lunes, 11 de diciembre de 2017

Pequeñas Semillitas 3528

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 12 - Número 3528 ~ Lunes 11 de Diciembre de 2017
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
María, tú fuiste agradecida al don que recibiste: la vida; la vida de tu Hijo, tu vida.
María, tú me ayudas a luchar por la vida, a considerar la vida como un gran don que Dios nos hace.
María, tu ejemplo me ayuda a llevar adelante el plan que Dios tiene sobre mí.
María, tú viviste con alegría: “Alégrate, llena de gracia” te decía el ángel al revelarte que habías sido elegida para ser la madre del Salvador.
“Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador” exclamaste al encontrarte con tu prima Isabel.
Maria, desearía tener ante la vida la misma actitud que Tú tuviste, para poder vivirla con alegría y en plenitud.
Ayúdame a ser siempre agradecido al don de Dios para poder servir a los demás con generosidad.
Que mi corazón esté abierto y sea sensible a las necesidades de los que sufren y de los que me necesitan, para que el testimonio de mi vida los ayude a vivir en plenitud y con alegría.

¡Buenos días!

Se escapó el león
La situación difícil que atraviesa la Argentina  —economía fluctuante, inflaciones periódicas, falta de trabajo, crecimiento de la pobreza, etc.— ha generado un hecho digno de admiración: el voluntariado. Personas que, más allá de la queja estéril, entregan su vida y ponen el hombro a las urgencias que perciben a su alrededor. Son vocaciones de servicio.

En un zoológico se escapó un león y, te imaginas, los visitantes llenos de pánico, corrían enloquecidos para todos lados. Entre la gente había un paralítico en su silla de ruedas. Todos gritaban: 
—¡Uy, uy! ¡El paralítico! ¡El paralítico!
Entonces el lisiado exclamó haciéndose oír por todos:
—¡Por favor, déjenlo elegir a él!

Cada día puedes ser generoso en acciones pequeñas. Este propósito te abrirá el corazón poco a poco, y descubrirás admirado que creces como persona. Eres más sensible a las necesidades ajenas, acudes con creatividad a solucionarlas y sientes valentía para vencer dificultades. Recuerda que Jesús dijo: “Hay más alegría en dar que en recibir”.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
Un día que Jesús estaba enseñando, había sentados algunos fariseos y doctores de la ley que habían venido de todos los pueblos de Galilea y Judea, y de Jerusalén. El poder del Señor le hacía obrar curaciones. En esto, unos hombres trajeron en una camilla a un paralítico y trataban de introducirle, para ponerle delante de Él. Pero no encontrando por dónde meterle, a causa de la multitud, subieron al terrado, le bajaron con la camilla a través de las tejas, y le pusieron en medio, delante de Jesús. Viendo Jesús la fe de ellos, dijo: «Hombre, tus pecados te quedan perdonados».
Los escribas y fariseos empezaron a pensar: «¿Quién es éste, que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?». Conociendo Jesús sus pensamientos, les dijo: «¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: ‘Tus pecados te quedan perdonados’, o decir: ‘Levántate y anda’? Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados -dijo al paralítico- ‘A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa’». Y al instante, levantándose delante de ellos, tomó la camilla en que yacía y se fue a su casa, glorificando a Dios. El asombro se apoderó de todos, y glorificaban a Dios. Y llenos de temor, decían: «Hoy hemos visto cosas increíbles». (Lc 5,17-26)

