santuario de Dios en el que su Espíritu habita (cf. 1Cor 3,16), debemos estar atentos a recibir a Jesús en nuestro interior. Si hoy tenemos la dicha de comulgar, pidamos a María, la Madre de Dios, que interceda por nosotros ante su Hijo: que muera el hombre viejo y que el nuevo hombre (cf. Col 3,10) nazca en todo nuestro ser, a fin de convertirnos en los nuevos profetas, los que anuncien al mundo entero la presencia de Dios tres veces santo, ¡Padre, Hijo y Espíritu Santo!
Como Simeón, seamos profetas por la muerte del "hombre viejo"! Tal como dijo el Papa Juan Pablo II, «la plenitud del Espíritu de Dios viene acompañada (…) antes que nada por la disponibilidad interior que proviene de la fe. De ello, el anciano Simeón, ‘hombre justo y piadoso’, tuvo la intuición en el momento de la presentación de Jesús en el Templo».
Rev. D. Josep VALL i Mundó (Barcelona, España)


Santoral Católico
Santo Tomás Becket, Arzobispo y Mártir


Nació en Londres en 1170. Era hijo de un empleado oficial, y en sus primeros años fue educado por los monjes del convento de Merton. A los 24 años consiguió un puesto como ayudante del Arzobispo de Inglaterra (el de Canterbury) quien se dio cuenta que Tomás tenía cualidades excepcionales para el trabajo, así que le fue confiando poco a poco oficios más difíciles e importantes. Lo ordenó de diácono y lo encargó de la administración de los bienes del arzobispado. Lo envió varias veces a Roma a tratar asuntos de mucha importancia. Tomás como buen diplomático había obtenido que el Papa Eugenio Tercero se hiciera muy amigo del rey de Inglaterra, Enrique II, y éste en acción de gracias por tan gran favor, nombró a nuestro santo (cuando sólo tenía 36 años) como Canciller o Ministro de Relaciones Exteriores.

Tras la muerte del Arzobispo Teobaldo en 1161, el rey Enrique II de inmediato pensó en Santo Tomás como el mejor candidato para ocupar dicho cargo, pero nuestro santo se negó muy cortésmente alegando que él no era digno para tan honorable puesto. Sin embargo, un Cardenal de mucha confianza del Sumo Pontífice Alejandro III lo convenció de que debía aceptar, y al fin aceptó.

Cuando el rey empezó a insistirle en que aceptara el oficio de Arzobispo, Santo Tomás le hizo una profecía o un anuncio que se cumplió a la letra. Le dijo: "Si acepto ser Arzobispo me sucederá que el rey que hasta ahora es mi gran amigo, se convertirá en mi gran enemigo". Enrique no creyó que fuera a suceder así, pero sucedió. Ordenado de sacerdote y luego consagrado como Arzobispo, pidió a sus ayudantes que en adelante le corrigieran con toda valentía cualquier falta que notaran en él. Como él mismo lo había anunciado, los envidiosos empezaron a calumniar al arzobispo en presencia del rey. Dicen que en uno de sus terribles estallidos de cólera, Enrique II exclamó: "No podrá haber más paz en mi reino mientras viva Becket. ¿Será que no hay nadie que sea capaz de suprimir a este clérigo que me quiere hacer la vida imposible?"

Al oír semejante exclamación de labios del mandatario, cuatro sicarios se fueron donde el santo arzobispo resueltos a darle muerte. Estaba él orando junto al altar cuando llegaron los asesinos. Era el 29 de diciembre de 1170. No opuso resistencia. Murió diciendo: "Muero gustoso por el nombre de Jesús y en defensa de la Iglesia Católica". Tenía apenas 52 años.

El Papa Alejandro III lanzó excomunión contar el rey Enrique, el cual profundamente arrepentido hizo penitencia durante dos años, para obtener la reconciliación en 1172.


También en el santoral de hoy se conmemora al


Santo Rey y Profeta David

Información en:
http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=14794


Pensamiento


"No podemos cambiar todo el mundo,
pero si podemos cambiar
con nuestra experiencia nuestra vida familiar,
nuestro trabajo, nuestra comunidad..."


Tema del día:
Contestación de Jesús


Mis buenos amigos: ¿Recuerdan la carta que escribí al recién nacido Jesús de Nazaret? ¿Qué me contestó?

Pues sencillamente... esa carta me la devolvió el correo, poniendo en el sobre: "al remitente".

Sí, fíjense que en el sobre, parece que el mismo Jesús puso esa notita que decía: “no soy yo, sino ustedes los cristianos los que deben procurar que nadie sienta frío, ni ausencia de hogar; vuélvase al remitente, para que tome nota".

Por eso, porque Jesús de Nazaret me devolvió la carta que le escribí, me tomé la libertad de enviárselas a ustedes ayer, cerca del nuevo aniversario de su nacimiento, para que todos tomemos conciencia de nuestra responsabilidad: que todos lleguemos de una vez a comprender que Jesús sigue naciendo en cada niño que llora, y sigue naciendo en cada niño que viene a este mundo, y sigue llorando en cada niño que llora, y sigue teniendo frío en cada niño desprovisto de ropa y sigue teniendo hambre en cada uno de los hambrientos.

Es Jesús de Nazaret el que vive hoy en la carne de cada uno de los pobres, y es en esos necesitados en los que nosotros, los cristianos, porque creemos en Jesús, debemos demostrar nuestro amor a Él.

Luego, en el Evangelio nos lo dejará escrito Él mismo cuando diga: "lo que hagan con cada uno de estos mis pequeños hermanos, lo hacen conmigo".

Así que los dejo por hoy, mis buenos amigos cristianos. ¿Quieren escribirle al Niño Jesús? ¿Quieren ayudarlo? Manden la ayuda a cualquier lugar de beneficencia, para que la hagan llegar a los nuevos Niños Jesús, que son los niños pobres, los niños que sufren, los niños que lloran, los niños que tienen hambre.

En nombre de esos niños: GRACIAS.

¡Ah! Me olvidaba: y sobre todo, en nombre del Niño Jesús: ¡MUCHAS GRACIAS!

Alfonso Milagro


Poesía


A la Virgen de Navidad


La olvidada campana de la estrella
toca la hora del Amor, y el viento
dispersa en las tinieblas el lamento
de los cautivos y la Paz lo sella.

Porque eres Madre, siendo aún Doncella,
y el río de tu leche es ya sustento;
porque duerme el Señor bajo tu aliento,
heno de tu campiña en la gamella:

En la Noche del Tiempo renacido,
incapaz de decir tu dulce nombre
la Palabra del Padre hecha vagido;

capullo de las fajas y del sueño,
tembloroso y mortal capullo de hombre
¡nuestro hermano mayor y el más pequeño!

Pedro María Casaldáliga


Meditación breve


Hoy muchos hombres saben muchas cosas, pero no saben la principal, lo único que hay que saber necesariamente para no ir al Infierno, es decir, saber qué hay que hacer para salvarse eternamente.
La televisión nos inunda con imágenes, ruidos y conceptos, pero éstos esconden el verdadero sentido de la existencia humana y nos mantienen como embobados frente al televisor, no dejándonos ver realmente la realidad tal cual como es. Nos mantiene “entretenidos” y sin dejarnos pensar en las cosas importantes de la vida, en la única cosa importante de la vida: salvar el alma.
Y lo que es peor, también por los medios de comunicación se nos enseña el mal. ¿Pero ya Dios no había dicho a Adán y Eva que no comieran del fruto del conocimiento del Bien y del Mal? Pero el hombre sigue sin hacer caso y quiere saber lo malo, no dándose cuenta que con ese conocimiento envenena su alma y sus sentidos, y así es fácil presa de Satanás. Dios quiere que seamos ignorantes en el mal y sabios, muy sabios en el bien.


