jueves, 28 de febrero de 2013

Pequeñas Semillitas 1967


PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 8 - Número 1967 ~ Jueves 28 de Febrero de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

Alabado sea Jesucristo…
El rico insistió: “Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento”. Abrahán le dice: “Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen.
El rico contestó: “No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán”. Abrahán le dijo: “Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto”
Ilumíname Señor y toca mi corazón para que pueda descubrirte en aquellos que pasan a mi lado y sólo se encuentran con mi indiferencia.
Purifícame del egoísmo y de la comodidad que me encierra en mi pequeño mundo.


La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy


En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: «Era un hombre rico que vestía de púrpura y lino, y celebraba todos los días espléndidas fiestas. Y un pobre, llamado Lázaro, que, echado junto a su portal, cubierto de llagas, deseaba hartarse de lo que caía de la mesa del rico pero hasta los perros venían y le lamían las llagas.
»Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado. Estando en el Hades entre tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Y, gritando, dijo: ‘Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama’. Pero Abraham le dijo: ‘Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro, al contrario, sus males; ahora, pues, él es aquí consolado y tú atormentado. Y además, entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan; ni de ahí puedan pasar donde nosotros’.
»Replicó: ‘Con todo, te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les dé testimonio, y no vengan también ellos a este lugar de tormento’. Díjole Abraham: ‘Tienen a Moisés y a los profetas; que les oigan’. Él dijo: ‘No, padre Abraham; sino que si alguno de entre los muertos va donde ellos, se convertirán’. Le contestó: ‘Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite’».
(Lc 16,19-31)

Comentario
Hoy, el Evangelio es una parábola que nos descubre las realidades del hombre después de la muerte. Jesús nos habla del premio o del castigo que tendremos según cómo nos hayamos comportado.
El contraste entre el rico y el pobre es muy fuerte. El lujo y la indiferencia del rico; la situación patética de Lázaro, con los perros que le lamen las úlceras (cf. Lc 16,19-21). Todo tiene un gran realismo que hace que entremos en escena.
Podemos pensar, ¿dónde estaría yo si fuera uno de los dos protagonistas de la parábola? Nuestra sociedad, constantemente, nos recuerda que hemos de vivir bien, con confort y bienestar, gozando y sin preocupaciones. Vivir para uno mismo, sin ocuparse de los demás, o preocupándonos justo lo necesario para que la conciencia quede tranquila, pero no por un sentido de justicia, amor o solidaridad.
Hoy se nos presenta la necesidad de escuchar a Dios en esta vida, de convertirnos en ella y aprovechar el tiempo que Él nos concede. Dios pide cuentas. En esta vida nos jugamos la vida.
Jesús deja clara la existencia del infierno y describe algunas de sus características: la pena que sufren los sentidos —«que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama» (Lc 16,24)— y su eternidad —«entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo» (Lc 16,26).
San Gregorio Magno nos dice que «todas estas cosas se dicen para que nadie pueda excusarse a causa de su ignorancia». Hay que despojarse del hombre viejo y ser libre para poder amar al prójimo. Hay que responder al sufrimiento de los pobres, de los enfermos, o de los abandonados. Sería bueno que recordáramos esta parábola con frecuencia para que nos haga más responsables de nuestra vida. A todos nos llega el momento de la muerte. Y hay que estar siempre preparados, porque un día seremos juzgados.
Rev. D. Xavier SOBREVÍA i Vidal (Sant Boi de Llobregat, Barcelona, España)


Santoral Católico:
San Román
Abad

Más información 

San Hilario
Papa

Más información 

Fuente: Catholic.net


¡Buenos días!

Solo no puedo, te necesito, Señor

Es muy oportuno para crecer en la fe practicar la oración de petición. Por ella permites a Dios entrar en la trama concreta de tu vida. Sientes así la presencia y cercanía del Señor en tus problemas cotidianos. A él no le molesta estar presente en los mínimos detalles de tu existencia, porque te ama. Es también un camino de sólida y auténtica humildad y sencillez.

Señor, sabes que a veces me dejo llevar por mi vanidad, por mi codicia, por mi impaciencia, por mis ambiciones egoístas. Cuando estoy solo recapacito y me lamento por cosas que hice o que dije, pero luego vuelvo a caer. Hago propósitos, pero duran poco tiempo. Te pido, Señor, que no me dejes solo con mis propias fuerzas. Necesito tu gracia, necesito los toques de tu Espíritu para reaccionar a tiempo, necesito tu luz que me ilumine para darme cuenta y también tu fuerza para tomar las decisiones correctas. Quiero crecer, Señor, porque todavía tengo vida y esperanza, porque no quiero detenerme en el camino, porque no quiero desaprovechar tus dones. Pero te necesito a ti, invoco tu Espíritu, clamo por tu poder. Ayúdame, Señor. Amén.

La oración humilde y confiada es el poder que Dios pone en tus manos para que, como un niño muy sencillo, le pidas todo lo que necesitas. Pero no debes suplicarle con desesperanza, ni con una oración agitada, como si quisieras exigirle el cumplimiento de tus deseos. A Dios hay que dejarle ser Dios y actuar con plena libertad. Él te ama, y sabe lo que más te conviene.

Padre Natalio


La frase de hoy

“Muchas gracias por haber venido a esta última audiencia general de mi pontificado. Asimismo, doy gracias a Dios por sus dones, y también a tantas personas que, con generosidad y amor a la Iglesia, me han ayudado en estos años con espíritu de fe y humildad. Agradezco a todos el respeto y la comprensión con la que han acogido esta decisión importante, que he tomado con plena libertad. Desde que asumí el ministerio petrino en el nombre del Señor he servido a su Iglesia con la certeza de que es Él quien me ha guiado. Sé también que la barca de la Iglesia es suya, y que Él la conduce por medio de hombres. Mi corazón está colmado de gratitud porque nunca ha faltado a la Iglesia su luz. En este Año de la fe invito a todos a renovar la firme confianza en Dios, con la seguridad de que Él nos sostiene y nos ama, y así todos sientan la alegría de ser cristianos… Os suplico que os acordéis de mí en vuestra oración y que sigáis pidiendo por los Señores Cardenales, llamados a la delicada tarea de elegir a un nuevo Sucesor en la Cátedra del apóstol Pedro. Imploremos la amorosa protección de la Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia. Muchas gracias. Que Dios os bendiga."

SS Benedicto XVI


Tema del día:
Mi adiós a un hombre bueno


Estoy escribiendo esto, horas antes que se cumpla el plazo inexorable que ha fijado el Santo Padre Benedicto XVI para formalizar su renuncia al papado. Cuando en Ciudad del Vaticano sean las 8 pm del jueves 28 de febrero, viviremos un hecho absolutamente inédito para muchas generaciones de católicos: la abdicación de un Papa, cosa que no ocurría desde hace casi seiscientos años.