Comentario:
Hoy, el Señor enseña y cura a la vez. Hoy vemos al Señor que enseñaba a los que se consideraban muy sabios en aquellos tiempos: los fariseos y los maestros de la ley. A veces, nosotros podemos pensar que por el siglo en que vivimos o por los estudios que hemos hecho, poco nos queda para aprender. Esta lógica no sobrenatural nos lleva frecuentemente a querer hacer que los caminos de Dios sean los nuestros y no al revés.
En la actitud de quienes quieren la curación de su amigo vemos los esfuerzos humanos para conseguir lo que realmente desean. Lo que querían era algo muy bueno: que el enfermo pudiera andar. Pero no es suficiente con esto. Nuestro Señor quiere hacer con nosotros una sanación completa. Y por eso comienza con lo que Él ha venido a realizar en este mundo, lo que su santo nombre significa: Salvar al hombre de sus pecados.
—La fuente más profunda de mis males son siempre mis pecados: «Hombre, tus pecados te quedan perdonados» (Lc 5,20). Muy frecuentemente, nuestra oración o nuestro interés es puramente material, pero el Señor sabe lo que nos conviene más. Como en aquellos tiempos, los consultorios de los médicos están llenos de enfermos. Pero, como aquellos hombres, tenemos el riesgo de no ir con tanta diligencia al lugar donde realmente nos restablecemos plenamente: al encuentro con el Señor en el sacramento de la Penitencia.
Punto fundamental en todo tiempo para el creyente es el encuentro sincero con Jesucristo misericordioso. Él, rico en misericordia, nos recuerda especialmente hoy que en este Adviento no podemos descuidar el necesario perdón que Él da a manos llenas. Y, si es preciso, echemos los impedimentos —el tejado— que nos impiden verle.
—Yo también necesito retirar las tejas de mis prejuicios, de mis comodidades, de mis ocupaciones, de las desconfianzas, que son un obstáculo para “mirar de tejas arriba”.
Rev. D. Joan Carles MONTSERRAT i Pulido (Cerdanyola del Vallès, Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Dámaso I
Papa
Era de origen español y nació probablemente en Roma hacia el año 305. Siendo diácono incardinado en Roma, sirvió al papa Liberio y lo acompañó en el destierro. Le sucedió en la sede de Pedro el año 366, cuando la Iglesia pasaba por momentos muy delicados. Sufrió persecuciones, destierro y calumnias, hubo de reunir frecuentes sínodos contra los cismáticos y herejes, defendió la fe proclamada en el Concilio de Nicea, fue gran promotor del culto a los mártires, cuyos sepulcros decoró con sus versos. Encomendó a su amigo san Jerónimo que tradujera al latín la Biblia (la Vulgata), sustituyó el uso del griego por el latín en la liturgia, consolidó y adecentó las catacumbas, hizo de su propia casa una basílica dedicada a san Lorenzo. Murió el 11 de diciembre del año 384.
Oración: Concédenos la gracia, Señor, de glorificarte siempre por el triunfo de tus mártires, a quienes profesó devoción entrañable el papa san Dámaso. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano - Aciprensa    

Pensamiento del día
Los cristianos adoptaron la palabra “Adviento” para expresar su relación con Jesucristo: Jesús es el Rey, que ha entrado en esta pobre “provincia” denominada tierra para visitar a todos; invita a participar en la fiesta de su Adviento a todos los que creen en él, a todos los que creen en su presencia en la asamblea litúrgica. Con la palabra ‘adventusse’ quería decir substancialmente: Dios está aquí, no se ha retirado del mundo, no nos ha dejado solos. Aunque no podamos verlo o tocarlo, como sucede con las realidades sensibles, él está aquí y viene a visitarnos de múltiples maneras. El significado de la expresión “Adviento” comprende también el de ‘visitatio’, que simplemente quiere decir “visita”; en este caso se trata de una visita de Dios: él entra en mi vida y quiere dirigirse a mí. En la vida cotidiana todos experimentamos que tenemos poco tiempo para el Señor y también poco tiempo para nosotros. Acabamos dejándonos absorber por el “hacer”. ¿No es verdad que con frecuencia es precisamente la actividad lo que nos domina, la sociedad con sus múltiples intereses lo que monopoliza nuestra atención? ¿No es verdad que se dedica mucho tiempo al ocio y a todo tipo de diversiones? A veces las cosas nos “arrollan”
(Benedicto XVI)

Tema del día:
¿Cómo me persigno?
1)   Para saber
En su catequesis sobre la Santa Misa, el Papa Francisco quiso hacer una referencia a su inicio: persignarse con el signo de la cruz. E hizo un pedido especial a favor de la formación cristiana de los niños: enseñarles a hacer correctamente el signo de la cruz. Les preguntó a los fieles: “¿Ustedes han visto cómo los niños se hacen el signo de la cruz? Porque no sabes qué cosa hacen, si el signo de la cruz o un dibujo. Hacen así”, e hizo con su mano un movimiento rápido sobre el pecho. Es necesario “enseñar a los niños a hacer bien el signo de la cruz, pues con él comienza la Misa, así comienza la vida, así comienza la jornada”, pidió el Papa, quien luego marcó lentamente una cruz comenzando desde su frente hacia abajo y luego a cada lado del pecho, primero a la izquierda y luego a la derecha.