Pedidos de oración


Pedimos oración por Carlos Javier O. G., de La Paz, Bolivia, que ha quedado sin trabajo y tiene muchas deudas por afrontar. Que Dios misericordioso le ayude a encontrar un empleo digno para llevar adelante su vida sin apremios y honrar sus deudas.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Reflexión Mariana


En este mundo terreno los hombres buscamos conservar cuidadosamente nuestros bienes materiales que nos han costado sudor y trabajo el conseguirlos. Por eso tienen éxito las compañías de seguro que, por una pequeña cuota nos protegen por posibles desgracias como incendios, robos, etc. Y si eso hacemos con las cosas materiales, para protegerlas, mucho más debemos hacerlo con las cosas espirituales, y entre ellas la mayor es la Gracia de Dios en nuestra alma, que debemos cuidar y tratar de asegurarla contra todo riesgo. ¿Cómo haremos, puesto que los demonios son astutísimos y tenemos enemigos por todas partes? Hay un seguro contra todo riesgo que nos ha dado el mismo Dios por su amor infinito hacia nosotros. Este seguro es María Santísima. Si nos encomendamos a Ella y le damos todo lo que tenemos, absolutamente todo, Ella nos lo cuidará y estaremos a salvo para siempre. ¿Y hay que pagar mucho dinero para obtener esta protección? dirá alguno. Esto no se compra con dinero sino con amor, es decir, con tierna devoción a María, con invocarla constantemente y tener su Nombre santísimo en los labios y vivir en su presencia.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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lunes, 28 de diciembre de 2009

Pequeñas Semillitas 0946

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0946 ~ Lunes 28 de Diciembre de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Quedarse mirando al Niño. Verlo crecer, jugar, perderse en el Templo. Verlo empezar a predicar, ser rechazado en Nazaret, curar, enseñar, ser perseguido, morir. Pasar la película de su vida... Sentir la enorme alegría de conocer a Jesús.
Esto es lo mejor que nos ha pasado en la vida. Dar gracias, mirando el Niño, llorando de alegría ante este Regalo inimaginable.
Quedarse mirando. Que trabajen los ojos, la imaginación, los sentimientos. Sentir gratitud, sentir seguridad, sentir, que ya pensamos demasiado. Dejarse invadir por la seguridad de que hay un Dios Libertador.
José Enrique Ruiz de Galarreta



La Palabra de Dios:
Evangelio del día



Después que los magos se retiraron, el Angel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al Niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al Niño para matarle». Él se levantó, tomó de noche al Niño y a su madre, y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo».
Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: «Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen».
(Mateo 2, 13-18)

Comentario
Hoy celebramos la fiesta de los Santos Inocentes, mártires. Metidos en las celebraciones de Navidad, no podemos ignorar el mensaje que la liturgia nos quiere transmitir para definir, todavía más, la Buena Nueva del nacimiento de Jesús, con dos acentos bien claros. En primer lugar, la predisposición de san José en el designio salvador de Dios, aceptando su voluntad. Y, a la vez, el mal, la injusticia que frecuentemente encontramos en nuestra vida, concretado en este caso en la muerte martirial de los niños Inocentes. Todo ello nos pide una actitud y una respuesta personal y social.
San José nos ofrece un testimonio bien claro de respuesta decidida ante la llamada de Dios. En él nos sentimos identificados cuando hemos de tomar decisiones en los momentos difíciles de nuestra vida y desde nuestra fe: «Se levantó, tomó de noche al Niño y a su madre, y se retiró a Egipto» (Mt 2,14).
Nuestra fe en Dios implica a nuestra vida. Hace que nos levantemos, es decir, nos hace estar atentos a las cosas que pasan a nuestro alrededor, porque —frecuentemente— es el lugar donde Dios habla. Nos hace tomar al Niño con su madre, es decir, Dios se nos hace cercano, compañero de camino, reforzando nuestra fe, esperanza y caridad. Y nos hace salir de noche hacia Egipto, es decir, nos invita a no tener miedo ante nuestra propia vida, que con frecuencia se llena de noches difíciles de iluminar.
Estos niños mártires, hoy, también tienen nombres concretos en niños, jóvenes, parejas, personas mayores, inmigrantes, enfermos... que piden la respuesta de nuestra caridad. Así nos los dice Juan Pablo II: «En efecto, son muchas en nuestro tiempo las necesidades que interpelan a la sensibilidad cristiana. Es la hora de una nueva imaginación de la caridad, que se despliegue no sólo en la eficacia de las ayudas prestadas, sino también en la capacidad de hacernos cercanos y solidarios con el que sufre».
Que la luz nueva, clara y fuerte de Dios hecho Niño llene nuestras vidas y consolide nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad.
Rev. D. Joan Pere PULIDO i Gutiérrez (El Papiol, Barcelona, España)



Santoral Católico
Celebración de los Santos Inocentes, mártires



El día de hoy se conmemora a los Niños Inocentes que el cruel Herodes mandó matar.

Según señala el Evangelio de San Mateo, Herodes llamó a los Sumos Sacerdotes para preguntarles en qué sitio exacto iba a nacer el rey de Israel, al que habían anunciado los profetas. Ellos le contestaron: "Tiene que ser en Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas diciendo: "Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel" (Miq. 5, 1).

Entonces Herodes se propuso averiguar exactamente dónde estaba el niño, para después mandar a sus soldados a que lo mataran. Y fingiendo dijo a los Reyes Magos: - "Vayan y averigüen acerca de ese niño, cuando lo encuentren regresan y me lo informan, para ir yo también a adorarlo". Los magos se fueron a Belén guiados por la estrella que se les apareció otra vez, al salir de Jerusalén, y llenos de alegría encontraron al Divino Niño Jesús junto a la Virgen María y San José; lo adoraron y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra. En sueños recibieron el aviso divino de que no volvieran a Jerusalén y regresaron a sus países por otros caminos, y el pérfido Herodes se quedó sin saber dónde estaba el recién nacido. Esto lo enfureció hasta el extremo, por lo que rodeó con su ejército la pequeña ciudad de Belén, y dio la orden de matar a todos los niñitos menores de dos años, en la ciudad y alrededores.

El mismo evangelista San Mateo afirmará que en ese día se cumplió lo que había avisado el profeta Jeremías: "Un griterío se oye en Ramá (cerca de Belén), es Raquel (la esposa de Israel) que llora a sus hijos, y no se quiere consolar, porque ya no existen" (Jer. 31, 15).



Pensamiento


"Dios hace fracasar los planes de los malvados"
S. Biblia


Tema del día:
Carta para Jesús



Miren la carta que le he escrito a Jesús de Nazaret:

Querido Jesús, mi hermano y mi amigo: ya estás en Nazaret, al calorcito del hogar humilde de tus padres. Pero, ¿sabes cómo naciste? Era de noche, casi las 24 horas. Las estrellas brillaban en el cielo, como lágrimas de plata. La luna estaba allí también blanca, redonda, pura. Allí estaban las estrellas y la luna, como testigos de tu llegada; hacía mucho frío, pues en aquella región donde Tú naciste, el período en el que naciste es el más crudo del invierno.

