martes, 30 de noviembre de 2010

Pequeñas Semillitas 1230

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1230 ~ Martes 30 de Noviembre de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Hola !!!
Este Adviento, además de ser tiempo de espera, también es momento propicio para cultivar la paciencia. Tenga paciencia y verá que los frutos de sus esfuerzos resultarán maravillosos. Si no hay paciencia, no los dejamos madurar y así no tienen buen sabor. Con paciencia y espera, todo lo que usted ha sembrado surgirá en el horizonte, de forma positiva.
.
La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres». Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron.
(Mateo 4, 18-22)

Comentario
Hoy es la fiesta de san Andrés apóstol, una fiesta celebrada de manera solemne entre los cristianos de Oriente. Fue uno de los dos primeros jóvenes que conocieron a Jesús a la orilla del río Jordán y que tuvieron una larga conversación con Él. Enseguida buscó a su hermano Pedro, diciéndole «Hemos encontrado al Mesías» y lo llevó a Jesús (Jn 2,41). Poco tiempo después, Jesús llamó a estos dos hermanos pescadores amigos suyos, tal como leemos en el Evangelio de hoy: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres» (Mt 4,19). En el mismo pueblo había otra pareja de hermanos, Santiago y Juan, compañeros y amigos de los primeros, y pescadores como ellos. Jesús los llamó también a seguirlo. Es maravilloso leer que ellos lo dejaron todo y le siguieron “al instante”, palabras que se repiten en ambos casos. A Jesús no se le ha de decir: “después”, “más adelante”, “ahora tengo demasiado trabajo”...
También a cada uno de nosotros —a todos los cristianos— Jesús nos pide cada día que pongamos a su servicio todo lo que somos y tenemos —esto significa dejarlo todo, no tener nada como propio— para que, viviendo con Él las tareas de nuestro trabajo profesional y de nuestra familia, seamos “pescadores de hombres”. ¿Qué quiere decir “pescadores de hombres”? Una bonita respuesta puede ser un comentario de san Juan Crisóstomo. Este Padre y Doctor de la Iglesia dice que Andrés no sabía explicarle bien a su hermano Pedro quién era Jesús y, por esto, «lo llevó a la misma fuente de la luz», que es Jesucristo. “Pescar hombres” quiere decir ayudar a quienes nos rodean en la familia y en el trabajo a que encuentren a Cristo que es la única luz para nuestro camino.
Prof. Dr. Mons. Lluís CLAVELL (Roma, Italia)


Santoral Católico:
San Andrés, Apóstol


Nació en Betsaida y tuvo el honor y el privilegio de haber sido el primer discípulo que tuvo Jesús, junto con San Juan el evangelista. Los dos eran discípulos de Juan Bautista, y este al ver pasar a Jesús (cuando volvía el desierto después de su ayuno y sus tentaciones) exclamó: "He ahí el cordero de Dios". Andrés se emocionó al oír semejante elogio y se fue detrás de Jesús, Jesús se volvió y les dijo: "¿Qué buscan?". Ellos le dijeron: "Señor: ¿dónde vives?". Jesús les respondió: "Venga y verán". Y se fueron y pasaron con Él aquella tarde.

Esa llamada cambió su vida para siempre. San Andrés se fue luego donde su hermano Simón y le dijo: "Hemos encontrado al Salvador del mundo" y lo llevó a donde Jesús quien encontró en el gran San Pedro a un entrañable amigo y al fundador de su Iglesia. El día del milagro de la multiplicación de los panes, fue San Andrés el que llevó a Jesús el muchacho que tenía los cinco panes. El santo presenció la mayoría de los milagros que hizo Jesús y escuchó, uno por uno, sus maravillosos sermones, viviendo junto a él por tres años.

En el día de Pentecostés, San Andrés recibió junto con la Virgen María y los demás Apóstoles, al Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego, y en adelante se dedicó a predicar el evangelio con gran valentía y obrando milagros y prodigios.

La tradición coloca su martirio el 30 de noviembre del año 63, bajo el imperio de Nerón.


Pensamiento

"No camines delante de mi, que no te podré seguir.
No camines detrás de mi, que no te podré conducir.
Camina junto a mí, para, sencillamente, ser tu amigo"

Albert Camus


Tema del día:
Si el cristiano se comporta como cristiano, convence


La situación contemporánea nos lleva inevitablemente a los orígenes de la cristiandad. Después de decenios, quizá siglos, en los que cristianos han tratado de defender las sociedades occidentales de la descristianización de la cultura, hoy, encontrándose en una situación que podríamos denominar neopagana, la fe no puede jugar a la defensiva. Ya no es una tradición que haya que salvaguardar, sino una perspectiva de vida futura que hay que recrear, construir… La pregunta no es si el cristianismo sabrá sobrevivir, sino si la fe cristiana podrá expandirse de nuevo como hace dos mil años.

¿Cómo comunicar al mundo de hoy la realidad cristiana? Los primeros cristianos sabían comunicar bastante bien sin licenciaturas en Ciencias de la Comunicación. Ni siquiera tenían una cultura particularmente elaborada, pero fueron ellos quienes vencieron la batalla cultural y comunicativa de entonces. Porque cuando el cristiano se comporta como cristiano, convence siempre. Una persona con convicciones posee una potencia infinitamente superior a la de quien tiene sólo intereses. El cristianismo, desde este punto de vista, es sobre todo un modo de vivir, que mientras vive y mientras goza la vida, la razona, la explica, hace evidente toda su congruencia interna...

Hay que ir a Jesús de Nazaret. Pero sólo hay un camino que conduzca a Él: la conversación personal en los ámbitos sacramental y de la oración. Para la mayoría de nosotros la oración es una obligación. Para Juan Pablo II era otra cosa, no era nunca una obligación a determinadas horas del día, sino una necesidad. Esto sirve para ilustrar la raíz de la que crece toda la misión del cristiano: la unión con Quien da al cristiano su misión propia. Si no, no podemos hablar de misión del cristiano, sino de la misión de Joaquín Navarro o de Pepito. Si la misión me viene de otro, yo no puedo dejarme de la mano de ese otro.

Juan Pablo II repitió en varias ocasiones que la síntesis entre cultura y fe no es sólo una exigencia de la cultura, sino también de la fe. Una fe que no se hace cultura es una fe no del todo acogida, no completamente pensada, no fielmente vivida. Condensaba él en esas líneas toda su experiencia humana de creyente y de Pontífice, pero también de intelectual. Cuando, por ejemplo, el Génesis nos habla de la creación del hombre y de su semejanza divina, ese dato es capaz de engendrar toda una cultura, toda una antropología que ha de ser elaborada, madurada desarrollada de un modo racional y científico. Y es cultura aceptar que, como consecuencia de aquella semejanza, el rastro de Dios en el mundo somos nosotros mismos. Se hace también cultura cada vez que, en la vida ordinaria, tratamos a las personas en el único modo justo y consecuente con aquel dato de nuestro origen divino.

He tenido el don de haber conocido a tres santos: a san Josemaría, al Siervo de Dios Juan Pablo II y a la Beata Madre Teresa. Para mí ha sido inevitable preguntarme si estas personas tan distintas tienen algo en común. La conclusión a la que he llegado es que lo común era el buen humor, un buen humor extraordinario, contagioso, que hacía reír hasta en ocasiones en las que parecía obligado llorar. Ese buen humor no era producto de una psicología festiva, sino que se apoyaba en algo mucho más consistente, que permea el carácter humano, convirtiendo al hombre en sembrador de alegría. Quien cree que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza no tiene motivo nunca de perder el buen humor. Ésa es la seguridad que no puede faltar en un cristiano que realiza su misión en el mundo de hoy, convencido de que el final es un happy end.

Joaquín Navarro-Valls

El autor fue portavoz de la Santa Sede durante más de 20 años, y tuvo gran cercanía a Juan Pablo II. De él destaca su insistencia en que la fe se haga cultura, transformando las realidades temporales. Basta con que el cristiano se comporte como tal… Son algunos extractos de la conferencia de clausura del XII Congreso Católicos y vida pública.


Meditación breve


Si me parece que he sido tratado injustamente, mi primera reacción podría ser defenderme vigorosamente. Sin embargo, ese tipo de reacciones emocionales suele agitar confusiones internas y externas que complican aún más la situación.
¿Cómo reaccionar, entonces? Prefiero expresar una actitud que elimine el conflicto y el rencor. Moisés habló claramente de esta actitud cuando dijo: "No temáis, manteneos firmes y ved el alivio que el Señor os brindará hoy".
El amor y el orden divinos funcionan todos los días en mi favor. Aún cuando estoy en medio de una situación que parece injusta, sé que el amor y el orden de Dios están operando. Mi actitud llena de fe me salva de la confusión emotiva y me prepara para los resultados convenientes. Me mantengo firme. Con firme fe en Dios, confío en que los resultados serán convenientes.
"No tengáis miedo, manteneos firme y fijaos en lo que el Señor va a hacer hoy para salvaros". Éxodo 14, 13


Pedidos de oración


Pedimos oración por la salud de Conrado, de 42 años de edad, de Argentina, que está con diagnóstico de cáncer en los intestinos, bastante complicado por otras circunstancias que han impedido iniciar el tratamiento. Que la Santísima Virgen interceda por él ante el Jesús que todos esperamos, para que le conceda la gracia de curarse de sus afecciones.