2) Para pensar
Podemos recordar lo que el historiador Eusebio de Cesarea recoge en su obra “Vida de Constantino”, en donde recoge la biografía del Emperador, de quien fue contemporáneo. Ahí relata lo que le contó el mismo emperador.
Era la noche del 27 de octubre del año 312, Constantino descansaba en su campamento militar en las afueras de Roma. Al día siguiente sus tropas se enfrentarían a las de Majencio y se jugaba mucho más que el honor: ser emperador de Roma.
Si se alzaba con la victoria el Imperio estaría en sus manos, si caía derrotado encontraría la muerte y Majencio sería el emperador. Entonces Constantino, quien no era cristiano, contempló hacia el firmamento y sobre el Sol apareció una cruz rodeada por la leyenda ‘In hoc signo vinces’ (‘Con este signo vencerás’). Quedo muy impresionado, y esa misma noche soñó con Jesucristo quien le hizo comprender el mensaje y sabía que con ese signo vencería en sus batallas a sus enemigos. Era el símbolo de los cristianos tan perseguidos en el Imperio y que en los últimos años habían aumentado mucho.
Según cuenta Lactancio, el emperador incorporó en los escudos y estandartes de su ejército la cruz. Y así, tras esta visión, interpretada como una intercesión divina, Constantino venció a su enemigo Majencio en la batalla del Puente Milvio y se hizo con el Imperio. Más tarde, con el Edicto de Milán daba libertad de culto y dejaba de perseguirse a los cristianos.
La leyenda de la cruz en el cielo que vio el emperador Constantino, quedó inmortalizada con el fresco de La Visión de la Cruz realizado en la Ciudad del Vaticano en 1524 por los ayudantes de Rafael Sanzio. De este modo, la leyenda de la visión que cambió las águilas imperiales por las cruces latinas nunca se olvidaría. Ello contribuyó a que la cruz pasara a convertirse en un símbolo importante en el cristianismo.

3) Para vivir
La Cruz representa algo muy profundo. Este signo “quiere decir que nosotros somos redimidos con la Cruz del Señor”, explicó el Papa, “miren a los niños y enséñenles a hacer el signo de la cruz”.
El Santo Padre hizo también un llamado a los fieles a contemplar “devotamente la imagen del crucifijo, porque no es un adorno más para llevar, sino el símbolo de la fe cristiana, es el símbolo de Jesús, muerto y resucitado por nosotros”. Así, cada vez que veamos una cruz, hemos de ver en ella el inmenso amor de Dios por nosotros y agradecérselo.
Pbro. José Martínez Colín

Meditaciones 
Así llamó el profeta Isaías a Jesucristo, ‘el hombre de dolores’; sí, porque este hombre fue engendrado para padecer, y desde niño comenzó a sufrir los mayores dolores que jamás habían sufrido los otros.
El primer hombre Adán tuvo algún tiempo en que gozó en esta tierra las delicias del paraíso terrenal. Pero el segundo Adán, Jesucristo, no tuvo momento alguno de su vida que no estuviese lleno de afanes y agonías; habiéndole ya afligido desde niño la vista funesta de todas las penas é ignominias que debía padecer en su vida, y especialmente después en su muerte, sumergido en una tempestad de dolores y oprobios; como ya predijo David por aquellas palabras: He llegado a alta mar, y la tempestad me vio anegado. “Y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz”.  Flp. 2, 8.
Jesucristo desde el vientre de María aceptó la obediencia dada a él por el Padre, acerca de su pasión y muerte, pues que desde el vientre de María previó los azotes, y ofreció a estos sus carnes: previó las espinas y ofrecióles su cabeza: previó las bofetadas y ofreció sus mejillas: previó los clavos y ofreció las manos y los pies: previó la cruz y ofreció su vida.
De aquí fue, que nuestro Redentor desde la primera infancia, en todos los momentos de su vida padeció un continuo martirio, y este lo ofreció sin cesar por nosotros al eterno Padre.
Pero lo que más le afligió fue la vista de los pecados que debían cometer los hombres, aun después de su penosa redención.
Conocía bien, con su luz divina, la malicia de todos los pecados, y para quitarlos venía al mundo; mas viendo además un número grande que se habían de cometer después, esto dio mayor pena al corazón de Jesús, que las penas que han padecido y padecerán todos los hombres de la tierra.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Los cinco minutos de María
Diciembre 11
En aquel feliz hogar de Nazaret que formaban Jesús, María y José, cada uno cumplió su misión y su deber
María fue la esposa solícita que acompañó al bendito san José en los trabajos, en las privaciones, en la huida a Egipto, en todas las alternativas de la Sagrada Familia.
María fue la madre tierna y amorosa que supo atender a su Hijo Jesús en las necesidades que los urgían.
En aquel hogar todos eran para todos. Los tres vivieron para los tres.
María, que nuestros hogares se parezcan a tu hogar de Nazaret.
* P. Alfonso Milagro
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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