Pero... ¿sabes dónde naciste? Naciste en un establo, en una cueva de animales. Sí, no hagas gestos de extrañeza. Tu mamá María tuvo que pasar la noche allí, porque nadie le quiso dar albergue. Ya ves, son cosas de la vida y te tocó a Ti.

Y eso que te pasó a Ti, está pasando ahora mismo a muchos que tampoco tienen ni siquiera dónde nacer, porque sus papás son muy pobres.

Tú temblabas de frío, como hoy muchos otros tiemblan. Pero al rato, yo no sé cómo ni de dónde, unos cuantos pastores estuvieron a tu lado. Llevaban un sencillo obsequio para mamá María y para Ti. Mientras tanto Tú llorabas; es que debían hacer daño las pajas punzantes del pesebre en el que reposabas.

Además tenías frío. Gracias a que un buey y una mula, mirándote sin comprender tus gemidos, te daban calor húmedo con su aliento cariñoso.

Así pasaste la noche; entre gemidos y lágrimas; hasta el amanecer, que no sé qué hizo entonces mamá María, seguro que te buscó una casa entre los parientes, para que pudieras descansar algo menos molesto.

Bueno, ya te dije cómo viniste a este mundo, cómo naciste, ahora te dejo con tu mamá María, al calor de tu hogar; pero te pido, Señor, que no te olvides de los que no tienen ni hogar, ni calor, ni mamás; porque eso... debe ser muy triste.

Esta es la carta que le escribí al recién nacido. Si quieren saber qué me contestó, mañana les escribiré su respuesta.

Alfonso Milagro


Meditación breve



Si cuidas una abeja, habrá más miel en el panal.
Si evitas una injusticia, habrá más justicia en el mundo.
Si cultivas un rosal, habrá más rosas en el jardín.
Si amas, Dios estará más presente en el mundo.
Si siembras un grano de trigo, habrá más pan sobre la tierra.
Si creces tú como persona, habrá más humanidad en el mundo.
Si enciendes una vela, habrá más luz en la noche.
Si vives en la verdad, habrá menos mentira en el mundo.
Si cuidas un nido de golondrinas, habrá más golondrinas en primavera.
Si vives en libertad, habrá más libertad en el mundo.
Si enciendes un fuego, habrá menos frío en el invierno.
Si irradias tu alegría, habrá menos tristezas en el mundo.
Si esperas cambiar tú cuando haya cambiado el mundo, morirás sin haber vivido.
Si comienzas cambiando tú, ya estás cambiando el mundo...

René Trossero

Pedidos de oración



Pedimos oración por Fati -Fátima Belén- , niña de 6 años de edad, de la ciudad de Córdoba,Argentina, que está en tratamiento por leucemia, para que, especialmente en este día, los santos Inocentes intercedan por ella ante Jesús para lograr la gracia de su curación.
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Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.



Reflexión Mariana


Si tenemos frecuentemente el Nombre de María en los labios y, sobre todo, en el corazón, entonces tenemos la seguridad de que perseveraremos en el bien y la justicia y al fin alcanzaremos la salvación eterna. Porque el que se olvida de María, muy pronto caerá en las tinieblas del pecado y será presa de los demonios. ¡Ay de nosotros si perdemos la devoción a María! Estaremos perdidos. Por eso siempre hay que avivar el amor que tenemos a esta augusta Doncella, que es nuestra Madre dulcísima y que está constantemente a nuestro lado para ayudarnos en todo trance y contra las fuerzas del Infierno. Siempre, junto al Nombre de Jesús, debemos pronunciar también el Nombre de María, terror de los demonios y causa de alegría espiritual para quienes lo pronuncian con fe y amor. ¿Quién nos podrá arrebatar de las manos de María? Nada ni nadie, porque María es todopoderosa por gracia de Dios, que le ha conferido todo su poder para que Ella defienda a los que les son fieles y devotos y salve a los hombres del Maligno. Aumentar la devoción a María es trabajar por la santidad propia y de los demás. Invitemos a confiar en la Virgen y llenaremos de esperanza a las almas desesperadas.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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domingo, 27 de diciembre de 2009

Pequeñas Semillitas 0945

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0945 ~ Domingo 27 de Diciembre de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
A partir de la Navidad, el Dios que se revela en la Palabra es LUZ y VIDA.
Todo lo que signifique iluminar, dar vida, es propio de los seguidores y seguidoras de Jesús, porque somos testigos de su Luz ante el mundo. Que con su Luz iluminemos otras vidas, entusiasmemos otras historias.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca.
Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando». Él les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?». Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio.
Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón. Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.
(Lucas 2, 41-52)

Comentario
Hoy contemplamos, como continuación del Misterio de la Encarnación, la inserción del Hijo de Dios en la comunidad humana por excelencia, la familia, y la progresiva educación de Jesús por parte de José y María. Como dice el Evangelio, «Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres» (Lc 2,52).
El libro del Siracida, nos recordaba que «el Señor glorifica al padre en los hijos, y afirma el derecho de la madre sobre su prole» (Si 3,2). Jesús tiene doce años y manifiesta la buena educación recibida en el hogar de Nazaret. La sabiduría que muestra evidencia, sin duda, la acción del Espíritu Santo, pero también el innegable buen saber educador de José y María. La zozobra de María y José pone de manifiesto su solicitud educadora y su compañía amorosa hacia Jesús.
No es necesario hacer grandes razonamientos para ver que hoy, más que nunca, es necesario que la familia asuma con fuerza la misión educadora que Dios le ha confiado. Educar es introducir en la realidad, y sólo lo puede hacer aquél que la vive con sentido. Los padres y madres cristianos han de educar desde Cristo, fuente de sentido y de sabiduría.
Difícilmente se puede poner remedio a los déficits de educación del hogar. Todo aquello que no se aprende en casa tampoco se aprende fuera, si no es con gran dificultad. Jesús vivía y aprendía con naturalidad en el hogar de Nazaret las virtudes que José y María ejercían constantemente: espíritu de servicio a Dios y a los hombres, piedad, amor al trabajo bien hecho, solicitud de unos por los otros, delicadeza, respeto, horror al pecado... Los niños, para crecer como cristianos, necesitan testimonios y, si éstos son los padres, esos niños serán afortunados.
Es necesario que todos vayamos hoy a buscar la sabiduría de Cristo para llevarla a nuestras familias. Un antiguo escritor, Orígenes, comentando el Evangelio de hoy, decía que es necesario que aquel que busca a Cristo, lo busque no de manera negligente y con dejadez, como lo hacen algunos que no llegan a encontrarlo. Hay que buscarlo con “inquietud”, con un gran afán, como lo buscaban José y María.
Rev. D. Joan Ant. MATEO i García (La Fuliola, Lleida, España)


Santoral Católico
San Juan, Evangelista


Juan, hijo de Zebedeo y de Salomé, hermano de Santiago, fue capaz de plasmar con exquisitas imágenes literarias los sublimes pensamientos de Dios. Hombre de elevación espiritual, se lo considera el águila que se alza hacia las vertiginosas alturas del misterio trinitario: “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios”.

Es de los íntimos de Jesús y le está cerca en las horas más solemnes de su vida. Está junto a él en la última Cena, durante el proceso y, único entre los apóstoles, asiste a su muerte al lado de la Virgen. Pero contrariamente a cuanto pueden hacer pensar las representaciones del arte, Juan no era un hombre fantasioso y delicado, y bastaría el apodo que puso el Maestro a él y a su hermano Santiago -”hijos del trueno”- para demostrarnos un temperamento vivaz e impulsivo, ajeno a compromisos y dudas, hasta parecer intolerante.