Pedimos oración por la señora Elida, de Rosario, Argentina, que ha sido diagnosticada con demencia de Alzheimer, y por su hija Graciela, que está pasando momentos muy difíciles por esta enfermedad de la mamá, los cuidados que ésta requiere, trámites, etc. sin dejar de atender a su propia famila (esposo e hijos), todo lo cual la tiene muy angustiada por estos días. Que el Buen Jesús fortalezca a Graciela y la Santísima Virgen acompañe a Elida.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén


Ven Espíritu Santo...!


Espíritu Santo, Tú eres quien nos aplica los méritos de la redención de Jesús y el que la desarrollas en nuestras almas, dígnate ser siempre para nosotros la fuente de las gracias e inspirador de toda virtud. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-



.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Pequeñas Semillitas 1229

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1229 ~ Lunes 29 de Noviembre de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Hola !!!
Velar, vigilar, es escuchar el latido de la vida, trabajar, día a día, para que la obra que Jesús comenzó llegue a su cumplimiento. Darle a conocer con nuestra vida, estando atentos a los anhelos de paz, de justicia, de solidaridad. Sabiendo siempre que en la alegría, en el dolor, en todas las circunstancias y en todos los acontecimientos, Jesús está con nosotros.
La Palabra de Jesús, lejos de provocar miedo o angustia, es Fuente de confianza, paz y alegría interior. Es anuncio de su presencia y de su salvación.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, habiendo entrado Jesús en Cafarnaún, se le acercó un centurión y le rogó diciendo: «Señor, mi criado yace en casa paralítico con terribles sufrimientos». Dícele Jesús: «Yo iré a curarle». Replicó el centurión: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano. Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: ‘Vete’, y va; y a otro: ‘Ven’, y viene; y a mi siervo: ‘Haz esto’, y lo hace».
Al oír esto Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande. Y os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se pondrán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los Cielos».
(Mateo 8, 5-11)

Comentario
Hoy, Cafarnaún es nuestra ciudad y nuestro pueblo, donde hay personas enfermas, conocidas unas, anónimas otras, frecuentemente olvidadas a causa del ritmo frenético que caracteriza a la vida actual: cargados de trabajo, vamos corriendo sin parar y sin pensar en aquellos que, por razón de su enfermedad o de otra circunstancia, quedan al margen y no pueden seguir este ritmo. Sin embargo, Jesús nos dirá un día: «Cuanto hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis» (Mt 25,40). El gran pensador Blaise Pascal recoge esta idea cuando afirma que «Jesucristo, en sus fieles, se encuentra en la agonía de Getsemaní hasta el final de los tiempos».
El centurión de Cafarnaún no se olvida de su criado postrado en el lecho, porque lo ama. A pesar de ser más poderoso y de tener más autoridad que su siervo, el centurión agradece todos sus años de servicio y le tiene un gran aprecio. Por esto, movido por el amor, se dirige a Jesús, y en la presencia del Salvador hace una extraordinaria confesión de fe, recogida por la liturgia Eucarística: «Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa: di una sola palabra y mi criado quedará curado» (Mt 8,8). Esta confesión se fundamenta en la esperanza; brota de la confianza puesta en Jesucristo, y a la vez también de su sentimiento de indignidad personal, que le ayuda a reconocer su propia pobreza.
Sólo nos podemos acercar a Jesucristo con una actitud humilde, como la del centurión. Así podremos vivir la esperanza del Adviento: esperanza de salvación y de vida, de reconciliación y de paz. Solamente puede esperar aquel que reconoce su pobreza y es capaz de darse cuenta de que el sentido de su vida no está en él mismo, sino en Dios, poniéndose en las manos del Señor. Acerquémonos con confianza a Cristo y, a la vez, hagamos nuestra la oración del centurión.
Rev. D. Joaquim MESEGUER García (Sant Quirze del Vallès, Barcelona, España)


Santoral Católico:
San Gregorio, Traumaturgo


Se llama "taumaturgo" al que hace muchos milagros. A este santo le pusieron ese nombre porque según indica la tradición popular, desde tiempos de Moisés, no se había visto a un hombre conseguir tantos milagros como los que obtuvo San Gregorio.

Cuando era joven tuvo que viajar a Cesarea, en Palestina, a acompañar a una hermana; estando allá, conoció al sabio más grande de su tiempo que era Orígenes quien había puesto una escuela de teología en esa ciudad.

Al estallar la persecución de Decio en 250, San Gregorio aconsejó a los cristianos que se escondieran para que no tuvieran peligro de renegar de su fe cristiana por temor a los tormentos. Se ha hecho célebre en la historia de la Iglesia la frase que dijo este gran santo poco antes de morir. Preguntó: "¿Cuántos infieles quedan aún en la ciudad sin convertirse al cristianismo?" Le respondieron: "Quedan diecisiete", y él exclamó gozoso: "Gracias Señor: ese era el número de cristianos que había en esta ciudad cuando yo llegué a misionar aquí. En ese tiempo no había sino 17 cristianos, y ahora no hay sino 17 paganos".

Las gentes lo invocaban después cuando hubo inundaciones y terremotos, y es que San Gregorio con sus oraciones y sacrificios logró detener terribles inundaciones que amenazaban acabar con toda los cultivos y casas de la ciudad.


Pensamiento

“Dios todopoderoso, aviva en tus fieles, al comenzar el Adviento,
el deseo de salir al encuentro con Cristo, acompañados por las buenas obras”


Tema del día:
Reconsiderar el Adviento


1) Para saber

Comienza un nuevo año litúrgico con el tiempo de Adviento. Hace años el papa Juan Pablo II advertía que en una civilización cristiana estamos acostumbrados al término «adviento», pero esa familiaridad puede hacer que no captemos toda su riqueza.

Adviento quiere decir "venida". ¿Quién viene? Respondía el Papa que hasta los niños saben que es Jesús quien viene para ellos y para todos los hombres. Viene una noche en Belén, nace en una gruta que se utilizaba como establo para el ganado. Esto lo saben los niños, lo saben también los adultos que participan de la alegría de los niños y parece que se hacen niños ellos también la noche de Navidad.

Pero esa venida de Jesús es un misterio. Aunque conocemos una parte de él, esconde muchas riquezas. Necesitamos recordarlo cada año para profundizar y descubrir luces nuevas.

Pero, ¿para qué viene Jesús? Para traernos la salvación: nos trae la verdadera libertad frente al mal, el pecado y la muerte. Esa libertad nos la consiguió Jesús con su muerte redentora. Por eso, Adviento es sinónimo de esperanza. Hemos sido salvados.

2) Para pensar

Una anécdota nos puede ayudar a su comprensión. Se trata de un diamante.

Las joyas de la Corona británica son una serie de joyas, insignias y elementos pertenecientes a la Casa Real Británica. Se considera que es la colección de joyas más valiosa del mundo. Entre sus tesoros está la “Corona de la reina Isabel” que fue realizada con motivo de la coronación de su esposo Jorge VI en 1937. Pues bien, esta corona contiene el diamante más antiguo conocido: el Koh-i-noor (significa ‘montaña de luz’). Había sido descubierto en 1304 y es de 105 quilates (21,6 gramos).

Se cuenta que, años antes, este diamante tan valioso fue ofrecido a la reina Victoria por el marajá de la India cuando éste apenas era un niño. Años después, cuando él ya era un hombre mayor, el marajá visitó a la Reina Victoria en Inglaterra. Pidió que la piedra fuera traída de la Torre de Londres donde se mantenía guardada con seguridad.

La reina hizo según lo pedido. Tomando el diamante en su mano, él se arrodilló frente a la reina y se lo presentó de nuevo, diciendo: “Su majestad, yo le di esta joya cuando era un niño, demasiado joven para entender lo que estaba haciendo. Deseo dársela de nuevo a usted en la plenitud de mis fuerzas, con todo mi corazón, afecto y gratitud, ahora y para siempre, en plena conciencia de mi acto”.

Así como el marajá quiso hacer más consciente y actual el acto de donación, nosotros hemos de ser más consciente de lo que significa que el mismo Dios venga a nosotros.

3) Para vivir

Este Adviento nos recuerda que Dios ha construido un puente entre el cielo y la tierra: se llama Jesucristo. Dios busca al hombre para darnos su amor y su vida.

Viene año tras año con rostro de niño. Quiso asumir nuestra existencia enteramente igual a la nuestra con la única salvedad del pecado. Llega a la tierra despojado de toda gloria divina y humana. Ese niño es sacratísimo, tiene valor divino, es la naturaleza humana de una Persona divina y con Él se inicia una nueva era de la Humanidad.

Adviento es, pues, tiempo para acompañar a la Virgen María en espera del nacimiento de su Hijo. Pidámosle nos ayude a preparar esa venida como Ella lo hizo.

Pbro. José Martínez Colín


Meditación breve


Me siento en paz con el mundo a mí alrededor. La paz siempre es una opción, y elijo expresarla hoy. Ella guía mis pensamientos, respuestas, decisiones y acciones. No hay nada que temer en el mundo externo cuando elijo la armonía. ¿Qué puede perturbar la paz de Dios en mí?
Si observo algún conflicto, recuerdo elegir ver la Verdad. Al enviar una oración de paz a las personas, sé que ésta es posible en toda situación. Respiro profundamente si estoy en medio de un conflicto. Con cada aliento, recuerdo que he elegido expresar paz hoy.
Al responder partiendo de mi centro de paz, siento calma y serenidad al continuar mi día. Mis palabras proporcionan amabilidad, consuelo y apoyo. Estoy en paz con el mundo a mí alrededor.
Yo daré paz en la tierra y dormiréis sin que haya quien os espante. Levítico 26:6


Oración a San Miguel Arcángel


San Miguel Arcángel
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo contra la perversidad
y acechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú, Príncipe de la Milicia Celestial
arroja en el infierno con tu divino poder
a satanás y demás espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para perdición de las almas.
Amén

La Festividad de San Miguel Arcángel se celebra el 29 de Setiembre.
Pero igualmente es una práctica muy recomendada el rezar esta oración
todos los días a la finalización de la Santa Misa.
Y también en estos tiempos para pedir por el Santo Padre
y por la santidad de todos los sacerdotes del mundo.
En "Pequeñas Semillitas" la publicaremos los días 29 de cada mes.


