PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3527 ~ Domingo 10 de Diciembre de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
¡Cámbiame…!
Vivo
paralizado, Señor, en este mundo lleno de violencia.
Vivo
desconcertado, Señor, ante las injusticias que veo.
Vivo
desesperado, Señor, ante el miedo a la crítica y al cambio.
Vivo
agobiado, Señor, ante la tibieza con que respondemos a todo.
Soy
el primero que lucho sólo por lo que me interesa.
Soy
el primero que no denuncia lo que sucede.
Soy
el primero que se acomoda y no está dispuesto a hacer un mundo mejor.
Cura
mi corazón, Jesús, de lo que le para.
Llena
mi corazón, Jesús, de lo que le da vida. Abre mi corazón,
Jesús
para que derroche paz y bien. Convierte mi corazón, Jesús, para que actúe con
sinceridad.
Hazme
como Juan, Señor: hazme testigo, hazme luz, hazme esperanza y, hazme verdad.
Amén.
¡Buenos días!
No preguntes
Por
la vida te puedes encontrar con personas desorientadas, atormentadas, o
derrotadas… ¿Cómo conducirte con ellas? ¿Cuál es el modo de ayudarlas de
verdad, evitando darles un empujón para precipitarlas más adentro de su
caverna? Aquí te ofrezco una forma positiva y estimulante de alentarlas,
serenarlas, llenarlas de nueva esperanza.
A esos que hacen un caos de su vida no les preguntes
qué causa su confusión... Mejor, enséñales el rostro sosegado de tu fe, y el
fluir constante de tu serenidad. Al que anda dolido y agotado con su cruz, no
le preguntes por qué le pesa tanto... Mejor, ponlo en capacidad de que Dios se
irradie sobre él... Y ya poco a poco irá llegando la luz. Al que se resiste a
seguir, y se siente vencido, no le andes por las normas, las deducciones y los
raciocinios... Mejor, dale la mano, y dile: "¡Voy contigo!". No le
preguntes a cada uno su necesidad... Mejor, demuéstrales que siempre hay un
sueño más asombroso que su mala suerte.
Don
Bosco practicaba esta metodología: hablaba a niños y jóvenes más de la belleza
de la virtud que de la negrura del vicio. Se trata de abrir horizontes, de
entrever la alegría de las cumbres alcanzadas con pequeños pasos cada día, de
informarse que hay quienes ya disfrutan la corona conquistada. Es también
adecuado para conducirte a ti mismo.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
Comienzo
del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Conforme está escrito en Isaías el
profeta: «Mira, envío mi mensajero delante de ti, el que ha de preparar tu
camino. Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor,
enderezad sus sendas».
Apareció
Juan bautizando en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para el
perdón de los pecados. Acudía a él gente de toda la región de Judea y todos los
de Jerusalén, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus
pecados.
Juan
llevaba un vestido de piel de camello; y se alimentaba de langostas y miel
silvestre. Y proclamaba: «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo; y no
soy digno de desatarle, inclinándome, la correa de sus sandalias. Yo os he
bautizado con agua, pero Él os bautizará con Espíritu Santo». (Mc 1,1-8)
Comentario:
Hoy,
cuando se alza el telón del drama divino, podemos escuchar ya la voz de alguien
que proclama: «Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas» (Mc 1,3).
Hoy, nos encontramos ante Juan el Bautista cuando prepara el escenario para la
llegada de Jesús.
Algunos
creían que Juan era el verdadero Mesías. Pues hablaba como los antiguos
profetas, diciendo que el hombre ha de salir del pecado para huir del castigo y
retornar hacia Dios a fin de encontrar su misericordia. Pero éste es un mensaje
para todos los tiempos y todos los lugares, y Juan lo proclamaba con urgencia.
Así, sucedió que una riada de gente, de Jerusalén y de toda Judea, inundó el
desierto de Juan para escuchar su predicación.
¿Cómo
es que Juan atraía a tantos hombres y mujeres? Ciertamente, denunciaba a
Herodes y a los líderes religiosos, un acto de valor que fascinaba a la gente
del pueblo. Pero, al mismo tiempo, no se ahorraba palabras fuertes para todos
ellos: porque ellos también eran pecadores y debían arrepentirse. Y, al
confesar sus pecados, los bautizaba en el río Jordán. Por eso, Juan Bautista
los fascinaba, porque entendían el mensaje del auténtico arrepentimiento que
les quería transmitir. Un arrepentimiento que era algo más que una confesión
del pecado —en si misma, ¡un gran paso hacia delante y, de hecho, muy bonito!