Mi sensación personal, al cabo de estos casi ocho años de pontificado, es que Benedicto XVI se ha mostrado muy lejano al panzerkardinal que los medios describían antes de su asunción a la cátedra de Pedro. He visto durante este tiempo un hombre sencillo, humilde, de gestos y modales suaves, casi tímido… Un hombre al que tal vez se lo pueda calificar como “conservador” por su fuerte apego a las normas tradicionales de la Iglesia, pero que durante estos años ha intentado con todos los medios a su alcance y frente a todas las trabas y dificultades que ha tenido, mantener a flote la barca de la Iglesia en medio de muchas tormentas y llevarla a puerto seguro.

Creo que Benedicto –viejo amigo y cercano colaborador del siempre recordado Juan Pablo II al que incluso beatificó– ha sido un hombre bien intencionado en todos sus actos, estudioso, dedicado con fervor a su tarea, teólogo de altísimo vuelo, conductor de la cristiandad honestamente preocupado por los acontecimientos tan difíciles de nuestro tiempo que inevitablemente comprometen también a la Iglesia y frente a los cuales procuró con todas sus fuerzas físicas y espirituales hacerles frente y corregirlos…

En tiempos en que la fe retrocede en el mundo y la Iglesia parece perder lugar y protagonismo, Benedicto XVI sacudió esa quietud de los católicos convocando al Año de la Fe que estamos viviendo, para que sea un “momento de gracia y de compromiso por una conversión a Dios cada vez más plena, para reforzar nuestra fe en Él y para anunciarlo con alegría al hombre de nuestro tiempo” (Homilía de Benedicto XVI en la santa Misa para la nueva evangelización, 16 octubre 2011)

Pero ha sido evidente que las fuerzas físicas lo han ido abandonando en los últimos tiempos de su pontificado y no tan solo para las actividades de su intensa agenda, audiencias, celebraciones, viajes pastorales y demás actividades que exigen más de lo que un hombre octogenario y de frágil salud puede dar, sino que también me ha quedado la sensación de una cierta soledad para hacer frente a problemas muy preocupantes que ponen en crisis a la Iglesia en nuestros días y ante los cuales no parece haber tenido el apoyo necesario en los círculos que lo rodean: los casos de corrupción o abusos sexuales en diversas partes del mundo, las denuncias por manejos financieros poco claros, las ambiciones humanas descontroladas y el tráfico de influencias en la curia vaticana, el espionaje interno con la revelación de documentos secretos y algunas situaciones más que tal vez sólo él conoce… frente a todo lo cual intentó poner frenos y correcciones de rumbo, sin llegar a lograrlo o sin que se lo permitan (lo que es más grave aún).

Por todo esto, creo que el que se retira es un hombre honesto, sincero y agobiado por el peso de una tarea que él reconoce con humildad no poder realizar y entonces prefiere –con generosidad y valentía– dar un paso al costado con la esperanza que el Espíritu Santo alumbre para la Iglesia un nuevo conductor que con vitalidad y fortaleza que Benedicto ya no posee, pueda hacer frente a todas las situaciones que requieren de una enérgica dirección teniendo siempre presente la brisa revitalizadora que significó el Concilio Vaticano II.

Así es como hoy damos el adiós del papado a un hombre bueno, que se va silenciosamente, con la mirada triste y la espalda doblada por el peso de los años y de las situaciones que deja para su sucesor. Recemos por Benedicto XVI para que el Señor premie sus esfuerzos y le conceda un tiempo de retiro en oración, desde la cual también podrá servir a la Iglesia.

Amigo lector: no te sientas escandalizado en tu condición de católico (que es también la mía). La Iglesia, nuestra Santa Madre Iglesia, fundada por Jesús en la persona de Simón ‘Pedro’ (Mt 16, 18-19), está formada y gobernada por hombres, con todas las miserias y defectos propios de la condición humana. Pero por encima de los hombres que la gobiernan, recordemos siempre que el timón de la barca de Pedro lo tiene Jesús y él, desde su condición divina, no permitirá que ningún mar embravecido la haga naufragar nunca.

Desde nuestra posición de católicos militantes, acompañemos estos momentos tormentosos con fe en Dios y con una oración esperanzada.

Autor: Felipe de Urca


Cuaresma día por día:
Día 16º. Jueves segundo


Vocación.

El director de una película de cine está ocupado en la tarea de escoger una actriz para protagonista de la película. Está sentado frente a su mesa de trabajo, sobre la cual yacen desplegadas docenas de fotografías facilitadas por los agentes cinematográficos. Al cabo de un rato, escoge una de ellas, la contempla detenidamente y dice a su secretaria: "Sí, éste es el tipo de mujer que necesito, llámela y cítela aquí mañana". Ni que decir tiene que hay una inmensa diferencia entre un director cinematográfico y Dios, entre Hollywood y el Cielo. Con todo, a través de este ejemplo podemos hacernos una idea de la razón de ser de nuestra existencia. Allá, en lo más profundo de la eternidad, Dios planeó el universo entero y escogió a los protagonistas del gran argumento que habría de desarrollarse hasta el fin de los tiempos. Ante su divina mente fueron desfilando las fotografías de las almas ilimitadas en número que él podía crear.

Cuando se topó con tu imagen, se detuvo y dijo: "Quiero darle mi vida a esta persona, para que sea feliz. La necesito para que desarrolle un papel único, personal, y luego, goce de mi presencia durante toda la eternidad... Sí, la voy a crear". Ahora ya sabes cuál es tu misión. Eres el protagonista. De que tú hagas o dejes de hacer lo que Dios ha pensado para ti depende que muchas personas sean felices o no, se salven o no. Tus amigos necesitan que les ayudes a conocer a Jesús.

Madre mía, que como tú, diga a Jesús que sí en los planes que Él tiene para mí. Señor, quiero lo que quieras, quiero cuando quieras, quiero como quieras, quiero mientras quieras.

Coméntale a Dios con tus palabras algo de lo que has leído, Después termina con una oración final.

P. José Pedro Manglano Castellary


Pedidos de oración


Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por los docentes de Villa Ángela, Chaco, Argentina, para que puedan solucionar sus problemas y trabajar dignamente en la educación de la niñez. Extendemos el pedido por todos los maestros en este tiempo de iniciación de las clases en las escuelas argentinas y de otros países hermanos.

Pedimos oración por Martha del Valle, que vive en Buenos Aires, Argentina, y está luchando contra un cáncer de estómago. Rogamos a la Santísima Virgen que la acompañe y a Jesús que la fortalezca y le conceda sus gracias sanadoras.

Pedimos oración por el eterno descanso del alma de Cristina Ivonne D., de Monterrey, Nuevo León, México, que ha partido a la casa del Padre, con sólo 32 años de vida, el pasado día 20 de este mes.

Pedimos oración por la señora Mecha K., de Buenos Aires, Argentina, afectada de parkinsonismo y secuelas de accidente cerebro vascular, con un marcado deterioro. También por Mercedes, su hija, y todo el grupo familiar que está profundamente afectado en lo emocional, para que encuentren paz y consuelo ante las enfermedades y fortaleza en Cristo para enfrentarlas.       