En el Evangelio él se presenta a sí mismo como “el discípulo a quien Jesús amaba”. Aunque no podemos indagar sobre el secreto de esta inefable amistad, podemos adivinar una cierta analogía entre el alma del “hijo del trueno” y la del “Hijo del hombre”, que vino a la tierra a traer no sólo la paz sino también el fuego. Después de la resurrección, Juan permanecerá largo tiempo junto a Pedro. Pablo, en la carta a los Gálatas, habla de Pedro, Santiago y Juan “como las columnas” de la Iglesia.

En el Apocalipsis Juan dice que fue perseguido y relegado a la isla de Patmos por la “palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.” Según una tradición, Juan vivió en Éfeso en compañía de la Virgen, y bajo Domiciano fue echado en una caldera de aceite hirviendo, de la que salió ileso, pero con la gloria de haber dado también él su “testimonio”. Después del destierro en Patmos, regresó definitivamente a Éfeso en donde exhortaba infatigablemente a los fieles al amor fraterno, como resulta de las tres epístolas contenidas en el Nuevo Testamento. Murió de avanzada edad en Éfeso, durante el imperio de Trajano, hacia el año 98.


Pensamiento


"Vale la pena trabajar por la familia y el matrimonio,
porque vale la pena trabajar por el hombre"
S.S. Benedicto XVI


Tema del día:
La Sagrada Familia


Todos los años, si en el año hay un domingo después de Navidad, celebra la Iglesia la fiesta de la Sagrada Familia. Todos los seres humanos fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios; pero Dios no es un ser solitario, sino una familia de tres formando una estricta unidad. Por eso nosotros nacemos en familia y seremos más semejantes a Dios cuanto más unida esté la familia en amor. Hoy se nos propone la familia de Jesús, María y José como el ejemplo a seguir y la protección para pedir y esperar.

Este año, que es el ciclo C, se nos propone en el evangelio la escena de la vida de Jesús, que solemos decir: “El Niño Jesús perdido y hallado en el templo”. La primera virtud que nos enseña a las familias es el cumplimiento del deber religioso. Era la Pascua y los hombres debían acudir al templo de Jerusalén. Las mujeres no estaban obligadas; pero María iba por devoción. Los niños no solían ir; pero Jesús ya no era un niño. Tenía doce años y estaba en el límite en que comenzaban a tener obligación a los trece años.

Los tres fueron gozosos para adorar a Dios en el templo. El problema estaba al llegar al templo, pues los hombres y mujeres debían estar en patios diferentes. Los niños solían estar con las madres; pero Jesús ya era mayorcito y casi seguro que iría con san José, especialmente porque tendría mucho interés en escuchar a alguno de los doctores de la ley. No sabemos cómo pudo ser, pero el hecho es que Jesús se perdió.

Yo no puedo creer que Jesús intencionadamente quiso quedarse sin decir nada a María o a José dándoles un disgusto. El gentío cada vez era mayor. Quizá José pensó que Jesús se había ido donde María, como cuando era más pequeño.

Con tanto barullo de gente, durante unas horas los hombres iban por un camino y las mujeres por otro. Jesús no estaba por allí. María y José nos enseñan a estar unidos en las adversidades, volver a desandar el camino juntos y buscar a Jesús donde le dejaron, que era en el templo. Angustiada, pero sin recriminaciones, María habla a su hijo. Y Jesús les da y nos da una gran enseñanza.

No creo de ninguna manera que Jesús se quedase voluntariamente; pero aprovecha ese momento, esa circunstancia, para descubrirnos una gran verdad que habría madurado aquellos días en el trato con los doctores de la ley y con la oración profunda en la casa de Dios. Y el descubrimiento grande que hace, como hombre, es que Dios no es un ser ajeno a nosotros, sino que es su Padre y que todos podemos llamar a Dios como Padre, porque formamos una gran familia. Esa sería una de las más grandiosas enseñanzas en su vida pública.

Era la manera de actuar Jesús. Un día aprovecharía la circunstancia de que fueron a visitarle su madre y familiares para decirnos que quien cumple la voluntad de Dios es su hermano, su hermana y su madre. Allí nadie se enfadó, no hubo rabietas, sino que en paz volvieron a Nazaret.

Jesús les “obedecía y crecía en sabiduría y gracia ante Dios y los hombres”. Para muchos les suena mal la palabra “obediencia”. Les parece algo como sumisión. Cuando hay verdadero amor es algo diferente. Quizá cuando se va creciendo la obediencia a los padres se debe expresar mejor con “honrar”, como nos dice el 4º mandamiento: “Honrar al padre y a la madre”. Este mandamiento estaba puesto para los adultos para que honren a sus padres ancianos. Es justo agradecer a los padres los sacrificios que han hecho por nosotros desde el principio de la vida.

María y José no entendieron, por entonces, lo que Jesús les dijo. Muchas veces pasa en las familias que los padres no entienden a los hijos cuando van creciendo. La autoridad no es despotismo y hacer que el hijo sea exactamente como el padre.

Muchas veces habrá que callar, como María; pero siempre seguir amando. Si hay amor, la autoridad es más bien un servicio y un ir comprendiéndose, y entre nosotros muchas veces perdonándose. Si hay amor, hay delicadeza, amabilidad, ternura y comprensión. Y no habrá gritos, riñas, egoísmos, como tantas veces se ve en las familias.

Por eso debemos hoy pedir la protección y el amor a la Sagrada Familia.


Biografías:
Alexandre Gustave Eiffel


Nació el 15 de diciembre de 1832 en Dijon en el seno de una familia de artesanos. Cursó estudios en el Licée Royal de Dijon y posteriormente en el Collège Sainte-Barbe en París, en 1855 se graduó en la École Centrale des Arts et Manufactures.

Más tarde trabajó para una empresa de herramientas. En 1858 dirigió su primera obra importante: un puente sobre el río Garo-na en Burdeos. Aquí ya dio muestra de su espíritu innovador, pues empleó por primera vez un sistema de cimentación de aire comprimido.

En 1867 se estableció por su cuenta. En los dos años siguientes realizó 42 pequeños puentes para la línea férrea Poitiers-Limoges y varios más para la Brive, Rumania, Egipto y América del Sur. En 1877 levantó un puente sobre el río Duero en Portugal, que estaba formado por un único arco de acero de 160 m de altura. La solución que adoptó fue revolucionaria. Empezó por colocar sendos soportes en ambas orillas, y a partir de ahí, sin andamiaje alguno y sirviéndose de cables, fue montando los elementos centrales configurando un doble arco, apoyado en los soportes mediante articulaciones.

Su trabajo combinaba gran destreza con un elegante diseño, tal como se observa en el viaducto Garabit de Francia, que durante un tiempo fue el puente más alto del mundo. Construyó el armazón metálica de la gigantesca estatua de la Libertad iluminando al mundo de Auguste Bartholdi, inaugurada en Nueva York en 1886.

Con motivo de la Exposición Universal de París de 1889 se le encargó una torre que se convirtiera en símbolo del certamen e inició entonces su mayor proyecto, la torre Eiffel. El proyecto de construcción de la Torre Eiffel resultó seleccionado en un concurso en el que fueron presentadas 700 propuestas más. El objetivo de ese certamen era elegir el mejor proyecto para elevar un monumento conmemorativo en el centenario de la Revolución Francesa.