Pedidos de oración


Elevamos una especial oración de acción de gracias a la Virgen María por Patricia Garavito Mogollon, peruana residente en Montreal cumple hoy 10 años de vida y es la alegría y el orgullo de su mamá Patricia (lectora de esta página). Que Jesús y la Virgen la protejan para que siga siendo una niña estudiosa, buena, educada y muy allegada a Dios.


Pedimos oración por Norberto T. que vive en República Dominicana, a quien se le ha complicado una operación de apendicitis, rogando al Señor que con sus manos sanadoras toque su cuerpo y también toque su alma.


Pedimos oración por Mateo, un bebé nacido en Buenos Aires, Argentina, hace 50 días y que tiene problemas de reflujo, con ahogos, vómitos y diarreas, sin que hasta ahora los médicos puedan encontrar una solución. Que el Niño Jesús que estamos esperando en este Adviento, le ayude a superar su problema y curarse plenamente.


Publicamos un pedido de ayuda de una madre que vive en Colombia con la esperanza que alguien de ese país la pueda ayudar
:
No tengo empleo, mis tíos están enfermos y mayores de 70 años mi hijo tiene 6 años, estamos sin servicio de salud, con la casa a punto de perder, no sé qué hacer, sé trabajar una velas en parafina gel pero no tengo capital para trabajar y a uno no le prestan dinero porque no tiene ningún respaldo por eso acudo a la oración de cada uno de usted si me pudieran ayudar les quedaría altamente agradecida toda la vida yo soy colombiana vivo en la ciudad de Bucaramanga soy madre soltera y tengo 43 años, de profesión docente mi número de celular es 3167048775 necesito de amigos que estén en la manos del DIOS de la vida.
Claudia Herrera
claudialu67@yahoo.es


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén


Ven Espíritu Santo...!

Ven Espíritu Santo
y danos un corazón nuevo
que reavive en todos nosotros
los dones de ti recibidos
con la alegría de ser cristianos.
Ven Espíritu Santo
y danos un corazón puro
entrenado en el amor de Dios.
Un corazón puro que no conozca el mal
sino para definirlo, combatirlo y evitarlo.
Un corazón puro como el de un niño
capaz de entusiasmarse y temblar.
Ven Espíritu Santo
y danos un corazón grande
abierto a tu palabra silenciosa y potente
y cerrado a toda mezquina ambición.
Un corazón grande, fuerte,
cuya única dicha sea
palpitar con el corazón de Dios.

P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Pequeñas Semillitas 1228

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1228 ~ Domingo 28 de Noviembre de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Celebrar el Adviento supone una actitud de atención, vigilancia y espera activa, vivir ni dormidos ni angustiados, ni despreocupados ni con temor. Lo nuestro es vivir en esperanza y despertando esperanza.
No viene un ladrón a asustarnos y despojarnos. El Dios que viene es el que esperamos, el que anhelamos, en quien confiamos, el que sale a nuestro encuentro, el que nos busca, nos comprende, nos libera, nos acoge, nos cura, nos quiere, nos llena de vida, alegría, luz y paz.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. Porque como en los días que precedieron al diluvio, comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca, y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos, así será también la venida del Hijo del hombre. Entonces, estarán dos en el campo: uno es tomado, el otro dejado; dos mujeres moliendo en el molino: una es tomada, la otra dejada.
»Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa. Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre».
(Mateo 24, 37-44)

Comentario
Hoy, «como en los días de Noé», la gente come, bebe, toma marido o mujer con el agravante de que el hombre toma hombre, y la mujer, mujer (cf. Mt 24,37-38). Pero hay también, como entonces el patriarca Noé, santos en la misma oficina y en el mismo escritorio que los otros. Uno de ellos será tomado y el otro dejado porque vendrá el Justo Juez.
Se impone vigilar porque «sólo quien está despierto no será tomado por sorpresa» (Benedicto XVI). Debemos estar preparados con el amor encendido en el corazón, como la antorcha de las vírgenes prudentes. Se trata precisamente de eso: llegará el momento en que se oirá: «¡Ya está aquí el esposo!» (Mt 25,6), ¡Jesucristo!
Su llegada es siempre motivo de gozo para quien lleva la antorcha prendida en el corazón. Su venida es algo así como la del padre de familia que vive en un país lejano y escribe a los suyos: —Cuando menos lo esperen, les caigo. Desde aquel día todo es alegría en el hogar: ¡Papá viene! Nuestro modelo, los Santos, vivieron así, “en la espera del Señor”.
El Adviento es para aprender a esperar con paz y con amor, al Señor que viene. Nada de la desesperación o impaciencia que caracteriza al hombre de este tiempo. San Agustín da una buena receta para esperar: «Como sea tu vida, así será tu muerte». Si esperamos con amor, Dios colmará nuestro corazón y nuestra esperanza.
Vigilen porque no saben qué día vendrá el Señor (cf. Mt 24,42). Casa limpia, corazón puro, pensamientos y afectos al estilo de Jesús. Benedicto XVI explica: «Vigilar significa seguir al Señor, elegir lo que Cristo eligió, amar lo que Él amó, conformar la propia vida a la suya». Entonces vendrá el Hijo del hombre… y el Padre nos acogerá entre sus brazos por parecernos a su Hijo.
Mons. José Ignacio ALEMANY Grau, Obispo Emérito (Chachapoyas, Perú)


Santoral Católico:
Santa Catalina de Labouré


Esta fue la santa que tuvo el honor de que la Sma. Virgen se le apareciera para recomendarle que hiciera la Medalla Milagrosa.

Sus padres tuvieron diecisiete hijos de los que vivieron nueve. Catalina era la séptima. Nació en Fain-les-Moutiers (Francia), el 2 de Enero del 1806. Huérfana de madre desde los nueve años, pasó la niñez entre las aves y los animales de la granja porque tuvo que hacerse cargo de las faenas de la casa junto con su hermana pequeña Tonina. Dos amas de casa, en una familia numerosa, que tenían doce y nueve años.

Ella nota el tirón de la vocación a la vida religiosa. Pero —los santos casi siempre lo tuvieron difícil— tiene que vencer engorrosas y complicadas dificultades familiares para poder realizarla. Incluso tuvo que trabajar como criada y camarera en los negocios de dos hermanos mayores suyos durante algunas temporadas. Lo que pasa es que, cuando Dios llama y uno persevera, las dificultades se superan.

Ingresó en las Hijas de la Caridad que fundó San Vicente de Paul. El amor a Dios le lleva a cumplir fielmente las ocupaciones habituales. Se desenvuelve en la vida sencilla y escondida de una religiosa que tiene por vocación atender a los que están limitados: asilos, hospitales, manicomios, hospicios etc., en donde hay enfermos, sufrimiento, camas, cocina, ropas... rezos y ¡mucho amor a Dios! Hubiera empleado su vida, como tantas religiosas santas, sin que su nombre hubiera pasado a las líneas de la historia, de no habérsele aparecido la Virgen Santísima en el mes de Julio del 1830 y luego varias veces más. Aún se puede ver, en la rue du Bac, de París, el sillón de respaldo y brazos muy bajos, tapizado de velludillo rojo en donde estuvo sentada Nuestra Señora en la primera aparición. Aparte de otras cosas personales, le pide la Virgen que se grabe una medalla con su imagen en la que aparezcan unos haces de gracia que se derraman desde sus manos para bien de los hombres. Luego, esa medalla ha de difundirse por el mundo. Es el comienzo de la Medalla Milagrosa.

Después pasó su vida desempeñando trabajos escondidos y sin brillo propios de cualquier religiosa. Nadie supo hasta la muerte de esta monjita bretona — no muy letrada— el hecho de las apariciones que ella quiso guardar con el pudor propio de quien conoce la grandeza, las finuras y la personal delicadeza del amor. Sólo tuvo conocimiento puntual el P. Aladel, su confesor. Muere el 31 de Diciembre del 1876. La canonizó el papa Pío XII.


Palabras de Juan Pablo II

“Dios viene a nuestro encuentro,
tanto si lo hemos buscado como si lo hemos ignorado,
e incluso si lo hemos evitado.
Él sale primero a nuestro encuentro,
con los brazos abiertos,
como un padre amoroso y misericordioso.
Si Dios se pone en movimiento para salir a nuestro encuentro,
¿podremos nosotros volverle la espalda?”


Tema del día:
Signo de los tiempos


Los evangelios han recogido, de diversas formas, la llamada insistente de Jesús a vivir despiertos y vigilantes, muy atentos a los signos de los tiempos. Al principio, los primeros cristianos dieron mucha importancia a esta "vigilancia" para estar preparados ante la venida inminente del Señor. Más tarde, se tomó conciencia de que vivir con lucidez, atentos a los signos de cada época, es imprescindible para mantenernos fieles a Jesús a lo largo de la historia.

Así recoge el Vaticano II (1965) esta preocupación: "Es deber permanente de la Iglesia escrutar a fondo los signos de esta época e interpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que, acomodándose a cada generación, pueda responder a los permanentes interrogantes de la humanidad sobre el sentido de la vida presente y futura...".