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y enviarlos a pequesemillitas@gmail.com y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados. Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.


“Intimidad Divina”

El puesto justo

“Maldito sea aquel que fía en hombre y hace de la carne su apoyo, y se aparta del Señor en su corazón” (Jr 17, 5).  El hombre soberbio, satisfecho de sí mismo y cerrado a Dios, hasta despreocupado de él, no puede ser objeto de las bendiciones divinas. Jeremías lo compara a un árbol plantado en los sitios quemados del desierto, y por eso estéril, infecundo. Es posible que prospere, que por muchos años goce también de la vida, pero llegará un momento en que su grandeza se derrumbará y su gloria se cambiará en llanto. El rico de la parábola evangélica (Lc 16, 19-31), que banquetea suntuosamente mientras el pobre Lázaro gime a su puerta, lo personifica con toda exactitud. Jesús no le condena por el simple hecho de que posea muchas riquezas, sino porque puso en ellas todo su corazón e hizo consistir su felicidad en disfrutarlas al máximo, olvidándose de Dios y del prójimo. En otra ocasión Jesús dijo que era muy difícil para los ricos salvarse (Lc 18, 24-25); con mucha frecuencia la riqueza engendra soberbia, de donde después se deriva la falta de piedad hacia Dios y la dureza de corazón para con el prójimo. Es raro encontrar un rico humilde. Es humilde en medio de las riquezas quien, comprendiendo su vanidad, apoya su vida en Dios y se considera administrador de los bienes que la Providencia le ha confiado, para hacer partícipes de ellos a los hermanos necesitados.

Tampoco es la indigencia por sí misma la que salva a Lázaro, sino el haberla aceptado con humildad y paciencia como venida de las manos de Dios, y confiando siempre en él. “Bienaventurado el hombre que confía en el Señor” (Jr 17, 7). La pobreza material es un medio de salvación cuando va unida a la pobreza del espíritu, a la humildad del corazón. El pobre soberbio, que se rebela contra Dios y contra la sociedad, que anida rencores y trata de esquivar la pobreza con medios injustos y violentos, no puede identificarse con los pobres de quienes es el reino de los cielos. En resumen, la salvación es de los humildes, de los que reconociendo su total dependencia de Dios, aceptan de sus manos cualquier situación, próspera o adversa –bienestar o indigencia, felicidad o tribulaciones– sin ensalzarse y sin rebelarse. La humildad consiste fundamentalmente en aceptar la propia condición de criaturas que nada tienen propio, convencidos de que cuanto poseen –en el orden del ser y del obrar– lo han recibido de Dios. En consecuencia, el hombre ni puede aprovecharse egoístamente de los dones recibidos, ni gloriarse de ellos como de cosa propia, y menos todavía atribuirse derechos o sentirse defraudado si la Providencia le ha destinado una vida pobre, humilde, sin gloria.

Además, la humildad consiste en mantener dentro de los justos límites del amor a los propios valores, que podría llevar al hombre a considerarse más de lo que merece y a colocarse por encima de los otros. La humildad es verdad, y por eso en las relaciones con Dios y en las relaciones con el prójimo enseña a tomar el puesto justo, el que corresponde a los designios divinos. Frente a Dios, actitud de pobre consciente de no tener nada y de no poder nada sin la ayuda divina. “Sin mí no podéis hacer nada” (Jn 15, 5), dice Jesús y San Pablo comenta: “Pues Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar, como bien le parece” (Flp 2, 13). Actitud, pues, de pobre, pero de pobre confiado, sabedor de ser amado por Dios como hijo y de poder confiar siempre en su socorro. Frente al prójimo, actitud de pobre abierto a las necesidades ajenas, generoso en condividir con los demás sus bienes, más dispuesto a servir que a ser servido.

Maldito quien confía en el hombre, y en la carne busca su fuerza, apartando su corazón del Señor: será como un cardo en la estepa, no verá llegar el bien; habitará la aridez del desierto, tierra salobre e inhóspita. Bendito quien confía en el Señor, y pone en el Señor su confianza: será un árbol plantado junto al agua, que junto a la corriente echa raíces; cuando llegue el estío no lo sentirá, su hoja estará verde; en año de sequía no se inquieta, no deja de dar fruto. Nada más falso y enfermos que el corazón, ¿quién lo entenderá? Tú, Señor, penetras el corazón, sondeas las entrañas; para dar al hombre según su conducta, según el fruto de sus acciones. (Jeremías 17, 5-10)

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Pequeñas Semillitas 1966


PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 8 - Número 1966 ~ Miércoles 27 de Febrero de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

Alabado sea Jesucristo…
Dijo el Señor: “El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.”
Jesús, ayúdame a convencerme de que mi grandeza está en el servicio humilde y desinteresado. Libérame de estar pendiente de puestos y lugares de gloria, para entregarme con un corazón despojado a servirte en los hermanos.


La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy


En aquel tiempo, cuando Jesús iba subiendo a Jerusalén, tomó aparte a los Doce, y les dijo por el camino: «Mirad que subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y escribas; le condenarán a muerte y le entregarán a los gentiles, para burlarse de Él, azotarle y crucificarle, y al tercer día resucitará».
Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, y se postró como para pedirle algo. Él le dijo: «¿Qué quieres?». Dícele ella: «Manda que estos dos hijos míos se sienten, uno a tu derecha y otro a tu izquierda, en tu Reino». Replicó Jesús: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber?». Dícenle: «Sí, podemos». Díceles: «Mi copa, sí la beberéis; pero sentarse a mi derecha o mi izquierda no es cosa mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado por mi Padre».
Al oír esto los otros diez, se indignaron contra los dos hermanos. Mas Jesús los llamó y dijo: «Sabéis que los jefes de las naciones las dominan como señores absolutos, y los grandes las oprimen con su poder. No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro esclavo; de la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos».
(Mt 20,17-28)

Comentario
Hoy, la Iglesia —inspirada por el Espíritu Santo— nos propone en este tiempo de Cuaresma un texto en el que Jesús plantea a sus discípulos —y, por lo tanto, también a nosotros— un cambio de mentalidad. Jesús hoy voltea las visiones humanas y terrenales de sus discípulos y les abre un nuevo horizonte de comprensión sobre cuál ha de ser el estilo de vida de sus seguidores.
Nuestras inclinaciones naturales nos mueven al deseo de dominar las cosas y a las personas, mandar y dar órdenes, que se haga lo que a nosotros nos gusta, que la gente nos reconozca un status, una posición. Pues bien, el camino que Jesús nos propone es el opuesto: «El que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro esclavo» (Mt 20,26-27). “Servidor”, “esclavo”: ¡no podemos quedarnos en el enunciado de las palabras!; las hemos escuchado cientos de veces, hemos de ser capaces de entrar en contacto con la realidad que significan, y confrontar dicha realidad con nuestras actitudes y comportamientos.
El Concilio Vaticano II ha afirmado que «el hombre adquiere su plenitud a través del servicio y la entrega a los demás». En este caso, nos parece que damos la vida, cuando realmente la estamos encontrando. El hombre que no vive para servir no sirve para vivir. Y en esta actitud, nuestro modelo es el mismo Cristo —el hombre plenamente hombre— pues «el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos» (Mt 20,28).
Ser servidor, ser esclavo, tal y como nos lo pide Jesús es imposible para nosotros. Queda fuera del alcance de nuestra pobre voluntad: hemos de implorar, esperar y desear intensamente que se nos concedan esos dones. La Cuaresma y sus prácticas cuaresmales —ayuno, limosna y oración— nos recuerdan que para recibir esos dones nos debemos disponer adecuadamente.
Rev. D. Francesc JORDANA i Soler (Mirasol, Barcelona, España)