Esta imponente torre, de 6.300 toneladas de hierro forjado en 18.000 piezas unidas por 2.500.000 remaches, consiguió una altura de unos 300 m. El edificio, sin su antena de telecomunicaciones, mide unos 300m de altura. La base consiste en cuatro enormes arcos que descansan sobre cuatro pilares situados en los vértices de un rectángulo. A medida que la torre se eleva, los pilares se giran hacia el interior, hasta unirse en un solo elemento articulado. Cuenta con escaleras y ascensores y en su recorrido se alzan tres plataformas a distintos niveles, cada una con un mirador, y la primera, además, con un restaurante. Cerca del extremo de la torre se sitúan una estación meteorológica, una estación de radio, una antena de transmisión para la televisión y las habitaciones en las que vivió el propio Eiffel.

La torre provocó airadas protestas, al grado que un grupo de artistas franceses firmaron una petición para que se derribara lo que llamaban el "ciclope" o "esqueleto", cuando su construcción ya había iniciado.

Fundó el laboratorio aerodinámico de Auteuil, en 1912, desde donde dirigió vuelos experimentales y desarrolló adelantos en mecánica. Otras obras suyas son: el puente sobre el río Nive en Bayona, el de la línea a de Madrid a Cáceres. También el viaducto de Vianna, el pabellón de la ciudad de París en la Exposición Universal de 1878 y la cúpula giratoria para el observatorio de Niza.

Falleció el 28 de diciembre de 1923 en París.


Oración a la Sagrada Familia


Sagrada Familia de Nazaret:
enséñanos el recogimiento, la interioridad;
danos la disposición de escuchar las buenas inspiraciones
y las palabras de los verdaderos maestros;
enséñanos la necesidad del trabajo,
de la preparación, del estudio,
de la vida interior personal, de la oración,
que sólo Dios ve en lo secreto;
Enséñanos lo que es la Familia,
su comunión de amor,
su belleza simple y austera,
su carácter sagrado e inviolable.
Amén

S.S. Pablo VI


Nunca nos olvidemos de agradecer


Alguna vez leí que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana los mensajes para la segunda oficina:agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.


Nuestra lectora amiga Karina B. que vive en Buenos Aires, Argentina, agradece a quienes oraron por Marta, una amiga mayor, que tenía que rendir para iniciar una carrera universitaria y lo ha hecho muy bien. También Karina agradece las oraciones por ella msma y su matrimonio y sus estudios. Damos gracias a Dios.


Desde Bogotá, Colombia, Germán G. L. agradece a Dios por la graduación de sus hijas: la mayor María Camila se graduó en Medicina, y la menor, Daniela, en la escuela secundaria. También agradece a Dios por la esposa que le ha dado (Claudia), y por la salud y bendiciones recibidas en el año que termina.


Jacqueline L. H. manifiesta que su corazón está repleto de gratitud porque las oraciones han sido escuchadas y su hermano (sumergido en el mundo de la drogadicción) ha vuelto a la casa, lo cual es una nueva oportunidad para intentar recuperarlo.


También recibimos el agradecimiento a Dios y a las oraciones realizadas, porque la operación de Carlos Eduardo F. B. de 16 años de edad, de Honduras, operado en Miami por una escoliosis severa, ha salido bien luego de seis horas en quirófano.


Palabras de Juan Pablo II


"La familia está llamada a ser templo, o sea, casa de oración: una oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración. El futuro depende, en gran parte, de la familia para el porvenir mismo de la sociedad; su papel especialísimo es el de contribuir eficazmente a un futuro de paz. A una familia que hace oración no le faltará nunca la conciencia de la propia vocación fundamental: la de ser un gran camino de comunión"


He creado un nuevo blog


Informo a los lectores de “Pequeñas Semillitas” que en estos días de la Navidad 2009 he creado un nuevo blog en internet, dedicado a exaltar la memoria del inolvidable Juan Pablo II, que más allá de haber sido un Papa lleno de santidad que ha dejado una impronta decisiva en la humanidad en el final del siglo XX e inicio del XXI, ha sido también en lo personal, para quien esto escribe, una figura que ha marcado mi vida y me ha señalado caminos a seguir para siempre.

Como no podía ser de otra manera el blog se llama “Juan Pablo II inolvidable” y en él intentaré publicar toda la información, historias, documentos, enseñanzas, fotos y videos del gran Papa que vino de Polonia para el mundo. La frecuencia de publicación no será diaria como en “Pequeñas Semillitas”, pero trataré de darle una continuidad lo más activa posible.

Que el gran Juan Pablo II me ayude en esta tarea de darlo a conocer de una manera amena y útil, para que llegue aún más a todos los corazones con su enseñanza y su ejemplo de vida.

La dirección del blog al que están todos invitados es:



Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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sábado, 26 de diciembre de 2009

Pequeñas Semillitas 0944

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0944 ~ Sábado 26 de Diciembre de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Hola !!!
Si quieres, tú también puedes celebrar la Navidad siendo como eres, siendo quien eres y no otro ni mejor, pues el Infinito de Dios está eternamente encarnado en tu estrecha finitud. Tú también eres de alguna forma Todo. También en ti quiere y puede encarnarse Dios como en el vientre de María.
Dios quiere tener quien ame, quien se ame, quien le ame, quien le encarne.
Cree en ti, quiérete y ama. Celebra la Navidad.
José Arregi


La Palabra de Dios:
Evangelio del día



En aquel tiempo, Jesús dijo a sus Apóstoles: «Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas; y por mi causa seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros. Entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; se levantarán hijos contra padres y los matarán. Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará».
(Mateo 10, 17-22)

Comentario
Hoy, la Iglesia celebra la fiesta de su primer mártir, el diácono san Esteban. El Evangelio, a veces, parece desconcertante. Ayer nos transmitía sentimientos de gozo y de alegría por el nacimiento del Niño Jesús: «Los pastores regresaron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto» (Lc 2,20). Hoy parece como si nos quisiera poner sobre aviso ante los peligros: «Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán» (Mt 10,17). Es que aquellos que quieran ser testimonios, como los pastores en la alegría del nacimiento, han de ser también valientes como Esteban en el momento de proclamar la Muerte y Resurrección de aquel Niño que tenía en Él la Vida.
El mismo Espíritu que cubrió con su sombra a María, la Madre virgen, para que fuera posible la realización del plan de Dios de salvar a los hombres; el mismo Espíritu que se posó sobre los Apóstoles para que salieran de su escondrijo y difundieran la Buena Nueva —el Evangelio— por todo el mundo, es el que da fuerzas a aquel chico que discutía con los de la sinagoga y ante el que «no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba» (Hch 6,10).
Era un mártir en vida. Mártir significa “testimonio”. Y fue también mártir por su muerte. En vida hizo caso de las palabras del Maestro: «No os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento» (Mt 10,19). Esteban, «mirando al cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la derecha de Dios» (Hch 7,55). Esteban lo vio y lo dijo. Si el cristiano hoy es un testigo de Jesucristo, lo que ha visto con los ojos de la fe lo ha de decir sin miedo con las palabras más comprensibles, es decir, con los hechos, con las obras.
Rev. D. Joan BUSQUETS i Masana (Sabadell, Barcelona, España)



Santoral Católico
San Esteban, Protomártir




A San Esteban se le llama "protomártir" porque fue el primer mártir de toda la historia católica. San Esteban era uno de los hombres de confianza de los apóstoles; habló y defendió muy bien a Jesús, que entre los judíos generó cierto desconcierto. Por tal razón, la tradición señala que fue llevado ante el Tribunal Supremo de la Nación, el Sanedrín, para ser acusado con falsos testigos, los cuales argumentaron que Esteban afirmaba que Jesús iba a destruir el templo y a acabar con las leyes de Moisés.