Entre los signos de estos tiempos, el Concilio señala un hecho doloroso: "Crece, de día en día, el fenómeno de masas que, prácticamente, se desentienden de la religión". ¿Cómo estamos leyendo este grave signo? ¿Somos conscientes de lo que está sucediendo? ¿Es suficiente atribuirlo al materialismo, a la secularización o el rechazo de la sociedad hacia Dios? ¿No hemos de escuchar en el interior de la Iglesia una llamada a la conversión?

La mayoría se ha ido marchando silenciosamente, sin hacer ruido alguno. Siempre han estado mudos en la Iglesia. Nadie les ha preguntado nada importante. Nunca han pensado que ellos podían tener algo que decir. Ahora se marchan calladamente. ¿Qué hay en el fondo de su silencio? ¿Quién los escucha? ¿Se han sentido alguna vez acogidos, escuchados y acompañados en nuestras comunidades?

Muchos de los que se van eran cristianos sencillos, acostumbrados a cumplir por costumbre sus deberes religiosos. La religión que habían recibido se ha desmoronado. No han encontrado en ella la fuerza que necesitaban para enfrentarse a los nuevos tiempos. ¿Qué alimento han recibido de nosotros? ¿Dónde podrán, ahora, escuchar el Evangelio? ¿Dónde podrán encontrarse con Cristo?

Otros se van decepcionados. Cansados de escuchar palabras que no tocan su corazón ni responden a sus interrogantes. Apenados al descubrir el "escándalo permanente" de la Iglesia. Algunos siguen buscando a tientas. ¿Quién les hará creíble la Buena Noticia de Jesús?

Benedicto XVI viene insistiendo en que el mayor peligro para la Iglesia no viene de afuera, sino que está dentro de ella misma, en su pecado y en su infidelidad. Este es el momento de reaccionar. La conversión de la Iglesia es posible, pero empieza por nuestra propia conversión, la de cada uno.

José Antonio Pagola


Vamos a la casa del Señor


Vamos a la casa del Señor, ¡qué alegría!
Somos peregrinos del amor.
La casa deseada ya está cerca,
la casa del Señor es corazón.
Las puertas de la casa están del todo abiertas,
El corazón está roto de amor.
La casa huele a paz:
La paz contigo y la gracia derrochada,
el banquete del amor no tiene fin.

Vamos todos a la casa del Señor,
es la casa solariega, solidaria,
es la casa de la luz y del amor.
Viene el Señor a nuestra casa, ¡qué alegría!.
Viene como amigo y como hermano,
viene mendigo, necesitado. Viene siempre.
Viene Cristo a nuestra casa,
viene sembrador, samaritano. Viene siempre.
Viene el Señor a nuestra casa,
vamos a limpiarla y encenderla.

Viene el Señor a nuestra casa. ¡Qué alegría!


Nunca nos olvidemos de agradecer


Alguna vez leí que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.


Recibimos un mensaje de Mercedes G. desde México, en el cual agradece a las personas que oportunamente rezaron por su mamá Gloria, que el día martes 16 de este mes partió al encuentro de Jesús. Que haya Luz para su alma.

Desde Guatemala, escribe María Victoria M. para agradecer al Señor y a las personas que rezaron por su hija Luisa Fernanda, que finalmente ha conseguido la visa para viajar a Bilbao, España, para reunirse con su esposo Mario.


Ven Espíritu Santo...!


Espíritu Santo, ayúdame a pronunciar el nombre de María con gran amor en mi corazón para que también en mi vida haya una verdadera transformación como la de los apóstoles en Pentecostés. María, acompáñame y ayúdame a abrir cada vez más mi corazón al Espíritu Santo esperándolo e invocándolo constantemente. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Pequeñas Semillitas 1227

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1227 ~ Sábado 27 de Noviembre de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Hola !!!
El Tiempo de Adviento nos marca la inminencia de la venida del Señor. La curiosidad del cuándo y el cómo no son lo fundamental. Lo que importa es la actitud con la que vivimos el presente, todos los acontecimientos de la vida cotidiana, aquí y ahora. Jesús viene siempre, está viniendo continuamente a nuestra vida, en las personas que encontramos, en el trabajo, en la comunidad, en nuestro interior...
¡Viene el Señor! Viene la Luz, viene a iluminarnos el camino y a llenarnos de esperanza


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Guardaos de que no se hagan pesados vuestros corazones por el libertinaje, por la embriaguez y por las preocupaciones de la vida, y venga aquel Día de improviso sobre vosotros, como un lazo; porque vendrá sobre todos los que habitan toda la faz de la tierra. Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a todo lo que está para venir, y podáis estar en pie delante del Hijo del hombre».
(Lucas 21, 34-36)

Comentario
Hoy, último día del tiempo ordinario, Jesús nos advierte con meridiana claridad sobre la suerte de nuestro paso por esta vida. Si nos empeñamos, obstinadamente, en vivir absortos por la inmediatez de los afanes de la vida, llegará el último día de nuestra existencia terrena tan de repente que la misma ceguera de nuestra glotonería nos impedirá reconocer al mismísimo Dios, que vendrá (porque aquí estamos de paso, ¿lo sabías?) para llevarnos a la intimidad de su Amor infinito. Será algo así como lo que le ocurre a un niño malcriado: tan entretenido está con “sus” juguetes, que al final olvida el cariño de sus padres y la compañía de sus amigos. Cuando se da cuenta, llora desconsolado por su inesperada soledad.
El antídoto que nos ofrece Jesús es igualmente claro: «Estad en vela, pues, orando en todo tiempo» (Lc 21,36). Vigilar y orar... El mismo aviso que les dio a sus Apóstoles la noche en que fue traicionado. La oración tiene un componente admirable de profecía, muchas veces olvidado en la predicación, es decir, de pasar del mero “ver” al “mirar” la cotidianeidad en su más profunda realidad. Como escribió Evagrio Póntico, «la vista es el mejor de todos los sentidos; la oración es la más divina de todas las virtudes». Los clásicos de la espiritualidad lo llaman “visión sobrenatural”, mirar con los ojos de Dios. O lo que es lo mismo, conocer la Verdad: de Dios, del mundo, de mí mismo. Los profetas fueron, no sólo los que “predecían lo que iba a venir”, sino también los que sabían interpretar el presente en su justa medida, alcance y densidad. Resultado: supieron reconducir la historia, con la ayuda de Dios.
Tantas veces nos lamentamos de la situación del mundo. —¿Adónde iremos a parar?, decimos. Hoy, que es el último día del tiempo ordinario, es día también de resoluciones definitivas. Quizás ya va siendo hora de que alguien más esté dispuesto a levantarse de su embriaguez de presente y se ponga manos a la obra de un futuro mejor. ¿Quieres ser tú? Pues, ¡ánimo!, y que Dios te bendiga.
Rev. D. Homer VAL i Pérez (Barcelona, España)


Santoral Católico:
Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa


La primera aparición de la Medalla Milagrosa tuvo lugar el domingo 18 de Julio 1830, en París, justo en la capilla de la casa central de las Hijas de la Caridad, a una religiosa llamada Catalina Laboure. El padre Aladel, confesor de la vidente, fue quien insertó el relato en el proceso canónico siete años más tarde.

"A las cinco de la tarde, estando las Hijas de la Caridad haciendo oraciones, la Virgen Santísima se mostró a una hermana en un retablo de forma oval. La Reina de los cielos estaba de pie sobre el globo terráqueo, con vestido blanco y manto azul. Tenía en sus benditas manos unos como diamantes, de los cuales salían, en forma de hacecillos, rayos muy resplandecientes, que caían sobre la tierra... También vio en la parte superior del retablo escritas en caracteres de oro estas palabras: "¡Oh María sin pecado concebida!, rogad por nosotros que recurrimos a Vos" Las cuales palabras formaban un semicírculo que, pasando sobre la cabeza de la Virgen, terminaba a la altura de sus manos virginales. En esto volvióse el retablo, y en su reverso viose la letra M, sobre la cual había una cruz descansando sobre una barra, y debajo los corazones de Jesús y de María... Luego oyó estas palabras: Es preciso acuñar una medalla según este modelo; cuantos la llevaren puesta, teniendo aplicadas indulgencias, y devotamente rezaren esta súplica, alcanzarán especial protección de la madre de Dios. E inmediatamente desapareció la visión".

Esta visión se repitió algunas veces, durante la Misa y durante la oración, siempre en la rue du Bac, de París, cerca de la parada de "Metro" Sèvre-Babylone, detrás de los grandes almacenes "Au Bon Marché" donde está el edificio de las Hijas de la Caridad, en la capilla rectangular y sin estilo definido similar a las miles que existen en las casas religiosas.

Para conocer más ingresa en:
http://es.catholic.net/mariologiatodoacercademaria/572/2458/articulo.php?id=13468


Pensamiento

"¡Oh María sin pecado concebida!
rogad por nosotros que recurrimos a Vos"


Historias:
El buscador


Esta es la historia de un hombre que yo definiría como un buscador... Un buscador es alguien que busca, no necesariamente alguien que encuentra. Tampoco es alguien que, necesariamente, sabe qué es lo que está buscando. Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda. Un día, el buscador sintió que debería ir a la ciudad de Kammir. El había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, de modo que dejó todo y partió.

Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó a lo lejos la ciudad de Kammir. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó mucho la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores bellas. La rodeaba por completo una especie de valla de madera lustrada... Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar.

De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar. El buscador traspasó el portal y caminó lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de este paraíso multicolor. Sus ojos eran los de un buscador, y quizá por eso descubrió sobre una de las piedras, aquella inscripción: "Aquí yace Abdul Tareg. Vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días."