Santoral Católico:
San Gabriel de la Dolorosa
Religioso Pasionista


El 1 de marzo de 1838 nació en el pueblecito de Asís (Italia) un niño llamado Francisco que, como el famoso fundador de los franciscanos, llegó a ser santo. Era el undécimo de trece hermanos y quedó huérfano de madre a los cuatro años.

Francisco (que tomó más tarde como nombre religioso Gabriel de la Dolorosa) tenía un "temperamento suave, jovial, insinuante, decidido y generoso, poseía también un corazón sensible y lleno de afectividad... Era de palabra fácil apropiada, inteligente, amena y llena de una gracia que sorprendía...".

De estatura más bien alta (medía 1,70 metros), tenía "buena voz, era ágil y bien formado".

Con su familia se trasladó a Spoleto donde, como el otro Francisco, era un líder de los jóvenes. Allí fue a la escuela de los hermanos de las Escuelas Cristianas, y al liceo clásico con los jesuitas. Le agradaba mucho el canto, y consiguió premios en poesía latina y en las veladas teatrales. Era un joven dinámico, con una gran pasión por su fe cristiana. En su habitación había colocado una escultura de la Piedad para su veneración íntima.

Cuando iba al teatro Meliso con su padre, muchas veces salía a escondidas para ir a rezar bajo el pórtico de la catedral, que estaba muy cerca; después regresaba antes de que concluyera la función para salir con los demás espectadores. Algunas veces usaba cilicio y se sabe que en una ocasión rechazó las proposiciones deshonestas de un libertino, amenazándole con una navaja.

El 22 de agosto de 1856 estaba asistiendo a la procesión de la "Santa Icone", una imagen mariana venerada en Spoleto, cuando la Virgen María le habló al corazón para invitarle con apremio: "Tú no estás llamado a seguir en el mundo. ¿Qué haces, pues, en él? Entra en la vida religiosa" (Fuentes, p. 208). El 10 de septiembre de 1856 entró en el noviciado pasionista de Morrovalle (Macerata) y tomó el nombre religioso de Gabriel. Tenía solo 18 años. Su entrega fue con todo su corazón y en la vida religiosa encontró su felicidad: "La alegría y el gozo que disfruto dentro de estas paredes son indecibles" (Escritos, p. 185). Sus mayores amores eran Jesús Crucificado, la Eucaristía y la Virgen María.

En el convento de Isola, cuando los primeros rayos del sol entraban por la ventana de su celda en la mañana del 27 de febrero de 1862, Gabriel, sumido en éxtasis de amor y rodeado por los religiosos que lloraban junto a su lecho, abandonó la tierra y fue al cielo, invitado por la Virgen María.

Treinta años más tarde, El 17 de octubre de 1892, se iniciaron los trámites para inscribirlo entre los santos ya que la devoción de los fieles y los milagros que realizaba eran muchos. Fue canonizado por Benedicto XV en 1920. Declarado co-patrón de la juventud católica Italiana, 1926. Es el Patrón principal de Abruzo en 1959.

Fuente: Catholic.net


¡Buenos días!

Primer día de trabajo

La concentración en tus propósitos es fundamental para llegar a las metas que deseas. En la medida en que dispersas tu atención, se retardan o se pierden los objetivos anhelados. La concentración es una disciplina de la mente y voluntad para hacer efectivos los deseos profundos del corazón. Una anécdota que ilustra los daños de la dispersión mental.

Un pasajero le toca el hombro al taxista para hacerle una pregunta. El taxista grita, pierde el control del coche, casi choca con un camión, se sube a la acera y se mete en un escaparate haciendo pedazos los vidrios. Por un momento no se oye nada en el taxi, hasta que el taxista dice:
—¡Mire amigo, jamás haga eso otra vez! ¡Casi me mata del susto! El pasajero, impresionado le pide disculpas y le dice:
—No pensé que se fuera asustar tanto si le tocaba el hombro. El taxista le dice:
—Lo que pasa es que es mi primer día de trabajo como taxista.
—¿Y qué hacía antes?
—¡Fui chofer de carroza funeraria durante 25 años!

La concentración es la capacidad de dirigir toda nuestra atención a un asunto determinado, abstrayéndonos de cualquier otra cosa. Es necesario silenciar todo el pasado y el futuro, desligarnos de preocupaciones y problemas. Fuera del momento presente no permitas que nada más ocupe tu mente. En esto falló el taxista del cuento humorístico de hoy.

Padre Natalio


La frase de hoy

"Conservad la llama que Dios ha encendido en vuestros corazones… procurad que no se apague, alimentadla cada día, compartidla con vuestros coetáneos que viven en la oscuridad y buscan una luz para su camino… Apoyados en su amor, no os dejéis intimidar por un entorno en el que se pretende excluir a Dios y en el que el poder, el tener o el placer a menudo son los principales criterios por los que se rige la existencia. Puede que os menosprecien, como se suele hacer con quienes evocan metas más altas o desenmascaran los ídolos ante los que hoy muchos se postran. Será entonces cuando una vida hondamente enraizada en Cristo se muestre realmente como una novedad y atraiga con fuerza a quienes de veras buscan a Dios, la verdad y la justicia".

SS Benedicto XVI


Tema del día:
Quo Vadis Petrus?


Voy a rezar por todos y cada uno de vosotros pues, sé muy bien, que en el silencio y en la soledad os tendré a todos, sin yo saberlo, con nombres y apellidos delante de un DIOS que, sin abrir yo mis labios sabrá de antemano por el amor que le profeso lo que le llevo en mi corazón guardado.

Voy a estar con el que, desde hace muchos años, sé que me quiere tal y cómo soy. Voy a descubrir, ahora con más fuerza, lo que, de mi puño y letra, brotó en horas de contemplación, reflexión, estudio y pensamiento:

Él es mi DIOS y a Él adoraré hasta mis últimos días. Él es mi SEÑOR y he intentado guiar su barca. Él es mi ESPÍRITU y, conoce muy bien que esta hora estaba marcada certeramente y con exactitud en su reloj divino.

Voy, con mis sandalias de pescador desgastadas tras haber recorrido con dificultades y debilidad los caminos del mundo gozoso y sufriente.