Pero, también, un arrepentimiento basado en la creencia de que sólo Dios puede,
a la vez, perdonar y borrar, cancelar la deuda y barrer los restos de mi
espíritu, enderezar mis rutas morales, tan deshonestas.
«No
desaprovechéis este tiempo de misericordia ofrecido por Dios», dice San
Gregorio Magno. —No estropeemos este momento apto para impregnarnos de este
amor purificador que se nos ofrece, podemos decirnos, ahora que el tiempo de
Adviento comienza a abrirse paso ante nosotros.
¿Estamos
preparados, durante este Adviento, para enderezar los caminos para nuestro
Señor? ¿Puedo convertir este tiempo en un tiempo para una confesión más
auténtica, más penetrante en mi vida? Juan pedía sinceridad —sinceridad con uno
mismo— a la vez que abandono en la misericordia Divina. Al hacerlo, ayudaba al
pueblo a vivir para Dios, a entender que vivir es cuestión de luchar por abrir
los caminos de la virtud y dejar que la gracia de Dios vivificara su espíritu
con su alegría.
Fr. Faust BAILO (Toronto, Canadá)
Palabras de San Juan Pablo II
“El
Adviento nos recuerda que Jesús ha venido
a
nosotros y por nosotros en la humildad de un pesebre.
A
cada uno, por consiguiente, nos corresponde acogerlo,
con
espíritu de penitencia, en una existencia
renovada
por una fe auténtica y manifestada en obras”
Predicación del Evangelio:
Inicio del Evangelio de Marcos
He
aquí el comienzo de una narración fascinante que ha servido probablemente de
base a san Lucas y a san Mateo. Es un libro pequeño que ha influenciado
profundamente la humanidad y sobre el cual vamos a reflexionar juntos en el
transcurso del ciclo del año B.
San
Marcos precisa bien que se trata de un comienzo. Su historia está lejos de
acabarse. Le da por título: ‘EVANGELIO’, que quiere decir la ‘Buena Nueva’ que
Jesús de Nazaret es verdaderamente el Mesías anunciado por los profetas, el
Hijo de Dios resucitado y exaltado, del que los discípulos preparan su vuelta
al fin de los tiempos, y desde hace una semana, la venida más actual, muy
cercana ya la Navidad.
Con
Juan Bautista, el secreto de la identidad de Jesús se ha revelado ya: no es el
libertador político que muchos esperaban sino el “bautizará en el Espíritu
Santo.” El verbo “bautizar” significa sumergir; y al igual que Juan Bautista se
sumergía en el agua, la fuente de vida en el valle del Jordán, así Jesús
sumergirá a los y a las que lo acojan en el Espíritu Santo, la fuente
inacabable de la vida de Dios. Toda persona que acepta su proyecto tiene ya
acceso a esta fuente que salta hasta la vida eterna.
La
única condición de la inmersión anunciada por Juan Bautista es la fe ligada al
deseo de transformarse a sí mismo y al mundo, instaurando el Reino de Dios. Es
el sentido de la conversión proclamada por Juan. Pues la narración,
recordémoslo, sólo acaba de empezar. El Jesús que vendrá en Navidad será el
Servidor de Dios rechazado, quebrantado y humillado, el que reunirá al conjunto
de las naciones.
Tal
perspectiva orienta ya a los discípulos hacia el corazón y la conclusión o fin
de toda la narración. Jesús es el que viene a dar su vida para que todos vivan
su gracia para siempre.
Desde
el inicio, Juan une el Antiguo y el Nuevo Testamento. Es el profeta que prepara
el camino para alguien más grande que él. Esta ruta recuerda los caminos
allanados antes para la vuelta del pueblo de Dios después del exilio, en el año
538.
© Padre Felipe Santos SDB
Nuevo vídeo
Hay
un nuevo vídeo subido al blog
de
"Pequeñas Semillitas" en
internet.
Para
verlo tienes que ir al final de esta página
Ofrecimiento para sacerdotes y religiosas
Formulo
el siguiente ofrecimiento únicamente
para sacerdotes o religiosas que reciben diariamente "Pequeñas
Semillitas" por e-mail: Si desean recibir los comentarios del Evangelio
del domingo siguiente con dos o tres días de anticipación, para tener tiempo de
preparar sus meditaciones, homilías o demás trabajos pastorales sobre la
Palabra de Dios, pueden pedírmelo a feluzul@gmail.com
Sólo
deben indicar claramente su nombre, su correo electrónico, ciudad de residencia
y a qué comunidad religiosa pertenecen.