Se sobrecogió un poco al darse cuenta que esa piedra no era simplemente una piedra, era una lápida. Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estuviera enterrado en ese lugar. Mirando a su alrededor el hombre se dio cuenta que la piedra de al lado tenía también una inscripción. Se acercó a leerla; decía: "Aquí yace Yamir Kalib. Vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas."

El buscador se sintió terriblemente abatido. Ese hermoso lugar era un cementerio y cada piedra, una tumba. Una por una leyó las lapidas. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto.

Pero lo que más lo conectó con el espanto fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los 11 años. Embargado por un dolor terrible se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio, que pasaba por ahí, se acercó. Lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.

"No, ningún familiar" dijo el buscador. ¿Qué pasa con este pueblo? ¿Qué cosa terrible hay en esta ciudad? ¿Porqué tantos niños muertos enterrados en este lugar...? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente que los ha obligado a construir un cementerio de niños...?"

El anciano respondió: "Puede usted serenarse. No hay tal maldición. Lo que sucede es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré... Cuando un joven cumple quince años sus padres le regalan una libreta como ésta que tengo aquí colgando del cuello. Y es tradición entre nosotros que a partir de ese momento, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abra la libreta y anote en ella, a la izquierda, que fue lo disfrutado y a la derecha, cuánto tiempo duro el gozo. "Conoció a su novia, y se enamoro de ella. ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla? ¿Una semana...? ¿Dos? ¿Tres semanas y media...? Y después, la emoción del primer beso, la fiesta de bodas, ¿cuánto duró la alegría del matrimonio? ¿Dos días...? ¿Una semana...? ¿Y el casamiento de sus amigos...? ¿Y el viaje más deseado...? ¿Y el encuentro con quien vuelve de un país lejano...? ¿Cuánto tiempo duro el disfrutar de esas sensaciones...? ¿Horas...? ¿Días...?

Así, vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos. Cuando alguien muere es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo anotado, para escribirlo sobre su tumba, porque es, amigo caminante, el único y verdadero tiempo VIVIDO."

Vive intensamente, y sanamente, el presente.

Autor: Mario Corradini


Nuevos videos y artículos

Hay un nuevo video subido a este blog
Para verlo debes ir al final de la página

Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:
http://juanpabloinolvidable.blogspot.com


Meditación breve


¿Cómo puedo inducirme a mantener la calma, sin que importe lo que suceda a mi alrededor? El camino hacia la serenidad no se logra con persuasión, sino por la presencia de Dios dentro de mí.
¿Estoy esforzándome por superar algún hábito? Nunca estoy solo en mis esfuerzos; la presencia de Dios dentro de mí me fortalece y me da alientos en el camino hacia la recuperación total. Me colma la voluntad de Dios.
Si voy a hacerme un examen, afirmo que la presencia de Dios me acompaña al consultorio o a la mesa examinadora. Antes y durante cualquier prueba, declaro silenciosamente que la presencia de Dios dentro de mí es vida curativa y luz que guía. Gracias a la presencia interior de Dios, permanezco calmo y sereno.
"Se levantó y dio una orden al viento y a las olas y todo se calmó y quedó tranquilo". Lucas 8, 24


Pedidos de oración


Pedimos una oración por Valentina, de 21 años de edad, sobrina del autor de esta página, que mañana viaja por un año a Nueva Zelandia. Que la Santísima Virgen de Lourdes la acompañe y la proteja siempre y Jesús, el Buen Pastor, la cuide con al amor con que cuida a todas sus ovejas en el mundo.


Pedimos oración por Edison Patricio Y. Y., que vive en Ecuador, para que Dios le conceda la gracia de reconocer su enfermedad (alcoholismo) y luego de ello busque ayuda especializada para poder superarla, para bien suyo y de sus seres queridos.


Pedimos oración por Rodrigo Andrés, adolescente paraguayo, quien sufrió un golpe en la cabeza jugando al básquetbol, luego convulsionó, y ahora está internado en un coma inducido por 72 horas para realizar estudios y aguardar su evolución. Que el Buen Jesús lo ayude a superar su problema y curarse en plenitud.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén


Ven Espíritu Santo...!


Muchas veces llamamos a María esposa del Espíritu Santo, porque El actuó en ella desde el primer instante de su existencia para que fuera digna de traernos a Jesús, y fuera luego única ayudadora de los Apóstoles cuando bajara el Espíritu Santo sobre ellos. María, tú que tuviste una clara y madura docilidad a los impulsos del Espíritu Santo, concédenos el poder de decir como tú, siempre sí a sus divinas inspiraciones. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Pequeñas Semillitas 1226

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1226 ~ Viernes 26 de Noviembre de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Hola !!!
“Salid al encuentro del Señor que viene” Así que el Adviento es un tiempo de despertar si nos habíamos dormido, de avivar la fe.
Es muy importante sin embargo recordar que éste no es un tiempo de amenazas. Decimos: “¡Viene el Señor!” Y algunos parece que lo dicen con espanto, como si viniera el desastre, como si hubiera que esconderse. Es al revés: ¡Viene el Señor, qué alegría! Dios está con nosotros, Dios es el Libertador.
¿Ha tenido usted alguna vez la experiencia de ver amanecer? Es de noche y está oscuro, pero se adivina ya cierto resplandor más claro... Viene la luz, viene el sol, y nos sentimos bien, nos sentimos llenos de esperanza.
Éste es el mensaje de Adviento: “Alégrate, porque llega tu Luz”.
José Enrique Galarreta


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, Jesús puso a sus discípulos esta comparación: «Mirad la higuera y todos los árboles. Cuando ya echan brotes, al verlos, sabéis que el verano está ya cerca. Así también vosotros, cuando veáis que sucede esto, sabed que el Reino de Dios está cerca. Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán».
(Lucas 21, 29-33)

Comentario
Hoy somos invitados por Jesús a ver las señales que se muestran en nuestro tiempo y época y, a reconocer en ellas la cercanía del Reino de Dios. La invitación es para que fijemos nuestra mirada en la higuera y en otros árboles —«Mirad la higuera y todos los árboles» (Lc 21,29)— y para fijar nuestra atención en aquello que percibimos que sucede en ellas: «Al verlos, sabéis que el verano está ya cerca» (Lc 21,30). Las higueras empezaban a brotar. Los brotes empezaban a surgir. No era apenas la expectativa de las flores o de los frutos que surgirían, era también el pronóstico del verano, en el que todos los árboles "empiezan a brotar".
Según Benedicto XVI, «la Palabra de Dios nos impulsa a cambiar nuestro concepto de realismo». En efecto, «realista es quien reconoce en el Verbo de Dios el fundamento de todo». Esa Palabra viva que nos muestra el verano como señal de proximidad y de exuberancia de la luminosidad es la propia Luz: «Cuando veáis que sucede esto, sabed que el Reino de Dios está cerca» (Lc 21,31). En ese sentido, «ahora, la Palabra no sólo se puede oír, no sólo tiene una voz, sino que tiene un rostro (...) que podemos ver: Jesús de Nazaret» (Benedicto XVI).
La comunicación de Jesús con el Padre fue perfecta; y todo lo que Él recibió del Padre, Él nos lo dio, comunicándose de la misma forma con nosotros. De esta manera, la cercanía del Reino de Dios, —que manifiesta la libre iniciativa de Dios que viene a nuestro encuentro— debe movernos a reconocer la proximidad del Reino, para que también nosotros nos comuniquemos con el Padre por medio de la Palabra del Señor —Verbum Domini—, reconociendo en todo ello la realización de las promesas del Padre en Cristo Jesús.
Diácono D. Evaldo PINA FILHO (Brasília, Brasil)


Santoral Católico:
San Leonardo de Puerto Mauricio, Predicador


San Leonardo ha sido uno de los mejores predicadores que ha tenido Italia, y logró popularizar por todo el país el rezo del Santo Vía Crucis. Nació en Puerto Mauricio (Italia) en 1676, estudió con los jesuitas en Roma, y a los 21 años logró entrar en la Comunidad de los franciscanos. Una vez ordenado sacerdote se dedicó con gran éxito a la predicación pero uniendo este apostolado al más estricto cumplimiento de los Reglamentos de su comunidad, y dedicando largos tiempos al silencio y a la contemplación.

Fue nombrado superior del convento franciscano de Florencia y allí exigía la más rigurosa obediencia a los severos reglamentos de la comunidad, y no recibía ayuda en dinero de nadie ni cobraba por la celebración de las misas. Como penitencia, él y sus frailes vivían únicamente de lo que recogían por las calles pidiendo limosna de casa en casa. Su convento se llenó de religiosos muy fervorosos y con ellos empezó a predicar grandes misiones por pueblos, campos y ciudades.

San Leonardo estimaba muchísimo el rezo del Santo Via Crucis (las 14 estaciones del viaje de Jesús hacia la cruz). A él se debe que esta devoción se volviera tan popular y tan estimada entre las gentes devotas. Como penitencia en la confesión ponía casi siempre rezar un Via Crucis, y en sus sermones no se cansaba de recomendar esta práctica piadosa. En todas las parroquias donde predicaba dejaba instaladas solemnemente las 14 estaciones del Via Crucis, logrando erigir el Via Crucis en 571 parroquias de Italia. Otras tres devociones que propagaba por todas partes eran la del Santísimo Sacramento, la del Sagrado Corazón de Jesús y la del Inmaculado Corazón de María.

Ya muy anciano y muy desgastado de tanto trabajar y hacer penitencia, y después de haber pasado 43 años recorriendo todo el país predicando misiones, tuvo que hacer un largo viaje en pleno invierno. Falleció en el año 1751.