Voy sin mi cayado, porque bien sé que necesitaba de manos más vigorosas y con más salud y vitalidad corporal que os indiquen en tiempos de combate y de cambios los apriscos y senderos que conducen al Evangelio.

Voy, más no huyo, sino que cumplo una y otra vez lo que ha sido la clave de mi consagración al Creador: por amor y obediencia fui… y por amor y obediencia me voy.

Me voy, pero detrás de mí se queda Aquel por el que intenté serviros como padre, amaros como pastor, enseñaros como maestro e iluminaros desde el Espíritu.

Me voy… pero queda la gran obra del Señor: Su Iglesia. Por su bien, por ella, con ella y en ella me voy y estoy.

Texto: Javier Leoz Ventura


Para difundir e imitar


La siguiente noticia se refiere a algo que sucederá en la ciudad de Córdoba, Argentina. Pero bien vale que esta iniciativa se repita en todas las ciudades y pueblos del mundo donde laten corazones católicos, por lo que se ruega su más amplia difusión:

Mañana jueves 28, a las 16hs. (20hs. de Roma), momento exacto en que se concretará la renuncia del Papa Benedicto XVI, se invita a unirse al Rezo solemne y meditado del Santo Rosario, en la Basílica de Santo Domingo de la ciudad de Córdoba, Argentina (Av. Vélez Sárfield esquina Deán Funes), a los pies de la Patrona de la ciudad, la Virgen del Rosario del Milagro.

También en ese horario, todas las iglesias y capillas de la ciudad harán repicar sus campanas!!!

Oremos todos juntos... En primer lugar por la Santa Madre Iglesia que vive momentos difíciles… En segundo lugar por Benedicto XVI para que el Señor premie sus heroicos esfuerzos como pontífice y le conceda muchos años de vida entregado a la oración… Y en tercer lugar invoquemos al Espíritu Santo para que conceda todos sus dones a los señores cardenales que en breve deberán elegir el nuevo conductor de la Iglesia.

Las aguas están turbulentas y agitadas… pero en el Año de la Fe, mantengamos la fe, la esperanza y el amor, sabiendo que quien dirige la barca de Pedro es Jesús.


Cuaresma día por día:
Día 15º. Miércoles segundo


Se curó el monstruo.

Lo escribía J. Urteaga: "Ocurrió en un pueblo español. Intervienen como protagonistas: un muchacho enfermo, su familia, una ermita dedicada a Santa María y muchas súplicas.

El chico tiene 14 años, era alegre, dinámico, dicharachero, incapaz de estarse quieto un instante, deportista…; en muy poco tiempo el muchacho ha sufrido un cambio espectacular. Una parálisis progresiva le tiene inmovilizado en un sillón de ruedas. Toda aquella alegría contagiosa se ha transformado en un infierno, especialmente para la familia; en lo humano es inútil, en lo espiritual un pequeño monstruo egoísta. Todos deben servirle, cuidarle, atenderle, desvivirse por él. Todo es poco.

Una luz se ha encendido en el alma de su madre. Le llevaran a la ermita. Rezarán a la Virgen. Le pedirán su curación. Se hará el milagro.

Llegó el día. Ante la reja hay una madre que habla en voz alta con la Virgen, sin que le importe ni poco ni mucho que haya gente en su entorno.

¡María, tienes que cuidar a mi hija! ¡Es mi pequeña! Cúrala María. Que fallen los diagnósticos. ¡Qué no sea cáncer! Esta niña es todo lo que tengo en mi vida. ¡Cómo te la vas a llevar! ¡María, que no sea cáncer! Ella también te lo pide. Me ha dicho que venga a rezarte a la ermita. ¡Anda, María, que no sea cáncer!

Poco después, aquella madre angustiada, santiguándose, abandonó la reja de la ermita.

Es ahora cuando la otra madre, la de nuestro muchacho, se acerca para decirle, al tiempo, con miedo y con dulzura:

¡Hijo!, ¿ya has Pedido a la Virgen…??

Y se realiza el portento.

- Sí, mamá. He pedido la curación… He pedido a la Virgen que no sea cáncer.

Señor, a veces yo también soy un auténtico monstruo por el egoísmo. Si ser cristiano es parecerse a Ti… me tienes que cambiar. ¡Qué piense en los demás! ¡Que haga más por los demás que por mí! ¡Que ayude, que haga favores, que me dé cuenta de lo que necesitan o de lo que podría alegrarles! ¡Cúrame, Madre mía, y dame mi corazón generoso! Gracias.

Continúa hablándole a Dios con tus palabras.

P. José Pedro Manglano Castellary


Pedidos de oración


Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por Claudia A., que vive en San Salvador, El Salvador, y que atraviesa una difícil situación personal, sobre todo desde lo emocional. Que María, nuestra Madre la consuele y la fortalezca para superar las dificultades y poder salir adelante con la fe puesta en Jesús.

Pedimos oración por Mónica M. O., que vive en Buenos Aires, Argentina, afectada de una grave enfermedad pancreática. Que el Buen Jesús esté junto a ella y la toque con sus gracias de amor y sanación.

Pedimos oración por la niñita Delfina D., una pequeña de 7 meses, de la ciudad de Santa Fe, Argentina, que tiene síndrome urémico-hemolítico, poniéndola en las manos de María y junto al Niño Jesús, para su protección, cuidado y curación.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y enviarlos a pequesemillitas@gmail.com y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados. Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.


“Intimidad Divina”

El orgullo del cristiano

“Mirad que subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los sumos sacerdotes y escribas; le condenarán a muerte y le entregarán a los gentiles, para burlarse de él, azotarle y crucificarle, y al tercer día resucitará” (Mt 20, 18-19). Jesús anuncia a sus íntimos la pasión que ha de padecer… y no es entendido. Jesús habla de pasión, de desprecios, de muerte ignominiosa; los apóstoles están preocupados únicamente de asegurarse los primeros puestos. Es la eterna tendencia del orgullo –triste herencia del pecado original– que pretende afirmarse e imponerse en todos los campos, no excluido el religioso. Para entender, aquellos hombres necesitarán ver a su Maestro literalmente “ridiculizado, azotado, crucificado”, y después resucitado, como ha profetizado él mismo. Por el momento Jesús les amonesta: “¿Podéis beber el cáliz que yo voy a beber?” Se repite la lección del Tabor: es imposible llegar a la gloria sin pasar por el camino estrecho de la cruz. Al cual se debe añadir otra: no se comprende, y menos se puede vivir, el misterio de la cruz sin la humildad.