Sin embargo, el santo no se atemorizó, y por el contrario, pronunció un impresionante discurso en el cual fue recordando toda la historia del pueblo de Israel (Hechos 7) y a través del cual exhortó a los judíos a rectificar, reprendiéndolos por haber llegado al extremo de no sólo no reconocer al Salvador, sino de haberlo además crucificado.

Llenos de ira, éstos lo arrastraron fuera de la ciudad y lo apedrearon. Los que lo apedreaban dejaron sus vestidos junto a un joven llamado Saulo (el futuro San Pablo que se convertirá por las oraciones de este mártir) y que aprobaba aquel delito. Mientras lo apedreaban, Esteban decía: "Señor Jesús, recibe mi espíritu". Y de rodillas dijo con fuerte voz: "Señor, no les tengas en cuenta este pecado". Y diciendo esto, murió.

Los cristianos lo rescataron y dieron a su cuerpo digna sepultura.


Pensamiento


"Te amo tal como eres,
antes de que me pidas perdón yo ya te he perdonado.
Yo soy la luz, quien me siga nunca estará en tinieblas"
Jesús


Tema del día:
Misión de Amor



¿No habéis pensado que cada uno de vosotros sois el milagro de Amor más maravilloso? ¿Y que poseéis los dones y capacidades para hacer que cada día se convierta en un milagro lleno de trabajo para vuestro crecimiento de fe en que nunca estáis solos?
¿De saber que el Amor es el poder que todos tenéis y que cuando se aprende a compartir realmente se aprende a vivir?
¿De sentir que podemos adquirir paciencia, templanza, bondad, sabiduría? ¿De que nuestra seguridad no se basa únicamente en el poder de lo que tenemos? ¿O del que da el dinero? ¿O el desenvolvimiento dentro de un grupo social?

Porque todo lo que es del mundo es efímero. Sino, la seguridad que da la plena confianza de saberse parte integral de un Todo que es Luz, Equilibrio, Armonía, Paz, que es Eterno.

Entonces, no busquéis estos milagros fuera de vosotros porque os sentiréis decepcionados, frustrados, enojados y todos estos sentimientos se verán reflejados en vuestros pensamientos y acciones y en los frutos que cosecharéis en el Camino. ¿Desde cuándo no contáis cuántos milagros palpables poseéis y que son renovados en vosotros a cada instante? ¡Reflexionad sobre esto!

Si aún el mundo con su torbellino ha dejado un poco de tiempo que sólo puede ser vuestro, ese espacio donde nada ni nadie puede penetrar, porque sólo vosotros poseéis la llave dorada que abre la puerta hacia la verdad que os hará por siempre libres.

No esperéis hechos que deslumbren, maravillen y aturdan, porque os confundiréis. No os dejéis llevar por los sentimientos de los demás, sino por la Luz interior que poseéis pero que se encuentra tan profundamente dentro, sin saber que ahí está la guía que os conducirá siempre, silenciosamente primero hacia vosotros mismos y luego os preparará para ser reflejos del Espíritu de Luz.

Ahora lo que necesitáis es vuestro tiempo para recibir alimento espiritual y sólo vosotros tenéis la libertad de proporcionaros, de elegir seguir en la oscuridad o hacer de vuestra permanencia en el mundo el más grande y hermoso milagro, basado en la seguridad que proporciona una fe consciente y un ser portador de dones inagotables como son la Luz y el Amor que recibís siempre de la Fuente Universal.

No confundáis, por lo tanto, la ayuda superior amorosa y luminosa que estáis recibiendo con "milagros", ni esperéis soluciones que sólo vosotros mismos podréis proporcionaros. No podemos caminar por vosotros, sino ayudarles a caminar. Nos es permitido, dado y recibido guía, instrucción, consejo, conocimiento, pero sobre todo de que entendáis que el hombre no puede ni debe seguir en la oscuridad que él ha creado y fomentado, porque su razón no está ahí, sino en el principio de ser.

Usad, por lo tanto, la llave dorada que os conducirá hacia el maravilloso mundo interior, que os permitirá sentiros poseedores del mayor de los milagros: La Presencia Divina con su Luz y Amor.


Una lectora de muy lejos


A los lectores de esta página, quiero presentarles con alegría una querida hermana que lee diariamente “Pequeñas Semillitas” desde muy lejos. Se trata de la religiosa Sor Sylvena Ajong Tetuh, que trabaja solidaria y generosamente en África, más precisamente en Bamenda North West Province of Camerún donde tienen su comunidad.

La Congregación se llama Siervas de María Ministras de los enfermos. Fue fundada en Madrid, Plaza de Chamberi, España, por Santa María Soledad Torres Acosta, en 1851. Su misión es cuidar a los enfermos preferentemente en sus domicilios, pero en tierras de misión –como es Camerún- tienen hospitales, centros de salud o dispensarios.

Todos los cuidados que brindan a los enfermos son obviamente gratis, viendo en ellos a Cristo sufriente. Y sus comunidades se encuentran en los cinco continentes.

En estos días Sor Sylvena se encuentra en Kansas City, USA, estudiando enfermería, para poder luego aplicar esos conocimientos en su misión de Camerún o donde la Congregación la destine.

Agradecemos a esta querida hermana africana, lectora de “Pequeñas Semillitas”, que nos haya proporcionado esta información y las fotografías, con autorización para su publicación.

Y al mismo tiempo invitamos a otros lectores y lectoras de lugares lejanos del mundo a que se presenten, nos cuenten brevemente su historia de vida y nos adjunten alguna fotografía, todo lo cual –con su autorización- será publicado periódicamente en esta página.



Mensaje de María Reina de la Paz



Mensaje de María Reina de la Paz del 25 de Diciembre de 2009

¡Queridos hijos!
En este día de alegría los llevo a todos ante mi Hijo Rey de la Paz, para que Él les dé su paz y bendición.
Hijitos, compartan esa paz y bendición en amor con los demás.
Todo este tiempo en que Dios, de manera especial me ha permitido estar con ustedes, deseo guiarlos por el camino que conduce a Jesús y a vuestra salvación.
Hijitos míos, solamente en Dios pueden encontrar la salvación, y por eso, especialmente en este día de gracia, con el Niño Jesús en brazos, los invito a que le permitan a Jesús que nazca en sus corazones. Solamente con Jesús en el corazón, pueden emprender el camino de la salvación y de la vida eterna.
¡Gracias por haber respondido a mi llamado!



Meditación breve


Cada vez que debamos tomar decisiones importantes, vayamos a los pies del Sagrario y obtendremos luz para acertar en el camino. Ya lo dice el Señor en el Evangelio que el que pide recibe y el que busca encuentra. Entonces no nos quedemos de brazos cruzados y vayamos a pedir a Jesús Sacramentado que nos dé luz para elegir correctamente.
Nadie se va del Sagrario sin ser un poco mejor de lo que era al llegar a él, porque allí está el Señor, autor de la gracia y nos da a manos llenas las gracias que necesitamos en cada momento de nuestra vida. Dijo Jesús en el Evangelio: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados y yo los aliviaré”. Vayamos a Él, que nos espera en el tabernáculo, con las manos llenas de gracias, buenos consejos y consuelo.
Tenemos el Cielo en la tierra, ¿y no lo vamos a aprovechar? Tenemos a Jesús en la tierra, en el Sagrario, y junto a Jesús están el Padre y el Espíritu Santo. También junto a Jesús está María y todos los Santos y Ángeles adorando. Sólo faltamos nosotros. Vayamos a sus pies y vivamos ya desde este mundo en el Paraíso. ¡Qué felices seremos si cada día vamos un momento a los pies de Jesús Sacramentado!