Pensamiento

“Dios espera volver a ganar sus propias flores,
regaladas por las manos del hombre”

R.Tagore


Tema del día:
El círculo del odio y cómo cortarlo


Un importante señor, gritó al director de su empresa, porque estaba enojado en ese momento.

El director, llegó a su casa, y gritó a su esposa, acusándola de que estaba gastando demasiado, porque había un abundante almuerzo en la mesa.

Su esposa gritó a la empleada que rompió un plato.

La empleada dio un puntapié al perro porque la hizo tropezar. El perro salió corriendo, y mordió a una señora que pasaba por la vereda, porque estaba obstaculizando su salida por la puerta.

Esa señora fue a la farmacia para colocarse la vacuna y que le curaran la herida, y gritó al farmacéutico, porque le dolió la vacuna al ser aplicada.

El farmacéutico, llegó a su casa, y gritó a su madre, porque la comida no era de su agrado. . .

Su madre, tolerante, y un manantial de amor y perdón, acarició sus cabellos diciéndole:

"Hijo querido, prometo que mañana haré tu comida favorita. Tú trabajas mucho, estás cansado y precisas una buena noche de sueño. Voy a cambiar las sábanas de tu cama por otras bien limpias y perfumadas para que puedas descansar en paz. Mañana te sentirás mejor."

Bendijo a su hijo y abandonó la habitación, dejándolo solo con sus pensamientos. . .

En ese momento, se interrumpió el círculo del odio, porque chocó con la tolerancia, la dulzura, el perdón y el amor.

Si algún día entras en un círculo de estos, acuérdate que puedes romperlo con tolerancia, dulzura, perdón y amor.

Ponlo en práctica


Mensaje de María Reina de la Paz


Mensaje de María Reina de la Paz del 25 de Noviembre de 2010

¡Queridos hijos! Los miro y veo en su corazón muerte sin esperanza, inquietud y hambre. No hay oración ni confianza en Dios, por eso el Altísimo me permite traerles esperanza y alegría. Ábranse. Abran sus corazones a la misericordia de Dios y Él les dará todo lo que necesitan y llenará sus corazones con la paz, porque Él es la paz y su esperanza. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!


Meditación breve


La paz divina sosiega mi mente y mi corazón.
A veces, siento que las circunstancias de la vida me abruman. Cuando estoy en medio de un desacuerdo, quizás me sea difícil recordar la quietud que yace en mí. Al cambiar mi enfoque y regresar a mi centro, avivo mi fuente de paz.
El amor de Dios es mi ancla. Lo único que tengo que tener presente es que el amor y la armonía moran en mí. Al descansar por unos momentos en la quietud del silencio, permito que la presencia de Dios fluya y me sosiegue. Esta paz bendita alivia mi alma y mi corazón. Cuando tengo que superar un desafío, recuerdo que la paz de Dios yace en mí, y siento sus cualidades transformadoras.
Haré con ellos un pacto de paz; un pacto perpetuo será con ellos. Yo los estableceré y los multiplicaré, y pondré mi santuario entre ellos para siempre. Ezequiel 37:26


Pedidos de oración


Pedimos oración por Patricia, para que el Señor le conceda la gracia de encontrar trabajo en el área de su especialidad, que es Ingeniería Química.


Pedimos oración por Verónica, que es una joven de la provincia de Santa Fe, Argentina, que viene luchando hace tiempo con una grave enfermedad y la semana próxima va a ser operada nuevamente. Que Dios Misericordioso la proteja y el Espíritu Santo le infunda sus dones para que pueda superar esta instancia tan difícil.


Pedimos oración por Delfina R. que es una niña de 3 años que ha sido internada en La Plata, Argentina, afectada de Neumonía, para quien rogamos la intercesión de la Virgen de Luján por su pronta recuperación.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén


Ven Espíritu Santo...!


“Bendita tú eres entre todas las mujeres… ¿y quién soy yo para que la Madre de mi Señor venga a visitarme?...”, sintiéndose Isabel indigna de estar ante María. Concédeme Espíritu Santo respeto y amor al pronunciar el nombre de Ella cuya invocación hace temblar y huir de nosotros al demonio, como si fuera un ejército en orden de batalla como nos dice la liturgia. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Pequeñas Semillitas 1225

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1225 ~ Jueves 25 de Noviembre de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Hola !!!
Nunca hables mal del que está ausente. ¿Has oído lo que dicen? Sí, ¡una sarta de mentiras! El que se conoce bien, no condena a nadie. Los chismes y calumnias dejan huella en la gente. ¡Guárdate tu lengua viperina; puedes necesitarla algún día! Dicen... ¿Qué dicen? ¡Deja que digan! Las malas lenguas son también pura contaminación.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Cuando veáis a Jerusalén cercada por ejércitos, sabed entonces que se acerca su desolación. Entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que estén en medio de la ciudad, que se alejen; y los que estén en los campos, que no entren en ella; porque éstos son días de venganza, y se cumplirá todo cuanto está escrito.
¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! Habrá, en efecto, una gran calamidad sobre la tierra, y cólera contra este pueblo; y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que se cumpla el tiempo de los gentiles. Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y de las olas, muriéndose los hombres de terror y de ansiedad por las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las fuerzas de los cielos serán sacudidas. Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación».
(Lucas 21, 20-28)

Comentario
Hoy al leer este santo Evangelio, ¿cómo no ver reflejado el momento presente, cada vez más lleno de amenazas y más teñido de sangre? «En la tierra, angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y de las olas, muriéndose los hombres de terror y de ansiedad por las cosas que vendrán sobre el mundo» (Lc 21,25b-26a). Muchas veces, se ha representado la segunda venida del Señor con las imágenes más terroríficas posibles, como parece ser en este Evangelio, siempre bajo el signo del miedo.
Sin embargo, ¿es éste el mensaje que hoy nos dirige el Evangelio? Fijémonos en las últimas palabras: «Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación» (Lc 21,28). El núcleo del mensaje de estos últimos días del año litúrgico no es el miedo, sino la esperanza de la futura liberación, es decir, la esperanza completamente cristiana de alcanzar la plenitud de vida con el Señor, en la que participarán también nuestro cuerpo y el mundo que nos rodea. Los acontecimientos que se nos narran tan dramáticamente quieren indicar de modo simbólico la participación de toda la creación en la segunda venida del Señor, como ya participaron en la primera venida, especialmente en el momento de su pasión, cuando se oscureció el cielo y tembló la tierra. La dimensión cósmica no quedará abandonada al final de los tiempos, ya que es una dimensión que acompaña al hombre desde que entró en el Paraíso.
La esperanza del cristiano no es engañosa, porque cuando empiecen a suceder estas cosas —nos dice el Señor mismo— «entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria» (Lc 21,27). No vivamos angustiados ante la segunda venida del Señor, su Parusía: meditemos, mejor, las profundas palabras de san Agustín que, ya en su época, al ver a los cristianos atemorizados ante el retorno del Señor, se pregunta: «¿Cómo puede la Esposa tener miedo de su Esposo?».
Fray Lluc TORCAL Monje del Monasterio de Sta. Mª de Poblet (Santa Maria de Poblet, Tarragona, España)


Santoral Católico:
Santa Catalina de Alejandría, Mártir


La veneración de los restos de santa Catalina en el monte Sinaí y la celebridad del monasterio ortodoxo que lleva su nombre y que los guarda ha hecho que casi haya disminuido la figura del mismo Moisés. Se la venera tanto en Oriente como en Occidente. Los aficionados al saber la tienen como patrona.

Nada sabemos con certeza histórica del lugar y fecha de su nacimiento. La historia nos tiene velado el nombre de sus padres. Los datos de su muerte, son tardíos y están pletóricos de elementos espurios. Por esto, algún historiador ha llegado a pensar que quizá esta santa nunca haya existido. Así, Catalina de Alejandría sería un personaje aleccionador salido de la literatura para ilustrar la vida de los cristianos y estimularles en su fidelidad a la fe. De todos modos es seguro que la fantasía ha rellenado los huecos en el curso del tiempo.

Se la presenta como una joven de extremada belleza y aún mayor inteligencia. Perteneciente a una familia noble. Residente en Alejandría. Versada en los conocimientos filosóficos de la época y buscadora incansable de la verdad. Movida por la fe cristiana, se bautiza. Su vida está enmarcada en el siglo IV, cuando Maximino Daia se ha hecho Augusto del Imperio de Oriente. Sí, le ha tocado compartir el tiempo con este "hombre semibárbaro, fiera salvaje del Danubio, que habían soltado en las cultas ciudades del Oriente", según lo describe el padre Urbel, o, con términos de Lactancio, "el mundo para él era un juguete". Recrimina al emperador su conducta y lo enmudece con sus rectos razonamientos.

Enfrentada con los sabios del imperio, descubre sus sofismas e incluso se convierten después de la dialéctica bizantina. Aparece como vencedora en la palestra de la razón y vencida por la fuerza de las armas en el martirio de rueda con cuchillas que llegan a saltar hiriendo a sus propios verdugos y por la espada que corta su cabeza de un tajo.

Sea lo que fuere en cuanto se refiere a la historia comprobable, lo cierto es que la figura de nuestra santa lleva en sí la impronta de lo recto y sublime que es dar la vida por la Verdad que con toda fortaleza se busca y una vez encontrada se posee firmemente hasta la muerte. Esto es lo que atestigua la tradición, la leyenda y el arte.


Pensamiento

“Bueno es dar cuando nos piden;
pero mejor es dar sin que nos pidan,
como buenos entendedores”

Khalil Gibran


Tema del día:
¿Un "aplausómetro" en el cielo?