Jesús ha condenado públicamente la conducta de los fariseos, que “van buscando los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, que se les salude en las plazas y que la gente les llame ‘Rabbí’” (Mt. 23, 6-7). Unas palabras muy semejantes había dicho antes en privado a los Doce: Sabéis que los jefes de las naciones las gobiernan como señores absolutos, y los grandes las oprimen con su poder. Pero no ha de ser así entre vosotros. Los discípulos del Señor no han de dejarse contaminar de la mentalidad de los fariseos, ni han de admitir las aspiraciones de los grandes del mundo. Su conducta será completamente opuesta, sus preferencias deben tener una dirección totalmente contraria: no dominar sino servir, no presidir sino fraternizar; más aún, someterse a los otros, escoger el último puesto. Santiago y Juan que aspiraban a los primeros asientos en el Reino de Cristo, saben ahora cómo tienen que comportarse para conquistarlos: hacerse pequeños, siervos de los hermanos, verdaderamente esclavos.

Esto es algo terriblemente desorientador para los que piensan según la sabiduría de la carne, algo absolutamente incomprensible, absurdo; por el contrario para quien juzga según Dios es sabiduría divina, envuelta en el misterio de Cristo Crucificado. Toda la vida de Cristo, y especialmente su pasión, tiene un profundo significado de servicio, para gloria del Padre y para salvación de los hombres. Él, que es el primogénito de toda la creación, que está llamado a ser el primero en todo lo que hay en la tierra y en los cielos (Cl 1, 15-18), se hizo siervo de todos los hombres, su esclavo, vendido y entregado a la muerte en rescate de sus pecados. Beber su cáliz significa estar dispuesto a seguirle por este camino de humildad y de cruz, quiere decir entregarse al servicio de Dios y de los hermanos, firmemente convencidos y decididos a gastar ahí todas sus fuerzas, hasta el sacrificio total de sí mismo. Desde ese momento, todas las veleidades de primacías y honores humanos desaparecen y ya el cristiano ambiciona sólo una gloria: ser semejante a su Dios crucificado. “¡Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo” (Gl 6, 14).

Dios mío, haz que me considere siempre siervo de todos, siervo de las almas y siervo de los cuerpos, para hacer el mayor bien posible a las unas y a los otros, siervo cada vez que pueda, siervo colocándome en el último lugar… Siervo, no en hacerme servir, sino en servir, sea a mí mismo o a los demás, lo cual se puede hacer siempre, sea cual fuere la función que se ejerza, como lo demostraste tú mismo, que aun siendo Dios, maestro y Señor, supiste estar en medio de los Apóstoles como quien sirve… Haz que yo entregue mi vida, como tú entregaste la tuya, y que la entregue junto a ti, para la redención de muchos… por medio de la oración, de la penitencia, del ejemplo, de la comunión de los Santos…; si te place, por medio del martirio, a costa de todos los sacrificios que gustes de imponerme, en todos los momentos de mi vida, vida que te la ofrezco toda para tu mayor gloria… y en la obediencia a tu voluntad para la santificación de los hombres… ¡Oh Dios mío, soy tu siervo y tu esclavo: mi alimento es hacer tu voluntad… Haz de mí lo que te plazca, para tu gloria, para consuelo de tu corazón… para la redención de muchos…! (C. de Foucauld)

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.

martes, 26 de febrero de 2013

Pequeñas Semillitas 1965


PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 8 - Número 1965 ~ Martes 26 de Febrero de 2013
- AÑO DE LA FE -
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
   

Alabado sea Jesucristo…
Dice el Señor: “Haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen”
Libérame Señor del enfermizo cuidado de la apariencia, de la triste búsqueda de la gloria mundana,  y coloca en mi corazón el profundo deseo de la humildad y la sencillez. Arranca de mí todo apego a los elogios y reconocimientos.


La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy


En aquel tiempo, Jesús se dirigió a la gente y a sus discípulos y les dijo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos. Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen. Atan cargas pesadas y las echan a las espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren moverlas. Todas sus obras las hacen para ser vistos por los hombres; se hacen bien anchas las filacterias y bien largas las orlas del manto; quieren el primer puesto en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, que se les salude en las plazas y que la gente les llame "Rabbí".
»Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar "Rabbí", porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos. Ni llaméis a nadie "Padre" vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo. Ni tampoco os dejéis llamar "Doctores", porque uno solo es vuestro Doctor: Cristo. El mayor entre vosotros será vuestro servidor. Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado».
(Mt 23,1-12)

Comentario
Hoy, con mayor razón, debemos trabajar por nuestra salvación personal y comunitaria, como dice san Pablo, con respeto y seriedad, pues «ahora es el día de la salvación» (2Cor 6,2). El tiempo cuaresmal es una oportunidad sagrada dada por nuestro Padre para que, en una actitud de profunda conversión, revitalicemos nuestros valores personales, reconozcamos nuestros errores y nos arrepintamos de nuestros pecados, de modo que nuestra vida se vaya transformando —por la acción del Espíritu Santo— en una vida más plena y madura.
Para adecuar nuestra conducta a la del Señor Jesús es fundamental un gesto de humildad, como dice el Papa Benedicto: «Que [yo] me reconozca como lo que soy, una creatura frágil, hecha de tierra, destinada a la tierra, pero además hecha a imagen de Dios y destinada a Él».
En la época de Jesús había muchos "modelos" que oraban y actuaban para ser vistos, para ser reverenciados: pura fantasía, personajes de cartón, que no podían estimular el crecimiento y la madurez de sus vecinos. Sus actitudes y conductas no mostraban el camino que conduce a Dios: «No imitéis su conducta, porque dicen y no hacen» (Mt 23,3).
La sociedad actual también nos presenta una infinidad de modelos de conducta que abocan a una existencia vertiginosa, alocada, debilitando el sentido de trascendencia. No dejemos que esos falsos referentes nos hagan perder de vista al verdadero maestro: «Uno solo es vuestro Maestro; (…) uno solo es vuestro Padre; (…) uno solo es vuestro Doctor: Cristo» (Mt 23,8.9.10).
Aprovechemos la cuaresma para fortalecer nuestras convicciones como discípulos de Jesucristo. Tratemos de tener momentos sagrados de "desierto" donde nos reencontremos con nosotros mismos y con el verdadero modelo y maestro. Y frente a las situaciones concretas en las que muchas veces no sabemos cómo reaccionar podríamos preguntarnos: ¿qué diría Jesús?, ¿cómo actuaría Jesús?
Pbro. Gerardo GÓMEZ (Merlo, Buenos Aires, Argentina)


Santoral Católico:
San Alejandro
Patriarca de Alejandría


Por mayor referencia biográfica, 

Fuente: Catholic.net


¡Buenos días!

Oren sin cesar

La oración que haces al comenzar la jornada y al terminarla, es la expresión de tu amor y confianza en Dios. Entre estos dos momentos, si amas de verdad a Dios con toda el alma y con todas las fuerzas, como dice la Palabra, de alguna manera el recuerdo y la presencia del Señor te acompañarán en las variadas tareas de tu jornada.

V. Bendigo al Señor en todo momento.
R. Bendigo al Señor en todo momento.
V. Su alabanza está siempre en mi boca.
R. En todo momento.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Bendigo al Señor en todo momento.