Pedidos de oración



Pedimos oración por Anabel R. G. que vive en Managua, Nicaragua, y está hospitalizada por leucemia. Que el Señor tenga piedad de ella y le allane los caminos hacia la curación de su enfermedad.


Pedimos oración por el matrimonio que forman Mónica M. y Sergio D. en Bogotá, Colombia, para que en esta Navidad el Niño Jesús devuelva el esposo al hogar. Que así sea.


Nuestro lector y amigo Exequiel, de San Lorenzo, Santa Fe, Argentina, nos pide oraciones por nuestros hermanos en Cristo que habitan regiones pobres y olvidadas de la Argentina como la provincia del Chaco, Formosa, y otras del país que carecen de lo más elemental ante la indiferencia criminal de los gobernantes. Rogamos por ellos.


Pedimos oración por el eterno descanso del alma de Julio Catarino H. que falleció en Guatemala el día 23 de diciembre en forma repentina. Que el Señor lo acoja en su reino y dé consuelo a su esposa Cenaida y a sus hijos por tan inesperada partida.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.



El rincón de los lectores



Este es un espacio destinado a los lectores de Pequeñas Semillitas. Aquí podrán reflejar sus comentarios y opiniones, tanto acerca de los temas tratados en esta página como también sobre cualquier asunto de interés general.
Para que tu mensaje se publique debes dirigirlo por mail a pequesemillitas@gmail.com con el título "El rincón de los lectores" y deberá ser muy breve y no contener conceptos agraviantes para nada ni para nadie.
Los mensajes serán moderados por el propietario de esta página y se publicarán a medida que el tiempo y el espacio en la misma lo permitan, y no se admitirán réplicas o respuestas públicas a mensajes anteriores de otros lectores.

# Gustavo Igounet - 22 de Diciembre de 2009 - Argentina
gustavoigounet@gmail.com

Leí el articulo “El silencio de san José” en la edición número 0940 y me quedé pensando. San José siempre me hizo reflexionar. Su rol de custodio de su "Hijo", es incuestionable. Pero yo creo que, en el fondo, la conducta de san José se inspiró primariamente en su gran amor a María, su mujer a quien eligió creer o la perdería para sí.
Es a través de la Virgen María, desde mi punto de vista, que san José se tornó en el custodio y tutor del Niño. Su devoción comenzó y se arraigó en su Santísima Esposa y de allí creció y se orientó a su Altísimo "Hijo".
Su actitud, es AMOR pleno, puro y sin reservas. Es un amor magnífico, impresionante, que se caracteriza y se distingue por su "silencio". Amar en silencio es una dura prueba de amor verdadero.
Pienso que el amor de san José contrasta con el odio que se ha instalado en nuestra Patria mansa, y que proviene y se realimenta desde el lugar de los que gobiernan, paradójicamente de los tutores de nuestra civilidad.
Nuestra Patria fue fundada invocando a Dios, fuente de toda Razón y Justicia, ergo, nuestro País es un país de Amor y no de odios ni de venganzas, porque Dios Nuestro Señor la concibió para que sus habitantes fuésemos como hermanos y libres por el sólo hecho de pisar este suelo.
Gracias. Feliz Navidad y perdón por la digresión.
Gustavo Igounet



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Oración por la Patria


Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Nos sentimos heridos y agobiados. Precisamos tu alivio y fortaleza. Queremos ser nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común. Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios para amar a todos sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden, aborreciendo el odio y construyendo la paz. Concédenos la sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda. Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor, cercanos a María, que desde Luján nos dice: ¡Argentina! ¡Canta y camina! Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Amén.



Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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viernes, 25 de diciembre de 2009

Pequeñas Semillitas 0943

PEQUEÑAS SEMILLITAS

¡FELIZ NAVIDAD!

Número 0943 ~ Viernes 25 de Diciembre de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Nació en Belén. En un pesebre. Porque para sus padres no hubo lugar en la posada. Los posaderos les cerraron la puerta a José y a María y se la cerraron al mismo Dios.
Como los que le cierran -y le cerramos- la puerta a quien pide nuestra ayuda y se la cierran -se la cerramos- a Dios que quiere meterse en nuestra vida.
En cambio los pastores -los más pobres del lugar- al conocer la noticia del nacimiento de Jesús, fueron de prisa al pesebre para compartir con el recién nacido y sus papás lo poco que tenían.
Eran los pobres y los sencillos de siempre. Los que acogen en medio de su pobreza a todo el que los necesita. Los que se hacen solidarios. Los que saben compartir. Y acogen, en la persona que los necesita, a Cristo.
Este es el misterio que conmemoramos en Navidad. Dios se ha hecho solidario de los hombres y lo que a ellos hacemos a Dios se lo estamos haciendo. Lo bueno y lo malo.



La Palabra de Dios:
Evangelio del día



En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe. En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron.
Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan. Éste vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él. No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz.
La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre; la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios. Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de Él y clama: «Éste era del que yo dije: El que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo». Pues de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia. Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo. A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, Él lo ha contado.
(Juan 1, 1-18)

Comentario
Hoy, con la sencillez de niños, consideramos el gran misterio de nuestra fe. El nacimiento de Jesús señala la llegada de la "plenitud de los tiempos". Desde el pecado de nuestros primeros padres, el linaje humano de había apartado del Creador. Pero Dios, compadecido de nuestra triste situación, envió a su Hijo eterno, nacido de la Virgen María, para rescatarnos de la esclavitud del pecado.
El apóstol Juan lo explica usando expresiones de gran profundidad teológica: «En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios» (Jn 1,1). Juan llama "Palabra" al Hijo de Dios, la segunda persona de la Santísima Trinidad. Y añade: «Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros» (Jn 1,14).
Esto es lo que celebramos hoy, por eso hacemos fiesta. Maravillados, contemplamos a Jesús acabado de nacer. Es un recién nacido… y, a la vez, Dios omnipotente; sin dejar de ser Dios, ahora es también uno de nosotros.
Ha venido a la tierra para devolvernos la condición de hijos de Dios. Pero es necesario que cada uno acoja en su interior la salvación que Él nos ofrece. Tal como explica san Juan, «a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios» (Jn 1,12). ¡Hijos de Dios! Quedamos admirados ante este misterio inefable: «El Hijo de Dios se ha hecho hijo del hombre para hacer a los hombres hijos de Dios» (San Juan Crisóstomo).
Acojamos a Jesús, busquémosle: solamente en Él encontraremos la salvación, la verdadera solución para nuestros problemas; sólo Él da el sentido último de la vida y de las contrariedades y del dolor. Por esto, hoy os propongo: leamos el Evangelio, meditémoslo; procuremos vivir verdaderamente de acuerdo con la enseñanza de Jesús, el Hijo de Dios que ha venido a nosotros. Y entonces veremos cómo será verdad que, entre todos, haremos un mundo mejor.
Mons. Jaume PUJOL i Balcells Arzobispo de Tarragona y Primado de Cataluña (Tarragona, España)



Santoral Católico
La Natividad de Nuestro Señor Jesús



La Iglesia en su misión de ir por todo el mundo llevando la Buena Nueva ha querido dedicar un tiempo a profundizar, contemplar y asimilar el Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios; a este tiempo lo conocemos como Navidad.