En muchos lugares hay una auténtica obsesión para medir resultados, éxito, escuchas, audiencia. Cada canal televisivo mide continuamente el nivel de seguimiento de sus programas. Si un locutor o un argumento aumenta el “rating”, es promovido. Si lo disminuye, es marginado de golpe, o poco a poco. La prensa mide cuántos suscriptores hay, cuántas personas leen los periódicos, en qué lugar de la lista se encuentra este periódico concreto en comparación con otros.

En el mundo de internet también hay fiebre por saber cuántos accesos se producen al día, a la semana, al mes, al año, en la propia página. Muchos artículos tienen, a la derecha o a la izquierda, un espacio para indicar cuántas veces han sido leídos. Existen secciones que llevan como título “lo más leído”, “lo más visto”, “lo más escuchado”,…

No faltan concursos donde la gente “vota” a favor de una idea o de otra, de un actor o de otro, de una canción o de otra. Cuando hay público, en festivales o programas televisivos, resulta posible medir el nivel de los aplausos gracias a un “aplausómetro”.

Los gobiernos y los políticos viven bajo la manía de las encuestas. ¿Qué nivel de aprobación otorga la gente a este político, a esta ley, a esta decisión del presidente o del ministro? Números y más números indican quién “asciende” y quién “desciende” en el nivel de aplausos y aprobaciones de la sociedad.

Lo mismo vale para las películas y los libros: el éxito se mide por el número de espectadores o por las ventas de la novela en los primeros meses de estreno. Lo máximo para un guionista y un productor es ver cómo su película llega a ganancias récord en el primer año en los cines.

En el cielo, ¿hay algo parecido? ¿Existe entre ángeles y arcángeles encuestas, "aplausómetros", números, para valorar a las personas que vivimos en la tierra? ¿Hay allá algo parecido a internet, donde se indique el número de accesos que los habitantes del mundo celeste realizan respecto de los seres humanos?

La respuesta, como es obvio, es negativa. Porque en el cielo no se piden opiniones, ni se vota si es mejor el señor X o la señora Y.

Pero si lo hubiera… notaríamos en seguida cómo en el cielo valoran lo que ocurre en nuestro planeta inquieto y emocionante de un modo mucho más profundo y más serio.

Porque entre los ángeles obtendría un “aplauso” muy bajo lo que realiza un deportista famoso en la tierra pero mediocre en su vida espiritual. Porque los “aplausos” se dispararían hasta el infinito ante esa señora pobre y olvidada en las estadísticas terrícolas pero que todos los días hace mil sacrificios llenos de cariño para atender a su hijo enfermo.

Si hubiera un “aplausómetro” en el cielo nos daría muchas sorpresas, y nos permitiría abrir los ojos a lo importante, a lo que sirve en el tiempo y en lo eterno.

Entonces dejaríamos de lado tantos asuntos pequeños, casi mezquinos, que nos obsesionan en nuestro mundo humano. Y descubriríamos los temas realmente importantes, los corazones grandes, las hazañas que merecen ser reconocidas, según la única medida que vale eternamente: el amor que tengamos hacia nuestro Padre Dios y hacia los hombres y mujeres que viven a nuestro lado.

Autor: P. Fernando Pascual L.C.
Fuente: Catholic.net


Meditación breve


Soy uno con la familia de Dios.
Cada día, interactuamos con personas que tienen que lidiar con las experiencias en sus vidas. Algunas encuentran gozo y amor; otros peligros y tribulaciones. Más todos caminamos juntos por la senda de la vida. Bien sea que nos conozcamos o no, cada uno de nosotros es miembro de una familia espiritual, ya que somos creaciones divinas que están unidas por siempre en Espíritu. Al apoyarnos unos a otros en oración, nuestro vínculo se fortalece.
La oración tiene el poder de conectarnos y confortarnos. Sentimos este poder ahora al orar por otros y al brindarles nuestro apoyo. Gracias a este poder unificador, caminamos por la senda de la vida con respeto y amor.
Acerca del amor fraternal... vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros. 1 Tesalonicenses 4:9


Pedidos de oración


Pedimos oración por María Angélica G. que vive en Roque Saénz Peña, Chaco, Argentina, para que el Señor le conceda fortaleza, paciencia, paz, perseverancia y también en acción de gracias por la recuperación de la vista.


Desde Venezuela nos piden oraciones por las siguientes personas que viven en ese país: Luis Alfredo R. de 16 años, por la solución de un prolema legal; Abrahán Gabriel P. bebé prematuro que permanece internado en terapia intensiva en estado reservado; Richard S. para que la Santísima Virgen lo guíe por el buen camino, y finalmente por José de A. que actualmente vive en Puerto Rico, tiene 32 años, para que Jesús le de salud e ilumine su camino.


Desde Costa Rica nos piden oración por el señor Miguel P. que vive en Alajuela y está con tratamiento de quimioterapia y radioterapia, por lo que está con su estado general deteriorado, y también por todas las personas de ese país que han resultado damnificadas en diversa medida por la tormenta tropical Thomas.


Pedimos oración por Elsa S., lectora amiga de Buenos Aires, Argentina, para que el Señor le dé fuerzas para recuperarse física y emocionalmente, y la Santísima Virgen de Lourdes, mediadora de los enfermos, la proteja y la acompañe hasta su total restablecimiento.


Pedimos oración por dos personas de Bogotá, Colombia, que son: Diocelina A. G. de 65 años de edad, que está siendo sometida a todo tipo de estudios médicos con el objeto de descartar la existencia de alguna situación grave de salud; y su hijo Iván Helí P. A. que ayer ha cumplido 44 años de edad. Que por la intercesión maternal de Nuestra Señora de Lourdes, nuestro Señor Jesucristo derrame sobre ambos todos sus dones y bienes.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén


Oración por la Patria


Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Nos sentimos heridos y agobiados. Precisamos tu alivio y fortaleza. Queremos ser nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común. Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios para amar a todos sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden, aborreciendo el odio y construyendo la paz. Concédenos la sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda. Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor, cercanos a María, que desde Luján nos dice: ¡Argentina! ¡Canta y camina! Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Amén.


Ven Espíritu Santo...!


Espíritu Santo, Tú has puesto a mi lado una Madre que en las horas difíciles me dice: “No tengas miedo, yo estoy a tu lado para protegerte; yo también he sufrido mucho en mi vida terrena; todo terminará bien; recuerda siempre lo de mi siervo San Bernardo: en las perplejidades, en los peligros y en las dudas, mira siempre la estrella e invoca a María, que yo acudiré al instante” Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Pequeñas Semillitas 1224

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 1224 ~ Miércoles 24 de Noviembre de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Todos sabemos que no importa el temporal que se avecina, el sol sigue brillando. No importa cuántas veces dejamos de ver sus rayos, pues el sol volverá a aparecer otro día para brillar con más fulgor. Se necesita determinación para sobrevivir los nubarrones que a veces oscurecen tu vida, y paciencia para seguir brillando sin importar lo que se viene encima. Pero a la larga ese esfuerzo merece la pena. Uno de estos días, cuanto menos lo esperes, superarás todas tus dificultades, porque tú y el sol tienen mucho en común: ambos van a seguir brillando a pesar de todo.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles y llevándoos ante reyes y gobernadores por mi nombre; esto os sucederá para que deis testimonio. Proponed, pues, en vuestro corazón no preparar la defensa, porque yo os daré una elocuencia y una sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios. Seréis entregados por padres, hermanos, parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros, y seréis odiados de todos por causa de mi nombre. Pero no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza. Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».
(Lucas 21, 12-19)

Comentario
Hoy ponemos atención en esta sentencia breve e incisiva de nuestro Señor, que se clava en el alma, y al herirla nos hace pensar: ¿por qué es tan importante la perseverancia?; ¿por qué Jesús hace depender la salvación del ejercicio de esta virtud?
Porque no es el discípulo más que el Maestro —«seréis odiados de todos por causa de mi nombre» (Lc 21,17)—, y si el Señor fue signo de contradicción, necesariamente lo seremos sus discípulos. El Reino de Dios lo arrebatarán los que se hacen violencia, los que luchan contra los enemigos del alma, los que pelean con bravura esa “bellísima guerra de paz y de amor”, como le gustaba decir a san Josemaría Escrivá, en que consiste la vida cristiana. No hay rosas sin espinas, y no es el camino hacia el Cielo un sendero sin dificultades. De ahí que sin la virtud cardinal de la fortaleza nuestras buenas intenciones terminarían siendo estériles. Y la perseverancia forma parte de la fortaleza. Nos empuja, en concreto, a tener las fuerzas suficientes para sobrellevar con alegría las contradicciones.
La perseverancia en grado sumo se da en la cruz. Por eso la perseverancia confiere libertad al otorgar la posesión de sí mismo mediante el amor. La promesa de Cristo es indefectible: «Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas» (Lc 21,19), y esto es así porque lo que nos salva es la Cruz. Es la fuerza del amor lo que nos da a cada uno la paciente y gozosa aceptación de la Voluntad de Dios, cuando ésta —como sucede en la Cruz— contraría en un primer momento a nuestra pobre voluntad humana.
Sólo en un primer momento, porque después se libera la desbordante energía de la perseverancia que nos lleva a comprender la difícil ciencia de la cruz. Por eso, la perseverancia engendra paciencia, que va mucho más allá de la simple resignación. Más aún, nada tiene que ver con actitudes estoicas. La paciencia contribuye decisivamente a entender que la Cruz, mucho antes que dolor, es esencialmente amor.
Quien entendió mejor que nadie esta verdad salvadora, nuestra Madre del Cielo, nos ayudará también a nosotros a comprenderla.
Rvdo. D. Manuel COCIÑA Abella (Madrid, España)


Santoral Católico:
San José Pignatelli
Restaurador de los Jesuitas


De familia italiana, nació en Zaragoza (España) en 1737. Ingresó a la comunidad jesuita y empezó a trabajar en los apostolados de su Comunidad, especialmente en enseñar catecismo a los niños y a los presos. En 1767 la masonería mundial estableció un acuerdo para pedir a todos los gobernantes que expulsaran de sus países a los padres Jesuitas. El rey Carlos III de España obedeció las órdenes masónicas y expulsó de territorio español y de sus colonias respectivas a todos los jesuitas.