Si amas de verdad tu mente vuela con frecuencia a la persona amada. Que lo digan si no los enamorados. Ahora bien: Dios te ama como nadie puede amarte. Si, ayudado por la Palabra de Dios, descubres el inmenso amor de Dios por ti, la  oración —diálogo de amor— invadirá tu vida. Te lo deseo de corazón.

Padre Natalio


Las frases de hoy

"Cuando no se camina al lado de Cristo, que nos guía, nos dispersamos por otras sendas, como la de nuestros propios impulsos ciegos y egoístas, la de propuestas halagadoras pero interesadas, engañadas y volubles, que dejan el vacío y la frustración tras de sí"

"Sed prudentes y sabios, edificad vuestras vidas sobre el cimiento firme que es Cristo. Esta sabiduría y prudencia guiará vuestros pasos, nada os hará temblar y en vuestro corazón reinará la paz. Entonces seréis bienaventurados, dichosos, y vuestra alegría contagiará a los demás. Se preguntarán por el secreto de vuestra vida y descubrirán que la roca que sostiene todo el edificio y sobre la que se asienta toda vuestra existencia es la persona misma de Cristo, vuestro amigo, hermano y Señor"

"Quien valora su vida desde esta perspectiva sabe que al amor de Cristo solo se puede responder con amor, y eso es lo que os pide el Papa en esta despedida: que respondáis con amor a quien por amor se ha entregado por vosotros"

SS Benedicto XVI


Tema del día:
El camino de la Iglesia 
hasta la elección del nuevo Papa


Nota del portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi:

«El camino de la Iglesia en estas últimas semanas del Pontificado del Papa Benedicto, hasta la elección del nuevo Papa a través de la "Sede vacante" y del Cónclave, es muy laborioso, dada la novedad de la situación. No tenemos - y nos alegra - que adolorarnos por la muerte de un Papa amado, pero no nos ha sido ahorrada otra prueba: aquella del multiplicarse de las presiones y de las consideraciones ajenas al espíritu con el que la Iglesia quisiera vivir este tiempo de espera y de preparación.

De hecho no falta quien busca aprovecharse del momento de sorpresa y desorientación de los espíritus débiles para sembrar confusión y echar descrédito a la Iglesia y sobre su gobierno, recurriendo a instrumentos antiguos - como la maledicencia, la desinformación, a veces la misma calumnia - o ejerciendo presiones inaceptables para condicionar el ejercicio del deber de voto por parte de uno u otro miembro del Colegio de cardenales, considerado no agradable por una razón u otra.

En la mayor parte de los casos quien se coloca como juez, emitiendo graves juicios morales, no tiene en verdad autoridad alguna para hacerlo. Quien ante todo tiene en mente dinero, sexo y poder, y está acostumbrado a interpretar en estos términos las diversas realidades, no es capaz de ver otra cosa ni siquiera en la Iglesia, porque su mirada no sabe dirigirse hacia lo alto o descender en profundidad para captar las dimensiones y las motivaciones espirituales de la existencia. De todo esto resulta una descripción profundamente injusta de la Iglesia y de tantos de sus hombres.

Pero todo aquello no cambiará la actitud de los creyentes, no mellará la fe y la esperanza con la que miran al Señor que ha prometido acompañar a su Iglesia. Queremos, según cuanto indica la tradición y la ley de la Iglesia, que este sea un tiempo de reflexión sincera sobre las expectativas espirituales del mundo y sobre la fidelidad de la Iglesia al Evangelio, de oración por la asistencia del Espíritu, de cercanía al Colegio de cardenales que se apresta al arduo servicio de discernimiento y de elección que le es pedido y que es principalmente para lo que existe.

En esto nos acompaña ante todo el ejemplo y la rectitud espiritual del Papa Benedicto, que ha querido dedicar a la oración del inicio de Cuaresma este último tramo de su Pontificado. Un camino penitencial de conversión hacia el gozo de Pascua. Así lo estamos viviendo y lo viviremos: conversión y esperanza».

Autor: P. Federico Lombardi


Ante las falsas o no verificables noticias para influir en el cónclave, la Secretaría de Estado emitió este 23 de febrero el siguiente comunicado:

“La libertad del Colegio de Cardenales, que tiene la tarea, según establece el derecho, de elegir al Romano Pontífice, siempre ha sido fuertemente defendida por la Santa Sede, como garantía de una decisión que estuviera basada en evaluaciones motivadas únicamente por el bien de la Iglesia.

A través de los siglos, los Cardenales han debido hacer frente a múltiples formas de presión ejercidas sobre los electores individuales y sobre el mismo Colegio y cuyo fin era condicionar sus decisiones, doblegándolas a lógicas de tipo político o mundano.

Si en el pasado eran las denominadas potencias, es decir, los Estados los que intentaban hacer valer sus condicionamientos en la elección del Papa, ahora se intenta poner en juego el peso de la opinión pública, a menudo sobre la base de evaluaciones que no reflejan el aspecto típicamente espiritual del momento que la Iglesia está experimentando.

Es deplorable que, a medida que se acerca el inicio del cónclave y los cardenales electores estarán obligados, en conciencia y ante Dios, a expresar con plena libertad su elección, se multiplique la difusión de noticias, a menudo no verificadas o no verificables, o incluso falsas, incluso con graves perjuicios para las personas y las instituciones.

Nunca como en estos momentos, los católicos se centran en lo esencial: rezan por el Papa Benedicto XVI, rezan para que el Espíritu Santo ilumine al Colegio de Cardenales, rezan por el futuro pontífice, confiados en que la suerte de la barca de Pedro está en las manos de Dios”.

Fuente: es.radiovaticana.va


Cuaresma día por día:
Día 14º. Martes segundo


Callar.

Después de ser condenado, Pilatos ordena que azoten a Jesús. Dos soldados brutales descargan toda su fuerza sobre la espalda de Jesús. Noventa golpes pueden contarse en la sábana santa. Cada látigo tenía varias cuerdas y la punta de las cuerdas poseía pequeños trozos de plomo sin pulir, con puntas y salientes que hirieron todo el cuerpo de nuestro Dios. Jesús lo sufrió por ti y por mí. Era tan doloroso que muchos de los condenados morían en la flagelación. María, nuestra madre, lo ve todo y sufre, pero se calla, porque quiere que Jesús nos salve y para ello debe morir.

Madre, haz que sepa callar; no contestar a mis padres, no protestar, no decir siempre la última palabra. Aunque sea injusto, o tenga motivos para protestar… que me calle. También Tú podrías haber dicho muchas cosas, y te callaste. Me cuesta pero ayúdame: que sepa callar.

Continúa hablándole a Dios con tus palabras

P. José Pedro Manglano Castellary


Mensaje de María Reina de la Paz


Mensaje de María Reina de la Paz del 25 de febrero de 2013

¡Queridos hijos! También hoy los invito a la oración. El pecado los atrae hacia las cosas terrenales, yo, por el contrario, he venido a guiarlos hacia la santidad y hacia las cosas de Dios; sin embargo, ustedes se resisten y desperdician sus energías en la lucha entre el bien y el mal que están dentro de ustedes. Por eso hijitos, oren, oren, oren hasta que la oración se convierta para ustedes en alegría, así su vida se convertirá en un simple camino hacia Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado.