Cerca de la antigua fiesta judía de las luces y buscando dar un sentido cristiano a las celebraciones paganas del solsticio de invierno, la Iglesia aprovechó el momento para celebrar la Navidad. En este tiempo los cristianos, por medio del Adviento, se preparan para recibir a Cristo,"luz del mundo" (Jn 8, 12) en sus almas, rectificando sus vidas y renovando el compromiso de seguirlo. Durante el Tiempo de Navidad al igual que en el Triduo Pascual de la Semana Santa celebramos la redención del hombre gracias a la presencia y entrega de Dios; pero a diferencia del Triduo Pascual en el que recordamos la Pasión y muerte del Salvador, en la Navidad recordamos que Dios se hizo Hombre y habitó entre nosotros.

Así como el sol despeja las tinieblas durante el alba, la presencia de Cristo irrumpe en las tinieblas del pecado, el mundo, el demonio y de la carne para mostrarnos su camino a seguir. Con su luz nos muestra la verdad de nuestra existencia. Cristo mismo es la vida que renueva la naturaleza caída del hombre y de la naturaleza. La Navidad celebra esa presencia renovadora de Cristo que viene a salvar al mundo.



Pensamiento



«Y la Palabra se hizo carne,
y puso su Morada entre nosotros»
Jn 1,14



Tema del día:
Llegó la Navidad



Normalmente esta palabra nos trae brisas de alegría y nos da contento el saber que estamos en el día de los regalos, del arbolito o el “nacimiento”, de los adornos, de la buena comida. Es porque estamos celebrando un cumpleaños especial. Pero ¿De quién? Desgraciadamente muchos que abundan en la comida y sobre todo en la bebida no nos podrían dar una respuesta exacta. Tampoco tendrán preparado un regalo para el cumpleañero. Pero nosotros sí lo sabemos y queremos preparar, si no lo tenemos, un buen regalo para El.

En la primera misa de Navidad, por la noche, se nos dice con entusiasmo: “¡Un Niño nos ha nacido, un Hijo se nos ha dado!” Claro que no es un niño cualquiera: es Dios que nos trae la salvación. Y para mostrar mejor esa salvación, se hace niño pobre, sencillo y humilde en el portal de Belén.

Sencillamente no había sitio en la posada pública, o más bien, como ahora suelen entenderlo, no tenían sitio en la sala principal de la casa (y quizá la única) donde estaban alojados, pues estaba mal visto que el nacimiento fuese en medio de la gente con niños... Por eso para ese momento tuvieron que ir a la parte trasera de la casa donde solían tener algunos animales. El hecho es que Dios se revela a unos pastores y éstos van a ver a un niño que ha nacido en Belén, a un lugar donde hay un pesebre, a un lugar donde suelen comer animales. Todo muy normal, pero sencillo.

Dios se hace hombre para que el hombre pueda llegar a ser hijo de Dios. La realidad y nuestra fe nos dice que ahí está Dios hecho hombre, rodeado por su madre María y por san José. Y ahí queremos estar nosotros como los pastores para adorarle.

Y también para darle un beso ¿Y qué le vamos a decir? Debemos agradecerle todo ese inmenso amor y decirle que le queremos corresponder con un gran amor. Y como muestra de amor debemos darle algún regalo. Él no necesita ningún regalo material, porque todo lo hubiera podido tener y no ha querido nada material para que se vea mejor su amor por nosotros. Sin embargo no rechazaría muchas cosas materiales para tantos niños, y no tan niños, que viven necesitados, porque en las casas pobres también Jesús quiere nacer y quiere que allí se sientan contentos.

Pero quiere sobre todo nuestro corazón. El ofrecer nuestro corazón, suena bonito, pero no es fácil. Es poner nuestro corazón junto al suyo para tener “los mismos sentimientos”. No sería regalo el seguir igual que como éramos, sino el hacer algo más o bastante más.

Al acercarnos a Jesús Niño debemos también aprender algunas lecciones. Una que es evidente es que para ser grandes en el Reino de Dios, no es necesario tener mucho dinero y poder. Más bien esto suele ser impedimento, porque los que tienen mucho material se creen que todo lo pueden y que no necesitan de nadie ni de Dios. Estos no suelen postrarse ante el Niño de Belén. Los que se sienten más cómodos en el Reino de Dios (y ante el portal de Belén) son los que, viviendo con su trabajo normal, tienen un corazón de niño, porque ponen su confianza en Dios, como los pastores.

El nacimiento de Jesús no es sólo algo que pasó. Hoy sigue naciendo en la Eucaristía y en nuestro corazón. Jesús nos ilumina y nos alienta para seguir su ejemplo de vida. Para ello nos dice, como el ángel a los pastores: “No tengáis miedo”.

Que los deseos de mayor bondad sigan profundos en nuestro corazón, a ejemplo de María que iba conservando todos los sucesos en su corazón. Y que la paz que proclamaron los ángeles a los pastores inunde nuestros corazones en este día.



Meditación breve



La noche esperada había llegado, el aire acariciaba las caras de aquellos pastores que sorprendidos lo miraban.
¡Era un niño! Un niño que lloraba por su ración de vida. Junto a Él su joven mamá, lo acurrucaba entre sus brazos, mientras dichoso el padre, lleno de amor, los cubría con su manto viejo.
Con caricias y besos calmaron al pequeño y emocionados, con llanto de padres desbordados de amor, lo levantaron hacia el cielo...
Pero... ¿Un niño? ¿Un niño que era Dios... y lloraba?
Sí, un niño que buscaba amparo, que necesitaba atención, caricias, besos, cuidados, amor...
¿Cómo pensar a Dios con aspecto de niño, usando pañales, necesitando protección?
Un Dios que nace en un establo, rodeado de animales... ¿Cómo puede ser esto? ¿Qué clase de Dios es este?
Es que Él es así... humilde, misterioso, intrigante, impensado, infinito, ¡el Dios verdadero de todos los credos!
Por amarnos tanto, se hizo niño y habitó entre nosotros, se hizo luz para guiarnos, para redimirnos.
Guiados por la estrella llegaron los chicos, las gentes sencillas y quedaron maravillados de tanta hermosura... ¡nadie imaginó ver el rostro de Dios aquella noche!
Chary


Oración



Señor Jesús:
Tú has venido a traer la salvación y reconciliación a todos los hombres, más allá de su raza o de su credo.
Tú Señor eres el Salvador, la luz que ilumina a todo hombre.
Tú Señor nos has dado vida.
Tú has venido para que todos tengamos vida y vida en abundancia.
Haz Señor que podamos profundizar tu Palabra, penetremos en ella, nos dejemos cuestionar e iluminar.
Que tu Palabra nos ayude a valorar lo que Tú eres para nosotros.
Que tu Palabra nos inspire para reconocerte como el Señor y el Cristo, como el Mesías y el Dios verdadero.
Que así sea.



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Palabras de Juan Pablo II



"La Navidad, no se trata sólo de conmemorar el acontecimiento histórico,
que hace más de dos mil años tuvo lugar en una pequeña aldea de Judea.
Es necesario comprender más bien que toda nuestra vida debe ser un «adviento»,
una espera vigilante de la venida definitiva de Cristo".



Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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