El Padre José Pignatelli y su hermano por pertenecer a una familia aristocrática recibieron la oferta de poder quedarse en España pero con la condición de renunciar a su vocación jesuita; los hermanos no aceptaron y prefirieron el destierro en la Isla de Córcega. Sin embargo, los franceses invadieron la isla, y ambos también fueron expulsados del lugar.

En 1774 Clemente XIV por petición de los reyes españoles emitió un decreto suprimiendo la Compañía de Jesús; como resultado del decreto, aproximadamente 23 mil jesuitas fueron obligados a abandonar sus respectivos conventos y monasterios. San José Pignatelli junto con sus demás compañeros obedecieron humildemente y durante los 20 años siguientes soportaron pacientemente sufrimientos y humillaciones.

Más adelante, el santo con permiso del Papa Pío VI se afilió a los jesuitas que estaban en Rusia y con la ayuda de ellos empezó a organizar a los jesuitas en Italia. Conseguía vocaciones y mandaba los novicios a Rusia para su formación y preparación. El jefe de los jesuitas de Rusia lo nombró provincial de la comunidad en Italia, y el Papa Pío VII aprobó ese nombramiento. Así la comunidad empezaba a renacer otra vez, aunque fuera a paso lento y en secreto. El santo oraba y trabajaba sin descanso por conseguir que su Comunidad volviera a renacer, y en 1804 logró con gran alegría que en el reino de Nápoles fuera restablecida la congregación. Al poco tiempo y con las generosas ayudas que le enviaban sus familiares logró restablecer conventos jesuitas en Roma, en Palermo, en Orvieto y en Cerdeña.

A pocos meses de conseguir la aprobación Pontificia y así restablecer la Compañía de Jesús, el Padre José falleció en 1811. Tres años después, libre del destierro de Napoleón, el Papa Pío XI retorna a Roma y decretó instituida la Compañía de Jesús en el mundo.


Pensamiento

“En lugar de ser un hombre de éxito,
busca ser un hombre valioso:
lo demás llegará naturalmente”

Albert Einstein


Temas Médicos:
Amores que matan


Los adeptos a la filosofía “pro choice” quieren controlar la muerte igual que deciden cualquier otro acontecimiento de la vida, desde un aborto a un divorcio. De ahí que la eutanasia y el suicidio “asistido” se presenten como un ejercicio de autonomía del paciente, que decide apearse de la vida en un gesto digno y soberano. En vez de una muerte sufrida, buscan un procedimiento higiénico, rápido e indoloro, con la asistencia de un experto.

A lo mejor esto funciona así en algunos casos de gente adinerada, que puede permitirse hacer turismo de muerte rápida en una clínica suiza. Pero la experiencia de países que han legalizado la eutanasia demuestra que en cuanto se admite la idea de que hay vidas que no merecen ser vividas, la voluntariedad del paciente pasa a ser algo secundario. Si la avanzada edad, la enfermedad o la discapacidad se consideran razón suficiente para ayudar a alguien a morir, el mensaje es que los viejos, los incurables y los discapacitados son prescindibles, lo sepan o no. Alguien decide por ellos.

Así lo decidió el celador del geriátrico “La Caridad” de Olot, Joan Vila, que ha confesado haber matado a tres ancianas, porque “le daban mucha pena”, ya que vivían en unas condiciones que “él no podría soportar”. Para exculparle, su abogado declara que el celador “pensó que lo tenía que hacer porque les hacía un bien y las quería”. En fin, el típico “ángel de la muerte” lleno de buenos sentimientos. La motivación revela esa tendencia tan habitual en los casos de eutanasia, en los que muchas veces se aduce los sufrimientos del paciente terminal cuando, en el fondo inconfesable, se trata de evitar las molestias y el sufrimiento que causan a los vivos.

Si es cierto lo que ha dicho su abogado, el celador era una persona que recibía tratamiento psiquiátrico por depresiones y ansiedades, y que “bebía en el trabajo” para darse ánimos. En tal caso, uno se pregunta qué hacía una persona así trabajando en un geriátrico. Según el letrado, el celador confesó ante el juez que en un momento de “euforia” se creía “que era Dios” y que para ayudar a las ancianas las enviaba “a la plenitud”. Pero, habida cuenta de que lo hizo administrándoles lejía y otros productos corrosivos, hablar de “buena muerte” aquí no es más que un eufemismo.

Pero la eutanasia involuntaria no es solo algo propio de estos casos extremos. Una de las razones que suelen invocarse para legalizar la eutanasia es que se trata de hacerla más trasparente para que la sociedad pueda controlarla. Así se hizo en Bélgica, donde se legalizó la eutanasia en 2002, con una serie de condiciones: debe ser realizada por un médico a petición del paciente; debe ser consultado otro médico; el propio médico ha de administrar la droga letal y hay que presentar a las autoridades un informe del caso. En suma, autonomía del paciente y trasparencia.

Sin embargo, según el estudio que acaba de ser publicado en el British Medical Journal, en 2007, en Flandes, solo el 52,8% de los casos de eutanasia fueron declarados a las autoridades. En los otros casos, los médicos no consideraron que el acto cometido fuera eutanásico, preferían no informar por el papeleo, temían no haber cumplido con todos los criterios legales o consideraban que la eutanasia es un asunto a resolver entre el paciente y el médico. En suma, en casi la mitad de los casos no hay constancia de que la eutanasia haya sido solicitada por el paciente.

También en Holanda, en la investigación de la Comisión Remmelink, el 27% de los médicos indicaron que habían terminado con la vida de algún paciente por propia decisión, porque ni el paciente ni los familiares estaban en condiciones de hacerlo.

Seguro que lo hicieron de manera más profesional que el celador de Olot. Pero actuaron también “como si fueran Dios”, decidiendo sobre la vida y la muerte. Fue su autonomía, no la del paciente, la que se puso en ejercicio.

Ignacio Aréchaga
Aceprensa - Fluvium


Nuevos videos y artículos

Hay un nuevo video subido a este blog
Para verlo debes ir al final de la página

Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:
http://juanpabloinolvidable.blogspot.com


Meditación breve

.
En la vida espiritual uno no puede quedar en el mismo lugar, estancado, sino que: o avanza o retrocede. Así que no nos hagamos ilusiones, porque la santidad, el Cielo, es de los esforzados, porque los perezosos nunca lo alcanzarán.
Si Jesús nos ha dicho que tenemos que negarnos a nosotros mismos, no es porque Él nos quiera torturar, sino que Jesús, por ser Dios, conoce bien cómo estamos hechos, y qué inclinaciones al mal ha dejado en nosotros el pecado original y los pecados propios, y por eso nos manda a que no demos gusto a nuestros caprichos y veleidades, sino que nos pongamos firmes en las buenas resoluciones y propósitos.
Tenemos solo esta vida para ser santos, para ser héroes. No la desaprovechemos, sino estemos tensos hacia el Cielo, con la mirada puesta en las cumbres del monte de la santidad, y así llegaremos a lo alto. Porque es como la trayectoria de una bala, que después que sale del cañón va decayendo. Así también nosotros, si apuntamos al Cielo, daremos al menos en el Purgatorio; pero si apuntamos al Purgatorio, es muy probable que terminemos en el Infierno.


Pedidos de oración


Desde Cuba, Olga Lidia R. nos pide oraciones por su hermano que está enfermo de alcoholismo, circunstancia que ya se ha dado con anterioridad en otros miembros de su familia con finales trágicos en sus vidas. Oramos por esta familia para que el Señor Misericordioso les ayude a superar el dolor de los ausentes y fortalezca a quienes aún padecen esta penosa enfermedad.


Pedimos oración por Clara O., de Corrientes, Argentina, que será sometida a una compleja operación de la vista en el día de mañana. También por Matías J., también de la misma ciudad, para que el Señor lo ayude en sus exámenes.


Desde la ciudad de México, nos escribe Maricarmen para pedir oraciones por su nieta de 10 meses que está internada con neumonía, y por su hijo mayor que ha sido operado de hernia hital. Que la Virgen de Guadalupe y el Buen Jesús estén junto a ambos y les ayuden a recuperarse pronto.


Pedimos oración por la señora Marilú V., de San Salvador, El Salvador, para que el Señor le otorgue la sanación física y espiritual, ya que hace algún tiempo viene arrastrando diversas dolencias físicas que a la vez le provocan tristeza y depresión. Que su fe se fortalezca y sienta la alegría de vivir con el amor de Dios en su vida.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén


Ven Espíritu Santo...!


Espíritu Santo, Tú modelaste a María dándole un corazón todo ternura, todo compasión, todo amor; por eso le decimos siempre en la Salve: Oh Clementísima, oh Piadosa, oh Dulcísima Virgen María. Danos la gracia que después de haber participado en esta tierra de su inmensa ternura de Madre y después de haberla amado con inmenso cariño de hijo podamos contemplarla con gloria en el cielo. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


.