Nuevo video

Hay un nuevo video subido a este blog.
El tema es la renuncia de Benedicto XVI
y sugiero vivamente que no dejes de verlo.
Para ello tienes que ir al final de la página.


Pedidos de oración


Pedimos oración por la Paz del Mundo; por la Santa Iglesia Católica; por el Papa, los sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de las familias y la fidelidad de los matrimonios; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por Fella, de República Dominicana, operada de cataratas en ojo izquierdo, rogando al Señor y a la Santísima Virgen que la protejan para que todo sea favorable en su evolución.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Nota de Redacción:
Para dar curso a los Pedidos de Oración es imprescindible dar los siguientes datos: nombres completos de la persona (habitualmente no publicamos apellidos), ciudad y país donde vive, y explicar el motivo de la solicitud de oración. Por favor: en los pedidos ser breves y concretos y enviarlos a pequesemillitas@gmail.com y deben poner en el asunto “Pedido de oración”, ya que los correos que llegan sin asunto (o con el asunto en blanco) son eliminados sin abrirlos. No se reciben pedidos de oración a través de Facebook ni por otro medio que no sea el correo antes señalado.
Los Pedidos de Oración se publican de lunes a sábados. Los domingos se publican los agradecimientos por las gracias concedidas.


El rincón de los lectores


Desde hace años hemos tenido esta sección llamada “El rincón de los lectores” destinada a dar cabida a los mensajes, opiniones y comentarios de las personas que leen Pequeñas Semillitas, que han podido expresarse libre y respetuosamente. Ahora, con nuestra presencia en Facebook, la posibilidad de manifestarse es mucho más abierta, directa y permanente.
Igual vamos a mantener esta sección para los que deseen expresarse por esta vía. Para que tu mensaje se publique debes dirigirlo por mail a pequesemillitas@gmail.com con el título "El rincón de los lectores" y deberá ser muy breve y no contener conceptos agraviantes para nada ni para nadie.
Los mensajes serán moderados por el propietario de esta página y se publicarán a medida que el tiempo y el espacio en la misma lo permitan, y no se admitirán réplicas o respuestas públicas a mensajes anteriores de otros lectores.

# Susana Primatesta – 25 de Febrero de 2013 - Argentina

El Papa Benedicto, UN GRANDE!!!!
Mucho hemos escuchado sobre él, yo diría… más comentarios negativos que positivos. Con su decisión nos sigue mostrando su grandeza, su humildad, es un hombre de Dios. Lo comparo a San José, sin aparecer mucho en la Palabra, sabemos que fue nada más ni nada menos que el sostén de la Sagrada Familia.
Benedicto acompañó con su sabiduría al Gran Juan Pablo II, continuó su camino sabiendo de las comparaciones inevitables y hoy es capaz de volver a dar un paso al costado por voluntad de Dios.
Un gran San Andrés…. Es un modelo para estos tiempos.
¿Nos caben dudas de que es el Espíritu Santo quien guía a nuestra querida Iglesia?
Cariños y bendiciones para mis hermanos en la fe.
Susana Primatesta.


 “Intimidad Divina”

Dicen y no hacen

Decía Jesús a propósito de los escribas y fariseos: “Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque ellos dicen y no hacen” (Mt 23, 3). Jesús no duda en reconocer la autoridad de los doctores de la ley, cuya misión era instruir religiosamente al pueblo, y recomienda seguir sus enseñanzas; es un ejemplo de cómo ha de obedecerse a todos los que tienen un oficio de dirección y magisterio aunque tal vez no lo ejerciten dignamente. Por otra parte Jesús pone abiertamente en guardia contra la conducta de los doctores de la ley y descubre su fallo fundamental: “dicen y no hacen”. Todos los hombres pueden pecar de incoherencia, pero si ésta es condenable en todos, lo ha de ser en grado sumo en aquel que o por el oficio que ejercita o por la vida que ha abrazado, tiene la obligación estricta de confirmar con sus obras la doctrina que enseña y que profesa. Dios no quiere ser servido a base de un frío legalismo, sino con todo el corazón, por amor; y el amor auténtico da sin medidas, da sin reservas, gastándose completamente.

El Concilio lamenta que los católicos, poseyendo “toda la verdad revelada por Dios y todos los medios que la gracia ofrece…, no la aprovechen para vivir con el fervor debido; razón por la cual el rostro de la Iglesia aparece menos refulgente ante el mundo y el crecimiento del Reino de Dios se retarda” (UR 4). Es ésta una constatación que nos obliga a pensar seriamente; la incoherencia y la mediocridad no sólo impiden la santidad personal sino que perjudican también a la Iglesia. A fuerza de tantos comentarios e interpretaciones, el Evangelio es demasiado poco conocido y vivido como Cristo lo predicó. Al amparo de la oportunidad y de la prudencia el Evangelio de la caridad, de la renuncia y de la pobreza se reduce muchas veces a fórmulas de vida tan mezquinas que suscitan la crítica e ironía de los mundanos y escandalizan a los sencillos.

Es necesario abrir el corazón al Evangelio para aceptarlo íntegramente, tal como Jesús lo anunció. Se necesita meditar profundamente las palabras del Señor: “dicen y no hacen”, y tener la valentía de revisar nuestra propia vida a la luz de esas palabras. ¡Cuántas cosas buenas se dicen, cuántas verdades se conocen y se afirman, y sin embargo no calan y no se traducen en práctica; quedan perdidas en el campo de las ideas. Ser ejecutores de la verdad, ser realizadores del Evangelio, ser testigos de Cristo son las metas hacia las cuales urge tender incesantemente. La conversión cuaresmal exige una profunda purificación del egoísmo; exige que se destierre de nuestras acciones el mal de la incoherencia y de la tacañería; que se haga el bien con toda generosidad, que la justicia sea antes interior que exterior y siempre practicada con amor. El cristiano no puede ser un acróbata que hace cabriolas entre lo lícito y lo prohibido, o un calculador que pesa con balanza exacta sus aportaciones; el cristiano está llamado a ser una criatura que vive en el amor (Ef 5, 1), sirviendo a Dios con corazón de hijo y al prójimo con entrega fraternal. Solamente así estará asegurado el fervor en cada cristiano particular, lo mismo que en las comunidades y en toda la Iglesia, y resplandecerá su santidad “que se debe manifestar en los frutos de la gracia que el Espíritu produce en los fieles” (LG 39).

Dice el Señor: ¿Por qué recitas mis preceptos, y tienes siempre en la boca mi alianza, tú que detestas mi enseñanza, y te echas a la espalda mis mandatos? Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? Te acusaré, te lo echaré en cara. El que me ofrece acción de gracias, ése me honra; al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios. (Salmo 50, 16-17, 21-23).

P. Gabriel de Sta. M. Magdalena O.C.D.
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
.