Agradecimientos
Imaginemos
que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las
oraciones de las personas en la tierra:
Una
es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que
atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que
llegan en todo momento.
La
otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y
en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega
ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde
esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por
semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina:
agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros
pedidos de oración.
♡ Desde ciudad de
México, agradecen a Dios y a los que rezaron por Edna S., que salió muy bien de la extracción dental a pesar de
tomar anticoagulantes, la sangre estuvo controlada. ¡Alabado sea el Señor!
♡ Desde Virginia, USA, María
Teresa P. nos ha escrito hace unos días y dice: “Felipe: Humildemente me
uno a todos los dichosos participantes de este bendito ministerio para desearte
no solo un feliz día del Médico (3 de diciembre) sino también para agradecerte
de todo corazón el apostolado tan bello y extraordinario para el cual Jesús y
su Santísima Madre te han escogido. Has
unido tu vida y tus talentos al Médico Divino y es Él quien trabaja contigo en
el bello prodigio de sanar cuerpos y almas.
Que ellos continúen bendiciendo cada día esta bellísima misión, a ti y a
tus colaboradores, para mayor gloria de Dios y la salvación de muchas almas. Estoy
por salir a una hora de adoración del Santísimo Sacramento y la ofreceré por
ti, la memoria de tus padres y demás familia. ¡Magnífica obra; fiel siervo del
Altísimo!
(RESPUESTA: Muchas
gracias Marité por estas palabras con exagerados elogios a mi persona, que no
merezco. Y especialmente muchas gracias por tus oraciones. Felipe)
Meditaciones
Considera
como el Verbo eterno es aquel Dios infinitamente feliz en sí mismo; de manera
que su felicidad no puede ser ya más grande, ni la salvación de todos los
hombres podía aumentarla, ni disminuirla cosa alguna. Y con todo, ha hecho, y
padecido tanto por salvarnos a nosotros, miserables gusanos, que si su
bienaventuranza (dice santo Tomás) hubiese dependido de la del hombre, no
habría podido padecer ni sufrir más.
Y
en verdad, si Jesucristo no pudiera haber sido bienaventurado sin redimirnos
¿cómo hubiera podido humillarse más de lo que se ha humillado, hasta tomar
sobre sí nuestras enfermedades, los abatimientos de la infancia, las miserias
de la vida humana, y una muerte tan cruel e ignominiosa?
Solo
un Dios era capaz de amar con tanto exceso a nosotros miserables pecadores, que
éramos tan indignos de ser amados. Dice un devoto autor, que si Jesucristo nos
hubiese permitido pedirle las pruebas más grandes de su amor, ¿quién jamás se
habría atrevido a demandarle que se hiciese niño como nosotros, que se vistiese
de todas nuestras miserias, y además fuese el más pobre entre todos los
hombres, el más vilipendiado y el más maltratado, hasta morir por manos de
verdugos y a fuerza de tormentos sobre un infame patíbulo, maldecido y
abandonado de todos, hasta de su mismo Padre que desampara el Hijo, por no
dejarnos sepultados en nuestras ruinas?
Pero
lo que nosotros no nos habríamos ni aun atrevido a pensar, el Hijo de Dios lo
pensó, y lo ha ejecutado. Desde niño se ha sacrificado por nosotros a las
penas, a los oprobios y a la muerte.
Nos
ha amado, y por amor se nos ha dado así mismo, a fin de que ofreciéndole por
víctima al Padre en satisfacción de nuestras deudas, podamos por sus méritos
alcanzar de la bondad divina cuantas gracias deseemos: víctima más estimada al
Padre, que si le fuesen ofrecidas las de todos los hombres, y de todos los
Ángeles. Ofrezcamos, pues, nosotros siempre a Dios los méritos de Jesucristo, y
por ellos pidamos y esperemos todo bien.
Los cinco minutos de María
Diciembre 10
Después
del Evangelio, en ninguna parte podemos aprender mejor el amor que en el
Corazón de María. Su corazón, envuelto en llamas, purifica, se irradia y
enciende a todas las criaturas.
El
hombre, eterno peregrino en busca del amor, nunca hallará un amor más limpio ni
más inmenso.
María, que todos los hombres acudan a tu Inmaculado
Corazón.
* P. Alfonso Milagro
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el
más pequeñito de todos)
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